¿De quien se reira?
Fernando Inés Carmona - miércoles, abril 20, 2011
Orizaba, Ver.- La carga impositiva que aplica el gobierno municipal ocasiona la quiebra de microcomercios, que o emigran a otras ciudades, cambian de giro, o de plano cierran definitivamente. De pilón, los comerciantes, de este sector, deben soportar el constante acoso de los inspectores de Comercio, quienes los presionan para que se pongan al corriente en sus pagos, declaró Enrique Alcantara Zgaip, dueño de una purificadora de agua.
El empresario refirió que la situación para los comerciantes orizabeños “se ha tornado agobiante”, primero por una baja de las ventas en todos los giros y, segundo, por el acoso fiscal de parte del ayuntamiento, “que se parece a la época de la Edad Media, cuando los señores feudales exigían pagos por todo”.
Una consecuencia de este hostigamiento se traduce en el hecho de que el empresario de plano cerrará su negocio para quizá trasladarse a otra ciudad donde la carga fiscal sea menor y se puedan explotar la fuente de empleo, además el ayuntamiento ha iniciado una nueva persecución en contra de los comerciantes, a los que les ha advertido el envío de requerimientos de pago para evitar acciones de embargo.
Esa postura impositiva genera problemas económicos en la ciudad, por ejemplo, de acuerdo con los datos proporcionados por el entrevistado, en los primero cuatro meses de gobierno del alcalde priísta Hugo Chahín Maluli, “hay una severa crisis económica. ¿Dónde quedaron las promesas de campaña del ahora alcalde, quien se ofreció mejorar las condiciones y desarrollo de oportunidades? ¿Cómo puede gobernar un ladrón, porque no puede catalogársele de otra manera, pues se robó un terreno colindante con su propiedad en Barrio Nuevo? De hecho el año pasado fue autorizado un permiso para levantar una barde en su terreno y se pasó al de junto, al señor definitivamente creo que se le movió el tabique, se mareó como presidente municipal”.
Alcantara Zgaip estimó que la política fiscal del ayuntamiento ya provocó daños en la economía regional, “por supuesto que hay afectaciones, los abusos en el cobro ya provocó el cierre de establecimientos o que algunos comerciantes se vayan a otros municipios donde la carga fiscal municipal no es tan elevada”.
Un tercer factor que afecta el desarrollo económico de los comerciantes es “el cierre de la calle Madero provocó que las venteas se vinieran abajo. No hay dinero para sostener muchos negocios y han tenido que cerrar, sobre todo aquellos que por su actividad tienen menores ingresos que los demás”.
Lo peor de todo, explicó, es que el ayuntamiento tiene un cómplice en la Cámara de Comercio local: “la cámara de comercio calla porque tiene intereses que defender”. Además, reveló que los más afectados con la carga fiscal municipal son, entre otros, negocios como ferreterías, purificadoras de agua y lavado de autos.
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