Las palabras de la viuda/ Piedra en el zapato

por Lilia Baizabal

6 octubre, 2012

“El hombre recibe el pago que merece a la obra de sus manos”: Proverbios 12:14.

La demoledora acusación que lanzó este viernes Lucero Davis contra el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdés, al responsabilizarlo abiertamente de la muerte de su esposo José Eduardo Moreira Rodríguez, se convirtió en uno de los temas más comentados en twitter. A los mexicanos nos debe servir para reflexionar sobre lo que todavía viene para el país cuando ya ni la clase política está segura.

Muchos twitteros festejaron el hecho, otros, ironizaron y hasta con sarcasmo, dijeron que el ex gobernador Moreira, “ya pagó” un poco el daño que le hizo a Coahuila, con la deuda superior a los 50 mil millones de pesos, que heredó al actual gobierno.

Por supuesto que nadie puede sentirse feliz, satisfecho y menos festejar la muerte de un ser humano. Trátese de quien se trate y sea familia de quien sea,  debe reprobarse la burla sobre la perdida de un ser querido, un hecho así es doloroso y no merece ningún tipo de descalificación.

Sin embargo, vale la pena preguntarse por qué muchos jóvenes optaron por descalificar este suceso, lejos de ofrecer alguna palabra de solidaridad o consuelo a Humberto Moreira, como lo hicieron a través de las redes sociales los mas altos personajes de la vida política nacional tanto del PRI  a través del próximo presidente electo Enrique Peña Nieto, como del saliente, Felipe Calderón Hinojosa.

Da la impresión que tanta insensibilidad en los mexicanos, tiene su origen en el índice de los hechos de violencia que la misma clase política, ha permitido en contra de los ciudadanos desde hace 6 años.

A través de los nuevos y modernos medios masivos de comunicación se han observado en el país, como nunca antes, hechos auténticamente escalofriantes. Sucesos de violencia contra seres humanos que dejan cortas, cualquiera de las escenas que los guionistas de Hollywood, han creado en películas como “Jack el destripador”, o las series de “Freddy Krueger”.

Desde el año 2006 y a raíz de la decisión del presidente Felipe Calderón Hinojosa de sacar el ejército a las calles, la sangre ha corrido por todos los rincones. Esta nueva generación de jóvenes ha visto a través del facebook, twitter y otros medios masivos de comunicación, decapitaciones y fusilamientos en vivo, torturas, destazados, cuerpos colgados, quemados, desollados y hasta cadáveres entambados con ácido.

Poetas, escritores, periodistas, artistas y ciudadanos en general, han sufrido la pérdida de un hijo, de un amigo, de un ser querido. La mayoría murieron asesinados luego de haber sido torturados, mutilados o simple y sencillamente, están desaparecidos. Tarde que temprano, esta violencia alcanzaría también a las familias de los políticos prominentes del país.

Miles de ciudadanos han salido a las calles para exigir a la clase política, el alto a la guerra que ha provocado más muertes de personas inocentes que la de los capos o líderes de carteles que presuntamente, han sido “buscados sin éxito”.

Los políticos de todos los partidos son los responsables de tanta violencia y muerte contra e pueblo. Sí, tanta sangre derramada  es culpa de la clase política en general, porque han permitido al presidente Felipe Calderón la implementación de una estrategia presuntamente contra el narcotráfico, que ha fracasado.

Dicen los expertos que ha fracasado porque no ha disminuido un ápice el tráfico de enervantes y si ha crecido el número de muertos que el ejecutivo ha llamado “víctimas colaterales”. Y no triunfará mientras gran parte de la población del vecino país, continúe necesitando las drogas.

Hoy, resulta increíble que esos criminales, hayan logrado vulnerar los cuerpos de seguridad del joven Moreira Rodríguez. Como hijo de un ex gobernador y sobrino del mandatario en funciones  Rubén Moreira, gozaba de la protección de poco más de 8 guaruras.

Nada pudo evitar que a sus 26 años, José Eduardo fuese encontrado muerto en el municipio de ciudad Acuña allá en Coahuila. El mensaje para la clase política no puede ser mas claro. Ningún elemento de seguridad, será suficiente para resguardar la vida de sus familiares, les ha llegado el momento de saldar cuentas.

Y algo de eso puede entenderse con la demoledora acusación que la joven viuda Lucero Davis, escribió ayer, en su cuenta de twitter @lucerodavis contra del actual gobernador de Coahuila:“@rubenmoreiravdz. No sabes gobernar!!! Esto es tu culpa maldito!!!! Renuncia”.

Se entiende la reacción de la viuda por el inmenso dolor de la pérdida de su esposo. Sin embargo, sus palabras lo dicen todo. Y deberían servir para que los flamantes señores funcionarios públicos de todos los partidos  y empresarios integrantes de la oligarquía sientan y se pongan un poco en el lugar de las miles de familias mexicanas que a solas, han enfrentado la misma triste y dolorosa historia.

“El hombre recibe el pago que merece a la obra de sus manos”, reza la sentencia bíblica. Lo que parecería recordarles a los políticos que no viven en una burbuja donde sus actos no tengan repercusión alguna y ahora les corresponde a ellos, recibir algo de esta siembra de sangre, dolor y luto que han permitido desde hace 6 años en contra de la población mexicana.

Pidamos sin embargo, justicia para la familia de Humberto Moreira, pero no dejemos de lado que debe hacerse extensiva también,  para las miles de familias que han perdido a sus seres queridos en estos 6 años, sin haberla obtenido todavía.

Haber si por ser hijo de un prominente político, que incluso puede ser parte del próximo gabinete presidencial pues a Humberto Moreira ya se le maneja para ser el próximo secretario de Educación Pública, se le hace justicia. Sinceramente, lo dudamos.

Pero a lo mejor y nos dan la sorpresa como en el caso del diputado local del PRI, del estado de México asesinado según por su esposa, al descubrirle su doble vida sexual. O  la búsqueda que han emprendido hasta por Interpol, en contra del suplente del diputado electo por Sonora también del PRI,  Enrique Castro, que fue asesinado en Septiembre.

Y nos queda nunca olvidar que todo lo que sembremos, cosecharemos. Y que la vida es como un espejo, que nos devuelve todo lo que le ofrecemos.

Hasta la próxima.

liliabaizabal@hotmail.com
FUENTE: http://plumaslibres.com.mx/articulo/las-palabras-de-la-viuda-piedra-en-el-zapato/