Los congresos de Chiapas, Querétaro, Veracruz, estado de México, Durango e Hidalgo, en ese orden, refrendaron ayer la reforma energética aprobada por el Congreso de la Unión y se convirtieron en las primeras seis de las 17 legislaturas que se requieren como mínimo para que el Poder Ejecutivo publique y entre en vigor esa modificación constitucional.
Sin debate, o con discusiones que en algunos casos sólo duraron unos minutos, los diputados de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) votaron a favor.
La aprobación fast track provocó protestas de los legisladores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC), quienes votaron en contra, en tanto que afiliados al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) acordonaron los congresos locales para rechazar la traición a la patria que, dijeron, significa entregar los hidrocarburos al capital trasnacional.
En el Congreso de Chiapas, luego de un debate de dos horas y media, 32 legisladores votaron a favor, cuatro en contra y cinco no asistieron.
Emilio Salazar Farías, del PVEM, pidió respeto a quienes se oponen a la reforma, pero interrumpió su participación debido a que algunos perredistas protestaron en el interior del Congreso, por lo que fueron retirados por personal de seguridad, mientras unos 40 integrantes de Morena protestaban fuera del recinto legislativo, con sede en Tuxtla Gutiérrez.
En Querétaro, en una sesión que duró escasos 10 minutos, 23 diputados votaron a favor y dos en contra de la minuta en un salón con los accesos bloqueados por activistas de Morena, del Movimiento de Resistencia Juvenil y de la organización Felipe Carrillo Puerto, quienes calificaban de traidores a la patria a los legisladores.
A empujones, 25 policías contuvieron a los activistas que exigían su derecho a ingresar y presenciar la sesión por tratarse de un acto público. Personal de seguridad tuvo que romper un ventanal por donde los legisladores abandonaron el recinto en dos camionetas dos horas después que concluyeron la sesión, mientras les gritaban huyen como ratas.
A primera hora de este viernes, simpatizantes de Morena instalaron un cerco al Congreso local en Xalapa. Por la tarde, sin embargo, sin discusión y en 10 minutos, el Congreso de Veracruz aprobó la reforma energética con 39 votos a favor y 10 en contra. El priísta Ricardo Ahued Bardahui fue la excepción: se abstuvo.
Con 57 votos a favor y 15 en contra, el Congreso del estado de México aprobó la minuta de la reforma energética, convirtiéndose en la cuarta legislatura del país en avalarla. Afuera, personas que portaban mantas expresaron su inconformidad.
El Congreso del estado de Durango ratificó la reforma energética con 26 votos a favor y dos en contra. Dos legisladores no asistieron. Cuando se daba la primera lectura alrededor de 25 perredistas llegaron al salón de plenos con pancartas y mantas para manifestarse en contra y gritar traidores de la patria a los legisladores que votaron a favor.
Con 22 votos a favor y siete en contra y luego de dos horas y media de discusión, el Congreso de Hidalgo aprobó la reforma energética. Horas antes, el gobernador Francisco Olvera Ruiz hizo un llamado respetuoso al Congreso para que la aprobara de manera muy rápida.
Debido al cerco que cientos de militantes de Morena pusieron al Congreso, el coordinador de los panistas, Juan Carlos Robles Acosta, entró al recinto legislativo por una azotea y bajó por una escalera.
Antonio Chávez Barraza, del PVEM, se disfrazó de empleado del Sistema de Radio y Televisión de Hidalgo para entrar, pero los manifestantes lo retuvieron y fue rescatado por el secretario de Seguridad Pública del estado, Alfredo Ahedo Mayorga.
(Elio Henríquez, Mariana Chávez, Eirinet Gómez, Armando Cruz y Saúl Maldonado, corresponsales, y Notimex)
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