Columna:
Fuera de Foco
Por
medio de inbox muchas personas me preguntan si soy priísta, panista o
morenista. Mi respuesta es, no creo en los partidos políticos, pero existe uno
realmente que me horroriza que me involucren preferencialmente: el PRI.
Puedo considerar
que desde a temprana edad tuve la fortuna de tener un padre que nos inculcó a
mis hermanos y a mí el gusto por la lectura. De niña leía títulos muchas veces
no muy idóneos para una persona de temprana edad por ser literaturas dedicadas
a personas intelectualmente más elevados. Pero eran las interesantes lecturas
que mi padre tenía, por lo tanto, me motivaba a tomarlos y bebérmelos en corto
tiempo. Todo ello me dio la oportunidad de incentivar mi interés de leer todo
lo que caía en mis manos y ello, me permitía tener un razonamiento más claros y
más elevados a diferencia de otros chavales de mi edad.
Cuando cursé la
universidad siempre tuve el acierto de incentivarme informativamente. En mi
mochila siempre tuve la preocupación de cargar con mi libro, mi periódico La
Jornada y la revista Proceso, los cuales tenía oportunidad de leer porque era
clienta de los “totoleros”, como conocíamos el servicio de pasaje urbano, el
cual a la fecha está cada día peor. Los priístas de la mesa directiva de la
Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad
Veracruzana –en donde por cierto entre ellos estaba el porro, Juan de Dios
Sánchez Abreu- siempre nos tildaban a mi grupo de amigos y a una servidora-
como “perredista” por nuestra tendencia a la izquierda y nuestra devoción a
Heberto Castillo Martínez, quien en lo personal, considero que no existirá un
hombre tan dedicado a la política con bases sólidas y una forma de vida
realmente ética. Es una lástima que hombres lustros mueran.
El pasado 5 de
abril fue su año luctuoso número 12 –su deceso fue en el 2004-. Era un hombre
íntegro que seguramente si viviera en la actualidad en que se ha convertido la
política –sobre todo en Veracruz- y principalmente su partido político –pues
fue uno de los fundadores del Partido de la Revolución Democrática- seguramente
diría que mejor se regresa a su tumba.
La alianza con su
más acérrimo enemigo político sería para él como una literal mentada de madre.
Hoy dicha corriente partidista decidió unirse al Partido Acción Nacional.
Muchos dicen que es unir el agua con el aceite, pero considero loable la
intención de unirse hasta con el diablo si es preciso, para sacar a los priísta
de sus más de 80 años en el poder. El problema del PRD es ese. Que aquí en el
estado jamás ha tenido bases sólidas, jamás ha tenido una preferencia electoral
definida y siempre se ha sabido vender al mejor postor. Ayer lo hizo con
el PRI, hoy con el PAN.
Javier Duarte
intentó fracturar dicha alianza. No pudo. Ahora ha dedicado gran parte del
dinero de los veracruzanos -por asesoría de uno de los hombres más
corrupto de México y que hoy figura como dirigente nacional del PRI, el señor
Manlio Fabio Beltrones alías “Buitrones”- a campañas de desprestigio en contra
de acérrimo enemigo, Miguel Ángel Yunes Linares y al estéril proselitismo,
Héctor Yunes Landa quien no convence y es atacado constantemente entre los
usuarios de las diferentes redes sociales.
La política dicen
muchos es un arte de servicio. Actualmente luego de mucho andar, luego de 26
años de periodismo, puedo resumir que no existe en verdad candidato idóneo el
día de hoy. Reviso el cuadro de candidatos y puedo asegurar que no existe un
aspirante digno y que pueda realmente representarnos. Existen candidatos con
“carrera” más de corrupción que política. Existen candidatos que son buscados
por los partidos políticos por su “popularidad”, aunque jamás se les haya visto
algo que pueda inducirnos o creer que harán algo por la ciudadanía.
La silla es de oro
tanto para la gubernatura como las curules que los candidatos son capaces de
golpear mediáticamente, de calumniar, de interferir llamadas telefónicas, de
enviar gente a perseguir a sus contrincantes para caerles en actos de fraude y
de corrupción y pagar millonarios recursos a medios de comunicación oficiales
para poder reproducir campañas difamatorias en contra de sus adversarios.
El dinero que se
roban es tan jugoso que abren la cloaca para aventarse las heces fecales y los
únicos perjudicados son los ciudadanos. El poder lo utilizan quienes lo
integran para beneficios personales y políticos. Un ejemplo es la “flamante”
iniciativa enviada por parte de Javier Duarte de Ochoa y que los serviles
priístas le avalaron en donde aprobaron la eliminación del fuero para la figura
de gobernador y alcaldes municipales. Todo es para las nuevas administraciones
y jamás para el mediocre gobierno que administra este sujeto. Tampoco para los
diputados locales y para la figura del fiscal ya sea en el estado y regionales.
Espeluznante,
indignante. Esto es lo que nos provoca un deseo inmensurable que el PRI ya
termine de largarse del estado de Veracruz. Una cosa si tengo definido, pese a
que no tengo filial con ningún partido político, pues considero que ninguno
merece mi preferencia por su historial criminal –porque robar es ahora un
crimen-; pero puedo también asegurar un dato importante, que si algo he tenido
claro desde que mis 18 años a la fecha, es que el PRI me produce animadversión
por su tropelías. Nunca, el PRI ha sido merecedor de mi voto. Me declaro
técnicamente antipriísta por aquellos que mantienen dudas y eso no quiere
decir, que tenga amigos –tropa nadie importante políticamente hablando-
priístas. El concepto de la marca me saca urticaria y puedo asegurar que todos
los “poderosos” que yo conozco y que desafortunadamente he tenido que
entrevistar porque mantienen una responsabilidad de servidores públicos, son
mediocres, corruptos, negligentes, ignorantes –aunque existen muy contados que
cuentan con una inteligencia nefasta como la que tiene Fidel Herrera Beltrán-
defraudadores, rateros, en fin, aunque pareciera que estoy describiendo a Javier
Duarte y su administración, podemos decir que no es así, porque en todas las
administraciones en donde el PRI ha gobernado, mantienen a los mismos nefastos
y los reciclan de un sexenio a otro.
En otros partidos
políticos existirán gentuza así. No lo dudo. El problema que su negligencia aún
no hemos tenido la dicha de padecer. El PRI siempre ha gobernado el estado.
P.D. Luego de que a
Javier Duarte, Amadeo Flores, Héctor Yunes Landa y al propio “Buitrones” se les
cayó la campaña de pederastía en contra de Miguel Ángel Yunes Linares, ahora
están sacando videos en donde remueven el tema de la defraudación del ISSSTE.
En serio señores priístas, pónganse a intentar que levantar a su candidato,
porque creo que los únicos votos que tendrá es de su cejuda hija, esposa y
parientes cercanos.
Pregunta para
Héctor Yunes Landa:
¿No le da vergüenza
Héctor Yunes de ser tan infeliz? No se justifica su enfermo deseo de ser
gobernador y olvidarse de los valores más importantes que es la familia. Me
dirá lo que quiera –aclaro Yunes Linares no es santo de mi devoción antes de
que empiece a crearse maripositas mentales- pero al menos dentro de mi familia
y código de ética que siempre mi madre y mi padre nos inculcaron es que a
nuestro estirpe se le defiende hasta con sangre.
Mi madre fue
afortunadamente muy allegada a la familia Yunes. Mi madre es de Soledad de
Doblado y mi abuela era vecina de la señora Graciela Linares. Y en verdad,
puedo resumir que tanto su madre como la señora Graciela -madre de Miguel Ángel
Yunes Linares- eran personas honorables y de una educación a prueba de todo.
¿Dónde aprendió a ser tan miserable y cobarde con su familia? Carajos, usted
más que nadie sabía la verdadera historia sobre la calumnia que Javier Duarte y
Manlio Fabio Beltrones le estaban perpetrando a su primo hermano y la secundó.
Con calidad humana está hecho.
Si algo tenía claro
que jamás le daría mi voto por la defraudación que le hizo a los ancianos de la
Caja de Ahorros el Modelo en Cardel, puedo decirle que a personas tan
espeluznantes como usted, jamás, jamás, podría conceder mi más preciada arma:
mi voto.
Licenciada en Ciencias y Técnicas de
la Comunicación, directora general y columnista. Sustenta su trabajo, tras 23
años de ejercicio periodístico adquirido en diversos medios de comunicación
situados en el estado de Veracruz. Su principal objetivo dentro de su carrera
profesional es ofrecer a la ciudadanía una editorial ética y objetiva. Un
espacio donde los temas sociales y políticos, son analizadas con una visión
crítica, con la finalidad de mostrar una perspectiva sustentada y razonada
sobre la problemática social de Veracruz y de la República Mexicana.
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Twitter: @AGNVeracruz
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