FERNANDO INÉS CARMONA
Orizaba, Ver.-La clase empresarial que se apoderó de la alcaldía de la ciudad, utiliza recursos municipales para “incrementar inversiones particulares”. Desde hace seis años, el grupo empresarial, “se turna en el poder” y con ello incrementan sus ganancias económicas personales, “no se roban un solo peso pero sí utilizan los recursos para beneficios personales”.
De acuerdo con el vice presidente de la Unión de Vecinos de Orizaba, organización no gubernamental, Armando Durán Aguilar, el balance que se tiene después de dos trienios encabezados por empresarios (Juan Manuel Diez y Hugo Chahín) es que si bien se embelleció la ciudad, los cinturones de miseria continúan siendo una realidad latente en diversas colonias, sobre todo de la periferia local.
La clase empresarial que gobierna esta ciudad se ha dedicado a realizar obras de “relumbrón”, según califica y aclara que existen problemas no resueltos “que pueden estallar, debido a la inconformidad social que existe entre las familias de los orizabeños”.
Se sumó a las voces críticas de algunos sectores de la población que rechazan la construcción del teleférico (que a una semana de su inauguración aún no funciona), “la millonaria obra del teleférico es un atractivo estatal, aún con sus deficiencias operativas, pero en Orizaba existen muchas necesidades en materia de servicios públicos como agua”.
En los alrededores de la ciudad, “los cinturones de miseria son graves, hay colonias en donde se carece del agua potable, pavimentación pero sobretodo en drenaje sanitario y pluvial, son situaciones por el cual, muchos ciudadanos están inconformes y protestan ante las autoridades locales”.
Criticó el regreso del diputado federal con licencia Juan Manuel Diez a la alcaldía de la ciudad, “es el mismo grupo empresarial que se turna en el cargo de elección popular, cierto embellecen la ciudad, pero marginan a las zonas que tienen más necesidades”.
“La presente administración municipal, al igual que lo hizo la anterior son los mismos, se han apoderado de esta ciudad y ahora ya no quieren soltar el poder. La mayoría de la gente de Orizaba opina mal del actual presidente y es verdad. El señor presidente sólo sigue las opiniones de sus amigos y nada más. No escucha al pueblo”, acusa.
Este año, dijo, “empezó armando el teleférico contra viento y marea, a pesar de que parte de la población exigió obra pública. Hay zonas de la ciudad en donde no hay trabajo. Son áreas olvidadas por la actual administración municipal, pero como no tienen intereses económicos en ellos, por eso no los incluyeron en las acciones de trabajo. Ahí tenemos el centro de la ciudad, destruido pero como no les atrae para hacer negocios, no le invierten”.
Tenemos un centro de la ciudad, “conflictiva por los embotellamientos vehiculares, sin embargo, en la periferia hay colonias que carecen de agua potable, que no tienen escrituras, sin drenaje sanitario o pluvial, con calles destrozadas en el pavimento. Las calles del lado norte de la ciudad están malísimas”.
“Eso no se vale, porque la ciudad es de donde ellos (los alcaldes) comen, de donde obtienen el dinero. Otro ejemplo de la marginación oficial son colonias en donde se hicieron parques pero encima del asfalto y en su construcción se rompieron los drenajes y ahora por ahí salen aguas negras y hasta roedores”.
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