NOTA PUBLICADA EN EXCELSIOR EL 16 de diciembre DE 2011.-LA REPRODUCIMOS POR LOS EVENTOS ACTUALES EN VERACRUZ...
14 testigos protegidos señalan que el ex gobernador veracruzano les ofrecía protección. En su gestión se fortaleció el grupo La Compañía
Raúl Flores
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Herrera
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de diciembre.- El puerto de Veracruz se ha convertido en
punto estratégico para los cárteles del Golfo y Los Zetas, que lo utilizan como
plataforma en el trasiego de cocaína y drogas sintéticas a Estados Unidos y a
Europa.
Los constantes enfrentamientos entre células del crimen organizado por el
control del negocio colocaron a la entidad como un nuevo escenario en el que la
violencia deja cuerpos regados sobre la vía pública.
Destacan los hechos del 20 de septiembre en una importante vialidad del
municipio conurbado de Boca del Río, donde fueron tirados 35 cuerpos de personas
ejecutadas.
En un recuento de hechos públicos realizado por Grupo Imagen
Multimedia, el punto de referencia sobre esta escalada violenta tiene
como referencia la integración de un cuerpo de mando del crimen organizado,
durante el sexenio de Fidel Herrera Beltrán, quien gobernó la entidad del 2004
al 2010.
Fue durante esos años cuando dicha estructura, denominada La Compañía, se
formó y creció bajo una figura similar a un “consejo de gobierno” o “junta
gerencial”.
De acuerdo con investigaciones de la Procuraduría General de la República,
donde participó el gobierno de Estados Unidos, en 2007 se aseguraba que durante
el gobierno de Herrera Beltrán, dicha estructura operativa estaba constituida
por integrantes del cártel del Golfo y su brazo armado en aquel momento, Los
Zetas.
Entre los integrantes de esta “mesa directiva” se señaló el extinto Ezequiel
Cárdenas Guillén, Tony Tormenta; a Jorge Eduardo Costilla Sánchez,
El Coss, y a Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca o El
Licenciado.
De acuerdo con datos de la DEA y de la Secretaría de la Defensa Nacional,
entre 2006 y 2008 La Compañía también operó en Tamaulipas, Veracruz, Tabasco,
Campeche y Yucatán, con la finalidad de enviar droga a la Unión Americana,
tomando como plataforma para sus operaciones el Puerto de Veracruz, sin duda con
la indiferencia, silencio o complicidad de autoridades municipales y
estatales.
Tras la ruptura de El Golfo con el brazo operativo de Los Zetas a
fines de 2008, esta organización comenzó a dominar Veracruz, desplazando
gradualmente a las células de sus antiguos aliados.
La Compañía, ¿herencia de Fidel Herrera?
Una lectura precipitada podría concluir que en Veracruz son recientes la
violencia, los enfrentamientos y las ejecuciones entre narcotraficantes.
Grupo Imagen Multimedia, sin embargo, encontró antecedentes
de violencia durante el gobierno de Herrera Beltrán.
En 2007, por ejemplo, se registró una balacera durante una carrera de
caballos en el rancho Villarín, propiedad de Marciano Nayen Arrioja, en la
congregación Santa Fe, municipio de Veracruz.
Reportes de la prensa local refieren que el objetivo de las células de
Los Zetas fueron dos integrantes del cártel del Golfo, entre ellos
Efraín Teodoro Torres, con el indicativo Z-14.
Las investigaciones realizadas por las autoridades federales señalaron que el
dueño de este rancho es quien proporcionaba los caballos al ex gobernador
veracruzano para realizar sus cabalgatas.
Los indicios de la infiltración del crimen organizado con funcionarios y
autoridades del estado de Veracruz están documentados dentro de la investigación
que realiza desde hace algunos años la PGR, sustentada con declaraciones de 14
testigos protegidos, algunos de ellos trabajadores y colaboradores del ex
gobernador Herrera Beltrán.
La declaración de un testigo protegido que trabajó en esa administración
entre 2005 y 2009 señaló que con la protección del gobierno veracruzano y a
través de una organización conocida como La Compañía, el cártel de Los
Zetas comenzó a crecer.
Las declaraciones ministeriales por separado de los testigos protegidos
señalan que elementos de las corporaciones municipales y estatales estaban
encargados de ofrecer la protección “debida” a la organización, a la vez que
fungían como informantes.
En algunos casos los agentes policiacos fueron acusados directamente de los
levantones, extorsiones y robo de gasolina.
De acuerdo con el informe de la dependencia federal, durante la
administración de Fidel Herrera La Compañía tenía una nómina de 500 a 600 mil
pesos para repartir entre elementos de las corporaciones policiacas que, a su
vez, recibían su aportación del crimen organizado los días 5 y 25 de cada mes;
el monto era diferenciado de acuerdo con el grado dentro de la corporación.
Sobre la llamada Compañía existe una investigación hecha por el gobierno
estadunidense desde principios de 2007, y sus ligas con funcionarios de alto
rango de la administración de Herrera Beltrán.
Las reuniones de Fidel
Son 14 testigos protegidos quienes señalaron que el ex gobernador veracruzano
ofrecía protección a Los Zetas, y que incluso se reunió en distintas
ocasiones con jefes de plaza y líderes del narcotráfico.
El registro de la primera reunión entre Fidel Herrera y un capo del crimen
organizado fue consignado por un diario de circulación nacional a inicios de su
administración, durante una fiesta en el municipio de Chicontepec, donde fue
fotografiado.
Otra reunión registrada se llevó a cabo en el hotel Mabiel, frente al
hospital Valentín Gómez Farías en el municipio de Coatzacoalcos, a finales de
2008.
En esta reunión asistieron el ex gobernador Fidel Herrera; el subcoordinador
de la SSP estatal de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, Remigio Ortiz
Olivares; además del ex subdirector operativo Lara Montero, y el subprocurador
general de Justicia del estado, Jorge Yunes Manzanares, y Braulio Arellano
Domínguez, alias El Zeta 20, El Gonzo o El Verdugo, quien
fungía como líder de Los Zetas en Veracruz, antes de caer abatido el 4
de noviembre de 2009 en enfrentamiento con elementos de la Policía Federal.
Una reunión más se verificó a finales de noviembre de 2008, días antes de su
IV informe de gobierno, en una de sus propiedades ubicada en el fraccionamiento
Las Ánimas.
En esa ocasión Herrera Beltrán estaba acompañado de su secretario de
Gobierno, Reynaldo Escobar Pérez. Invitados de honor a esta fiesta fueron El
Gonzo, y Miguel Treviño Morales, uno de los principales líderes y
fundadores de Los Zetas.
Hubo otros festejos y tuvieron lugar en el mismo fraccionamiento en diciembre
del 2010, antes de dejar el cargo de gobernador.
Presuntas ligas con el narco
Las conexiones entre La Compañía y luego Los Zetas con el gobierno
estatal y el propio Fidel Herrera fueron orientadas por dos personajes
fundamentales del ex gobernador: Reynaldo Escobar Pérez, secretario de Gobierno
durante su sexenio y hasta hace poco procurador del estado; además del titular
de la Secretaría de Seguridad Pública, Juan Manuel Orozco Méndez.
También tuvo una parte importante en los enlaces del crimen organizado su
amigo de la infancia, Rafael Cruz Tronco, El Negro Cruz, quien después
se alejó por desacuerdos políticos.
Ya en la presente administración, Escobar Pérez estuvo involucrado en
numerosos levantones y ejecuciones, y hasta fue señalado como responsable de la
ejecución de Yolanda Ortiz, reportera de Notiver, así como de otros periodistas
más.
Otro hecho que vincula la administración de Fidel Herrera con la protección
al cártel de Los Zetas, son las distintas amenazas aparecidas en los
cuerpos de personas ejecutadas dentro del estado.
El primer narcomensaje acusando directamente a Orozco Méndez de dar
protección a Los Zetas se dio el pasado 6 de junio de 2007 en el puerto
de Veracruz, donde quedaron cinco personas ejecutadas, una de ellos
decapitada.
Cabe destacar que Juan Manuel Orozco Méndez fue delegado de Tránsito en el
municipio de Martínez de la Torre, donde vivía el capo de la región Albertano
Don Albertano Méndez Terán, ejecutado y quemado junto a su hermano en la Navidad
de 2003, en el Cocal, muerte en la que también se mencionó al jefe
policiaco.
En febrero del 2004, Juan Manuel Orozco fue nombrado por la Secretaría de
Seguridad Pública Estatal como jefe de seguridad del entonces candidato al
gobierno de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán; tiempo en el que comenzó una gran
amistad que le ayudó a no ser procesado por el delito de acoso sexual, según
denuncia interpuesta por empleadas de la delegación de Tránsito de Martínez de
la Torre y que se registró en los expedientes 064/02/IV/FESP y la 10/02/
IV/FESP, del año 2002 en la Fiscalía Especial contra Servidores Públicos de la
PGJE.
Los contactos de Orozco Méndez con el crimen organizado le redituaron y fue
nombrado, por Herrera Beltrán, subsecretario de la Secretaría de Seguridad
Pública Estatal; 11 meses después ascendió y tomó cargo como secretario.
De acuerdo con registros públicos, a finales de la administración de Herrera
Beltrán la violencia se concentraba en municipios del norte de la entidad,
limítrofes con Tamaulipas, como Pánuco y Poza Rica. A inicios de 2011 el crimen
organizado avanzó hacia la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río y la propia
capital estatal.
El nuevo gobierno implementó a principios de octubre el operativo Veracruz
Seguro, en coordinación con fuerzas federales de seguridad.
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