Escrito por: Redacción Megáfono
El Partido de la Revolución Democrática luego de haber sido la segunda fuerza política del país, hoy se encuentra sin posibilidades reales en 2015 de llegar a ser lo que fue en su momento bajo el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador.
Y es que a 25 años de su fundación el PRD atraviesa quizá por la etapa más crítica de su historia.
Con el anuncio por parte del líder más importante de la izquierda en México, López Obrador, de su salida de esta institución política en 2012 y la noticia de que su movimiento, Morena, se convertiría en partido político, el PRD registró la pérdida de su más grande activo. Desde ese suceso las cosas no han hecho más que empeorar.
Son varios los factores que influyen en este desplome inminente del partido que fundara Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo en 1989. Entre ellos y, quizá el que más destaca, después de la salida de Andrés Manuel, es el colaboracionismo de su presidente nacional Jesús Zambrano con Enrique Peña Nieto, y la tan criticada firma del “Pacto por México”, el la que el PRD dejó a un lado su papel de “opositor” para beneficio de la corriente de “los chuchos” y agregados.
Otro factor importante que ha llevado al PRD a la debacle es la aprobación, por parte de algunos de sus legisladores, de la Reforma Hacendaria, que trajo consigo aumentos de impuestos y además los famosos “gasolinazos” mensuales; dicha reforma no fue para otra cosa más que para allanar el camino para la privatización del petróleo con la Reforma Energética. PRI, PAN y PRD pactaron un mecanismo para cada uno “defender sus banderas electorales”, el PRI y el PAN aprobarían la Energética, mientras que el PRI y el PRD la Hacendaria.
Sin duda el mal papel que ha jugado Miguel Ángel Mancera gobernando el Distrito Federal, y que le ha traído consigo una desaprobación del 60% por parte de los capitalinos, es fundamental en la caída del PRD, tanto en la Ciudad de México, como en todo el país.
Los escándalos por los que ha pasado en los últimos meses, como el caso de la diputada Purificación Carpinteyro que buscaba hacer negocio con la Reforma de Telecomunicaciones, son factores importantes de la baja aceptación del PRD entre los votantes.
Ante el inminente triunfo de Carlos Navarrete en la presidencia del PRD, también registrarían otra pérdida importante: la salida de Marcelo Ebrard, ex jefe de gobierno capitalino, que de acuerdo a algunas fuentes, de no ganar la presidencia de su partido, podría ser diputado el próximo año por Movimiento Ciudadano, y además coordinar su bancada en el Congreso.
Con la aprobación del registro como partido político del Movimiento Regeneración Nacional y de su inminente triunfo en la capital del país, el PRD no sabe que hacer, su dirigente Zambrano no ha parado de críticar al movimiento que encabeza López Obrador y continúa colgándose en su imagen para obtener afiliados y firmas para la petición de consulta popular que encabezan; incluso se habla de la posibilidad de recurrir a la compra masiva del voto en las elecciones del próximo año por parte del partido de “los chuchos”.
Las encuestas hoy no reflejan mucho, la verdadera aceptación se verá en las campañas del próximo año, y porsupuesto en las votaciones del próximo primer domingo de junio.
Fotografía: Proceso vía Google.
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