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| PERDIDOS EN LOS PUESTOS PUBLICOS Y EN LA PARTIDOCRACIA |
Por Aristeo Menendez Rodriguez
No hay duda que en el pasado proceso electoral en la entidad veracruzana estuvo confrontado por dos fuerzas políticas, que defienden el proyecto neoliberal, sus dos candidatos a gobernador, por el PAN: Miguel Ángel Yunes Linares y por el PRI el actual gobernador: Javier Duarte De Ochoa. Ambos con tintes ideológicas conservadoras, tal es así que el actual Gobernador del Estado, Javier Duarte De Ochoa, impuso como secretario de gobierno al caballero de Colon Gerardo Buganza Salmerón.
La izquierda electoral dejo pasar la oportunidad o no pudo enfrentar a la derecha representada por esas dos fuerzas políticas. La izquierda electoral no solo se desdibujo, sino sus elementos se empecinaron en los puestos públicos, marginando a los que consideraban sus adversarios internos. Lo peor del desdibujamiento, miembros directivos del PRD y del PT se alinearon a los Partidos de mayor fuerza política, se puso en evidencia que los diputados locales apoyaban la política fidelista en la entidad veracruzana.
En Veracruz, ni el PRD o el PT han demostrado la capacidad de dirigir a una autentica fuerza de izquierda, la actitud mediocre de algunos comisionados nacionales o dirigentes estatales, ha sido de torpeza política, con lo que han logrado que disminuyera la presencia en el escenario político de estos dos partidos políticos. No existe una militancia convencida y sus líderes regionales se cambian al PAN o al PRI, llaman al “voto útil”, es una actitud aberrante ideológica, posición oportunista y perdida de principios ideológicos. Algunos se convierten en .buscachanba o simplemente empleado o “asesor” de algún funcionario público.
No hay liderazgos firmes en la entidad veracruzana porque las cúpulas partidistas envían a sus emisarios de la dirección nacional, algunos muy buenos, otros con poca materia gris. En pocas palabras la vida interna de los partidos políticos que se dicen de izquierda se encuentra opacada por intereses personales o de grupo.
En Veracruz no hay una izquierda competitiva electoralmente, la conducta es de derecha. No se acepta la crítica y ni la autocritica. Los estatutos y la declaración de principios son letra muerta. El PRD y el PT se han perdido entre lo electorero y el arribo de oportunistas que ven un botín en sus prerrogativas y en la colocación en alguna de sus diputaciones plurinominales. El PT ni siquiera apareció en las últimas encuestas del pasado proceso electoral. De tal manera que prácticamente el PT desapareció en las urnas y el PRD disminuyo su presencia, en el pasado proceso electoral.
En el PT la autocritica no es aceptada internamente y mucho menos a nivel público. Y quien lo hace es marginado y opacado en su trabajo partidista; tal parece que lo que quieren es a empleados o maleteros en lugar de activistas y verdaderos militantes pensantes. El líder nacional vitalicio, impone a sus comisionados en cada entidad federativa, manejado el PT como una franquicia o empresa de unos cuantos. El Comisionado Nacional Arturo Perez Perez es empleado de Anaya y su poca lucidez y claridad política hace del PT una caricatura de partido político en Veracruz. A pesar del fracaso electoral, todavía se les premia con seguir aun mas entorpeciendo la actividad interna.
Aunque habría que sopesar que el PT se encuentra a nivel nacional en su mejor momento histórico, esto por la coyuntura política del 2012; pero esto depende de una serie de factores, de la dirección nacional y de sus comisionados políticos. Analizando el actuar del PT, se llega a la conclusión que no le interesa el poder político y la transformación de la sociedad, más bien los puestos públicos, bien es su oportunidad para colgarse en estos momentos de la figura de AMLO.
Por otra parte al PRD lo mismo le da las alianzas con el PRI o el PAN, las propuestas ideológicas es lo de menos, interesa tener chamba y prerrogativas, si su candidato es Ebrard, que mejor un aspirante domesticado por el sistema político. Solo basta escuchar a Celso Pulido o a Franco Castan.
Como quien dice, no hay de donde escoger, la derecha está viciada por sostener un proyecto de nación que ha fracasado en estos 29 años y en donde los resultados saltan a la vista de todos, mientras tanto la izquierda electoral se pierde en sus propios intereses de grupo, pero con poca o nula visión política.
Por Aristeo Menendez Rodriguez
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