Si en un artículo anterior repasamos algunas diferencias entre la psicología y la
filosofía, en este veremos los puntos en los que ambas
disciplinas están profundamente relacionadas. Yo propongo 7 cosas en común
entre ambas, aunque es muy posible que haya más.
SIMILITUDES ENTRE LA PSICOLOGÍA Y LA FILOSOFÍA
1. Comparten sus raíces
La psicología tiene
su origen en una tradición milenaria de filósofos y pensadores. De hecho, la
palabra "psicología" significa estudio
del alma, algo de lo que en su momento se encargaban los filósofos
de la Grecia antigua. Aristóteles, por ejemplo, le dedica a su
concepto de lo que es la psicología un tratado entero, el Peri Psyche.
Así pues, la psicología fue una rama de la filosofía durante siglos,
hasta que se redefinió el concepto de "alma", que era una idea ligada
al misticismo, para transformarlo en constructos teóricos accesibles desde la
metodología científica.
2.
Comparten un cierto carácter especulativo
La filosofía no podría entenderse sin
la especulación, es decir, la
creación de constructos teóricos no contrastados empíricamente a través de la
ciencia que permitan solucionar contradicciones. Por ejemplo, Descartes propuso
una teoría según la cual el cuerpo y el alma forman parte de dos planos de
existencia diferentes para explicar por qué las sensaciones pueden llevarnos a
engaño.
Del mismo modo, gran parte de la
historia de la psicología reciente incluye la creación de nuevas teorías sobre
nuestra manera de pensar y sentir que, a falta de contar con muchas pruebas a
su favor, o bien han sido descartadas o sirven para formular hipótesis y buscar
el respaldo empírico a través de ellas.
3.
Comparten temáticas de estudio
Ambas disciplinas abordan temas como
las percepciones y sensaciones, la memoria y
la inteligencia, la naturaleza de la mente
consciente, la voluntad y las relaciones con los demás, aunque utilizan
lenguajes y metodologías distintas en sus investigaciones.
4.
Comparten el problema de la relación cuerpo - mente
Históricamente han sido los filósofos
los encargados de proponer teorías y explicaciones sintéticas acerca de la
distinción entre cuerpo y alma y, de hecho, de ahí viene el conflicto entre el monismo y el dualismo que
caracterizó a pensadores como Avicena o Descartes. La psicología ha heredado
este debate y se ha adentrado en él utilizando nuevas metodologías.
5.
La filosofía le presta a la psicología categorías con las que trabajar
Tradicionalmente, la psicología ha
funcionado a partir de nociones y conceptos heredados de la filosofía. Por
ejemplo, la tradición filosófica de la Ilustración hizo que en un principio los
psicólogos pensaran en el ser humano (o, mejor dicho, el hombre) como un animal racional con gran control voluntario sobre la
aparición de sentimientos y estados de ánimo, aunque esta es una manera de
concebir a nuestra especie a la que psicoanalistas y, posteriormente,
neurocientíficos, se han enfrentado.
Del mismo modo, la categoría de lo que
es la “voluntad” ha estado empañada de un cierto misticismo, como si el cerebro
humano recibiera órdenes de un centro de control que no se sabe muy bien dónde
está. Esto es fruto de una tradición filosófica dualista.
6.
La filosofía también se nutre de la psicología
Como algunos de los objetos de estudio
de la psicología y la filosofía son tan parecidos, la filosofía
también es capaz de "traducir" descubrimientos psicológicos y pasarlos a su ámbito de estudio. Se
establece así una relación de interdependencia entre la filosofía y la
psicología. La vertiente filosófica de la embodied cognition, por ejemplo, tiene siempre
un pie puesto en las últimas investigaciones acerca del proceso de
retroalimentación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Del mismo modo, la
filosofía de la mente se actualiza constantemente con los descubrimientos de
psicólogos y neurocientíficos.
7.
Ambas pueden tener fines terapéuticos
Muchos grandes filósofos creían que el
fin último de la filosofía es hacer
bien al ser humano, ya sea acercándolo a la verdad y posibilitando
una emancipación intelectual o ayudándole a alcanzar los pensamientos y estados
de ánimo necesarios para afrontar la vida de la mejor forma posible. Los estoicos y los pensadores de la escuela
epicúrea son ejemplos
clásicos de este tipo de filósofos.
Por
lo que respecta a la psicología, su aplicación terapéutica es bien conocida. De hecho, existe un
estereotipo según el cual el único propósito de los psicólogos es ofrecer
terapia. Aunque no sea así, resulta evidente que conocer las lógicas por la que
se rige la aparición de pensamientos y estados afectivos es una gran ventaja
cuando conviene atajar ciertos problemas mentales y emocionales.
Etiquetas: Psicología, Filosofía
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