GILBERTO MOLINA
El actual director de
la Comisión Federal de Electricidad (CFE) había sido secretario de estado en
dos ocasiones, gobernador de Puebla, funcionario de partido, senador… siempre
de la mano del Partido Revolucionario Institucional.
De hecho, el abogado
era director general de Gobierno, en la Secretaría de Gobernación, cuando se
dio la represión estudiantil conocida como “El Halconazo”, en 1971.
Era el secretario de
Gobernación cuando fue asesinado en México el agente estadounidense de la DEA,
Enrique “Kiki” Camarena y cuando, en las elecciones de 1988, se le cayó el
sistema, lo que provocó las sospechas de que se había producido un fraude
electoral en favor de Carlos Salinas de Gortari.
Desde 1962, cuando
inició su carrera política, solo ha estado fuera de algún puesto público en
tres ocasiones: entre 1963 y 1964, cuando se fue a estudiar a Francia; entre
1965 y 1968, en que dio clases en la UNAM y estudió en Inglaterra y,
finalmente, entre 2006 y 2012, luego de su salida del PRI y antes de
convertirse en senador por el Partido del Trabajo.
En alguno de esos
momentos, el licenciado Bartlett, como le dice López Obrador, se habría
comprado 23 residencias y dos terrenos que, juntos, elevan su fortuna por
encima de los 800 millones de pesos. Claro, todas las puso a nombre de
familiares suyos.
La austeridad
republicana no es lo suyo
De acuerdo con el
periodista Carlos Loret de Mola -quien hace unos días salió de Televisa-,
Manuel Bartlett habría construido un imperio inmobiliario con 23 casas ubicadas
en zonas exclusivas como Las Lomas, Polanco, Tecamachalco y en Paseo de La
Reforma.
El funcionario declaró
ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) tener propiedades estimadas
en 51 millones de pesos; sin embargo, el
reportaje Bartlett Bienes Raíces, de la periodista Arelí Quintero, revela que
ya con las propiedades, su fortuna es mucho más jugosa.
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La oscura historia de
Manuel Bartlett
A Manuel Bartlett Díaz
se le relaciona con la supuesta maniobra electoral que dio el triunfo a Carlos
Salinas de Gortari en la elección presidencial de 1988, a través de la célebre
“caída del sistema”; con presiones a la revista Proceso para impedir la
publicación de un reportaje que exhibía su influyentismo; e incluso con la
muerte del periodista Manuel Buendía.
Ha militado en el
Partido Revolucionario Institucional (PRI), que lo llevó a ser gobernador de
Puebla (1993-1999), pasó luego al Partido del Trabajo (PT). Inició su carrera
política en la década de los 60 en la Confederación Nacional Campesina (CNC),
el sector agrario del PRI.
Luego trabajó en la
secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores. En 1982 coordinó la campaña
presidencial de Miguel de la Madrid Hurtado, quien lo nombró al frente de la
Secretaría Gobernación.
Como titular de
Gobernación, Bartlett también presidió la Comisión Federal Electoral (otra
CFE), que era el organismo del gobierno que antes se encargaba de organizar las
elecciones en México.
Acusado de operar la
“caída del sistema” en 1988
La noche de la elección
del 6 de julio de 1988, en la que contendieron Carlos Salinas de Gortari, por
el PRI; Cuauhtémoc Cárdenas por el Frente Democrático Nacional; Manuel
Clouthier, por el PAN; y Rosario Ibarra de Piedra por el Partido Revolucionario
de los Trabajadores, se había acordado que los resultados aparecieran en las
pantallas de registro instaladas en Gobernación.
Los primeros resultados
que llegaron correspondían a las casillas instaladas en el Distrito Federal,
Estado de México y Morelos, donde Cárdenas llevaba ventaja. Ante esta
situación, el presidente Miguel de la Madrid habría dado la orden a Bartlett de
retrasar el flujo de información, de acuerdo con la revista Proceso, que cita
el libro La Herencia, de Jorge G. Castañeda.
Cuando los resultados
volvieron a aparecer en las pantallas, el candidato del PRI, Carlos Salinas,
llevaba una delantera irreversible en el conteo de votos.
En una entrevista
concedida a El Universal en julio de 2018, Manuel Bartlett, dijo que la “caída
del sistema” no existió e identificó a los responsables de la maniobra para
incriminarlo:
“Eso fue una invención
de Salinas, Fernández de Cevallos y Calderón para ocultar que ellos quemaron
los paquetes electorales. Eso es un hecho, la caída del sistema es una metáfora,
no se cayó ningún sistema y yo no voy a ser chivo expiatorio de ellos”, dijo
Bartlett.
Bartlett, el
intimidador
En su responsabilidad
como secretario de Gobernación, Bartlett se construyó una imagen de hombre
tenebroso. Proceso narró un pasaje familiar del funcionario que tenía previsto
llevar a sus páginas en 1983, pero que al final decidieron no hacerlo por las
amenazas que recibió Vicente Leñero, de parte de un supuesto enviado de
Bartlett.
De acuerdo con una
publicación de agosto de 2018, cuando se decidía si el testimonio de unos
sobrinos de Bartlett, quienes vivían en Venezuela y fueron traídos a México
contra su voluntad, gracias a las influencias del secretario de Gobernación,
debía ir a portada o en páginas interiores, llegó un personaje que inclinó la
decisión.
Se trataba del titular
de la Dirección Federal de Seguridad Social, Juan Antonio Zorrilla, según las
memorias de Vicente Leñero, subdirector de Proceso.
Después de preguntarle
por sus cuatro hijas, Zorrilla le habría dicho: “No deje que les pase nada,
señor Leñero… ¿Por qué no convence de una buena vez a Julio (Scherer) y
terminamos con esto? Hágame ese favor”.
Después de estas
palabras y tras una conversación entre el director y el presidente de Proceso,
se decidió que la historia de los sobrinos de Manuel Bartlett quedaría fuera.
Presunto implicado en
crimen de periodista
Al actual director de
la CFE se le menciona de manera indirecta en el asesinato del columnista de
Excélsior, Manuel Buendía, en mayo de 1984.
Un exagente de la
Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA), Héctor Berrellez, acusó a
Bartlett de estar implicado en el crimen y se dijo dispuesto a brindar
evidencias, de acuerdo con la entrevista que concedió a la agencia de noticias
Xinhua.
Este es Manuel Bartlett
Díaz, el hombre de quien el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su
conferencia de prensa, luego de que se diera a conocer el tema de sus
propiedades: “Yo le tengo confianza al licenciado Bartlett”.
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