Floriberto Núñez Martínez sabe bien lo que significa ser
indígena en México. Vecino de Pueblo Nuevo Sitala, Chiapas, tras la
preparatoria consiguió plaza en la UNICACH para estudiar odontología; pero
nunca imaginó que sería en la Universidad donde sufriría más discriminación.
A su pueblo apenas llegaban maestros, así que su dominio del español era limitado; pero su principal problema era que nadie le daba trabajo para pagar su renta en Tuxla. Intentó vender cacahuates y ámbar en el campus, pero se lo prohibieron. Finalmente consiguió un puesto de cajero en la cafetería, pero su jefa le hacía la vida imposible y lo obligaba a quedarse más horas, haciendo que perdiera sus clases.
Quien lo discrimina es la propia institución, un profesor le llegó a decir: “Las únicas personas que deben estar aquí son las que tienen dinero y saben español. (…) Eres un indígena que no va a poder hacer nada, nunca en la vida”. Floriberto fue expulsado, y los compañeros que intentan apoyarlo también son amenazados con la expulsión. Cuando el caso saltó a la prensa, la Universidad empezó a mostrar documentos falsos que acreditan becas y ayudas que realmente nunca recibió. Pero Floriberto no se rinde, y sabe que conseguirá cumplir su sueño.
NOTA: Su profesor de español creó una petición enChange.org que reunió 93 mil firmas. El caso llegó al CONAPRED y la Universidad se disculpó públicamente y ha prometido readmitirlo, asignarle un tutor y apoyar a los alumnos indígenas.
Fuente: Zacatecas Trespuntocero, Animal Político
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