3 de agosto de 2015

EL COBARDE ASESINATO DE RUBÉN ESPINOSA

FUERA DE FOCO
Por: SILVIA NÚÑEZ HERNÁNDEZ

Emitir un pronunciamiento con relación al artero y cobarde asesinato de Rubén Espinosa Becerril, resulta en este momento difícil. Quienes lo conocíamos sabemos que su crimen se perfila más por el grado de putrefacción que albergan quienes llevaron a cabo ruin acción. Personas dañadas al grado de provocar la muerte a no tan sólo un ser humano, sino a cinco. La situación en Veracruz es aberrante y se convierte más, cuando la “naturalidad” de quienes mal gobiernan el país, simplemente no muestran ningún interés para concentrar sus esfuerzos para desarticular el hampa en la entidad veracruzana que está concentrada en las más altas esferas del poder y de la política.

Pero es como pedirle “peras al olmo”. Desafortunadamente los que mal gobiernan la entidad veracruzana saben que la administración de Enrique Peña Nieto “cojea del mismo pie”. La corrupción de la clase política es un mal que prevalece desde el nivel Federal, pasando por el judicial hasta llegar al poder legislativo. Por ello, quienes supuestamente “gobiernan” en el territorio mexicano, saben que las leyes están creadas para fregarse a la sociedad que quiera salirse del “carril” y para ellos, aunque existan elementos evidentes y públicos en su contra, jamás tocarán ni de gracia y error la cárcel.

Rubén Espinosa se convierte en el periodista asesinado número 14. Manifestaciones para exigir justicia se han realizado a nivel nacional. Pero la burla del gobierno de Veracruz al emitir un pronunciamiento, burdo y escueto, dónde muestra sus “condolencias” con relación al crimen del fotoperiodista, es realmente indignante y origina el repudio de quienes realmente están de luto por el cobarde asesinato: la prensa crítica, sus amigos, su familia, la parte de la ciudadanía que no es cómplice y omisa.

Actualmente la clase política se encuentra conformada por psicópatas sociales. Asesinos y ladrones, que al ver evidenciada su corrupción, ordenan asesinatos cobardes como los que mandaron a ejecutar a través de sus esbirros a 14 periodistas al sentir expuesto la ola de corrupción imperante en el estado.

Desafortunadamente, estos sujetos saben que existen quienes se venden al mejor postor. Periodistas considerados oficialistas, que se dedican a reproducir todo lo que la clase política les ordenan. Inician campañas de desprestigio en contra de los colegas periodistas asesinados inventando y sosteniendo la versión oficial. Quienes mal gobiernan el estado, argumentan que con “dinero baila el perro” y mantienen con ese esquema sometida la voluntad de muchos representantes de los medios de comunicación para prevalecer enquistados en el poder y así deshacerse de la prensa crítica que dignamente hace el trabajo que otros no quieren hacer, que olvidaron el objetivo del periodismo: informar.

Veracruz se ha convertido en la entidad más peligrosa para ejercer el periodismo. El asesinato de Rubén Espinosa y de Nadia Vera, junto con una extranjera colombiana, una estilista y una persona doméstica, estalló la ira de organizaciones, la prensa nacional e internacional. El problema es que ni al mal gobierno imperante nada le importa ser internacionalmente considerado que la entidad sea tildada como la más peligrosa para ejercer tan genuina actividad.

Nada les puede, nada le quita el sueño. Sabe y está tranquilo que pese que la sociedad veracruzana ya le está demandando la renuncia –como la establece la ley- amparado en la absoluta anarquía y autoritarismo, simplemente continúan en el poder pese el repudio social que le muestran los veracruzanos. La sociedad los desprecia, se burla del mal gobierno a través de las redes sociales por medio de memes. Le evidencia su absoluto rechazo y le exige la renuncia de su gobernante, de la cabeza, para desarticular el resto del cuerpo.

Las marchas, las manifestaciones no se hicieron esperar. Cuantas veces se ha exigido justicia por #NoéLópez #MiloVela #MisaelLópez #YolandaOrdaz #ReginaMartínez #GabrielHuge #EstebanRodríguez #GuillermoVela #VíctorBáez #GregorioJiménez #MoisésSánchez y ahora con #RubénEspinosa. Desafortunadamente en el caso de #JuanMendoza la familia del finado jamás se le vio el intento de exigir el esclarecimiento de su homicidio. Pero en todos y cada uno de los casos, la impunidad ha quedado más que representada por la Fiscalía General de Veracruz. Fabricación de historias, pisoteando la memoria de los colegas asesinados, los cuales ya no se pueden defender. Su familia, absolutamente inmovilizada por la Comisión Estatal para la Atención, Protección de los Periodistas (CEAPP) –antes comandado por Rocío Ojeda Callado, hoy por Benita González, ambas condicionales del gobierno duartista- quienes so pretexto de no tener representación jurídica se quedan distantes de la exigencia. Manipulan los procesos legales que interponen las familias de los finados con la finalidad de conceder toda la protección al gobierno.

El asesinato de Rubén Espinosa se escapa de sus manos. Artículo 19, organización internacional es quien se encuentra vigilando la situación y acompañando a la familia del fotoperiodista. La CEAPP queda fuera de la “jugada” y no puede manipular a sus dolientes.

Pero la campaña de desprestigio gubernamental a través de las cuentas operadas por ellos, se encuentran ya activas. Promueven la versión que la delincuencia organizada es quien asesinó al corresponsal de la revista Proceso y de la agencia Cuarto Oscuro. Una canallada más, que no dudamos muchos periodistas oficialistas se dedicarán a reproducir, pues son de prepago. Su virtud es ponerle precio a su pluma para poder sobrevivir.

Pero los ojos del mundo se encuentran puestos en Veracruz. Rotativos como BBC, El País, The Guardian, The New York Times, las agencias de noticias AFP, Notimex, etc. Promueven a ocho columnas el cobarde y artero asesinato del fotoperiodista.

Muchos periodistas del estado de Veracruz, viajaron a la ciudad de México para darle el último adiós. Afectados, literalmente dolidos, reunieron sus fuerzas para estar junto con su amigo, para muchos su hermano: Rubencillo, como cariñosamente le decían. Afligidos por la pérdida, en este momento, todos quienes mantenemos un alto grado de humanidad y sensibilidad, mantenemos un juego de emociones albergados en nuestros cuerpos. El dolor y la indignación por este artero y cobarde asesinato, quedará signado en nuestra memoria como han marcado nuestra existencia los 13 colegas asesinados, todos perpetrados en esta administración. Sólo aquellos periodistas faltos de principios, de humanidad y civilidad, pueden actuar distantes y cómplices de los psicópatas, de los criminales, de los cobardes.

P.D. Y la clase política, callada. Permisiva, distante. Jamás han pronunciado una línea de repudio con relación a los colegas asesinados. No les interesa más que cobrar sus jugosos salarios y venderse al mejor postor.

¿Dónde están los diputados federales electos? ¿Los plurinominales? Todos absolutamente enmudecidos y permisivos.

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