POR LA REDACCIÓN ,
Como si fueran pocos los infortunios
de quienes padecen alguna enfermedad mental, la Secretaría de Salud pretende
implantar en el país el llamado Modelo Hidalgo, impulsado por la funcionaria
Virginia González Torres Presentado como una innovación que además
ahorrará dinero en el tratamiento de los pacientes, el método ya mostró sus
limitaciones, agravadas por la aberrante forma en que su inventora trata de
imponerlo.
Lejos de rehabilitar a enfermos mentales, el Modelo Hidalgo impulsado por Virginia González Torres, secretaria técnica del Consejo Nacional de Salud Mental de la Secretaría de Salud (SS), ha provocado tantos problemas en el hospital psiquiátrico José Sáyago que una de las pacientes está extraviada y otras dos encontraron un lugar en la sociedad, prostituyéndose.
Ubicado en la población de Tepexpan, municipio de Acolman, Estado de México, el nosocomio mencionado está en crisis: no tiene medicamentos, su atención médica es insuficiente y sus servicios básicos merman poco a poco Sin embargo, las autoridades no se dan por enteradas.
Hace dos años, en el José Sáyago se implantó el llamado Modelo Hidalgo, destinado a rehabilitar pacientes y reinsertarlos en la sociedad El modelo se denomina así porque se estableció por primera vez en ese estado y, según González Torres, es resultado de un trabajo de 20 años
El
12 de abril de 2005, el Consejo Nacional de Salud Mental de la Secretaría de
Salud y la Organización Panamericana de Salud (OPS) firmaron un convenio de
colaboración para implantar el modelo en hospitales psiquiátricos de larga
estancia Para ello, el gobierno federal invertirá 30 millones de pesos Los de
Durango, Colima, Veracruz y Aguascalientes también participarán en el proyecto
y aportarán recursos
El objetivo es reincorporar a la sociedad a 4 mil enfermos mentales, sin necesidad de internados de larga estancia El tratamiento consta de dos etapas: primero se les atiende en villas de transición hospitalaria y después se trasladan a casas de medio camino, donde se les capacita en algún oficio para que puedan trabajar.
El objetivo es reincorporar a la sociedad a 4 mil enfermos mentales, sin necesidad de internados de larga estancia El tratamiento consta de dos etapas: primero se les atiende en villas de transición hospitalaria y después se trasladan a casas de medio camino, donde se les capacita en algún oficio para que puedan trabajar.
La intención es cerrar los manicomios, dijo durante la firma del convenio González Torres, quien es hermana del Doctor Simi (Víctor González Torres) y del expresidente del Partido Verde Ecologista de México (Jorge González Torres), además de tía del actual presidente nacional del PVEM, Jorge Emilio González.
Lo anterior, comentó, reducirá los gastos en atención médica, pues mantener a un paciente en un manicomio cuesta 14 mil pesos, mientras que su permanencia en una de las villas sólo implica gastos por 5 mil pesos El 10 de agosto pasado, el secretario de Salud, Julio Frenk, alabó la innovación diseñada por Virginia González Torres, validada por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud El funcionario confió en que este modelo se pondrá en marcha en otros estados de la República.
Sin embargo, el pasado 5 de enero Virginia González Torres reconoció rezagos en su esquema, que ya se aplica en 29 centros de salud mental del Estado de México, Tamaulipas e Hidalgo Ejemplo de ello, dijo, es el hospital José Sáyago, que según la hermana del Doctor Simi está en crisis, pues las 290 pacientes que se encuentran ahí viven en condiciones deplorables.
Pacientes y víctimas
Mientras la funcionaria acusa a la directora de abandonar el hospital, trabajadores del nosocomio culpan a González Torres de interferir en el manejo del hospital, al grado de despedir a Rivero Gavito después de que el personal solicitó a la Presidencia de la República intervenir ante la Secretaría de Salud para que se les enviaran medicamentos También el subdirector, Óscar Bernardo Segura, fue despedido.
Ambos directivos se inconformaron ante la Secretaría de Salud del Estado de México, donde les dijeron que González Torres no los podía destituir No obstante, el 13 de diciembre pasado la funcionaria federal se presentó en el nosocomio acompañada de una presunta líder de comerciantes de tepito llamada Lucía Romo, quien amenazó a Rivero Gavito con darle una madriza si les ocasionaba problemas.
El personal se indignó por el hecho y elaboró una carta dirigida a la secretaria de Salud mexiquense, María Elena Barrera Tapia En el texto, los trabajadores del hospital se quejaron de la actuación de González Torres, quien también preside la Fundación Mexicana para la Rehabilitación del Enfermo Mental.
Desde entonces se desataron las arbitrariedades La funcionaria cumplió con el abastecimiento de medicinas por sólo dos meses, pero desde finales del año pasado la situación del hospital es crítica y las pacientes se agravan por no recibir los fármacos adecuados.
La psicóloga clínica y técnica en rehabilitación del enfermo mental, Mercedes Reygada, quien ha trabajado con enfermos mentales desde hace 25 años, coincide con Virginia González Torres en que las actuales condiciones del hospital no son las idóneas para las pacientes, pero discrepa en el origen del problema.
La especialista señala que el Modelo Hidalgo está destinado a sobreproteger a las pacientes, no a rehabilitarlas, pues no les brinda terapia individual ni familiar para afrontar una nueva vida y resolver sus conflictos; tampoco se les entrena para tomar su medicamento ni se les capacita para tener un empleo.
Además, considera que es muy corto para las necesidades reales del país en salud mental, y más en el hospital José Sáyago, donde el método se implantó de manera aberrante, no profesional.
Y es que al ser instalado el modelo, las autoridades del nosocomio eligieron a las pacientes al azar, no por sus posibilidades reales de rehabilitación, y las recluyeron en las villas por dos años, aunque dijeron que sólo estarían de tres a seis meses, tiempo demasiado corto para enfermos que han permanecido hospitalizados por décadas.
El año pasado, González Torres ordenó trasladar a ocho pacientes, que habían estado dos años en el hospital, a la casa de medio camino ubicada en Ojo de Agua, Estado de México, para aplicarles la segunda parte del Modelo Hidalgo-
Una de ellas, de 28 años y con retraso mental, fue seleccionada pese a que no tiene capacidad para andar sola en la calle A la fecha, la joven se prostituye en las cercanías del nosocomio, otras dos enfermas se psicotizaron y fueron devueltas al hospital, y una más permanece extraviada.
Las está arriesgando Se las llevó hace seis meses para demostrar que el Modelo Hidalgo va avanzando, comenta Reygada.
Abuso de poder
El 21 de noviembre del año pasado, la psicóloga presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en contra de González Torres y Rivero Gavito por las condiciones en que funciona el psiquiátrico (folio 53905) Puso como ejemplo dos casos: el de la joven que se prostituye y el de otra enferma, que murió a causa de quemaduras de tercer grado que le causó el agua hirviente a gran presión que salió de las regaderas cuando se bañaba La falla se había reportado varias veces.
Para colmo, la atención a esta paciente se retrasó porque desde enero de 2005 la directora Rivero Gavito no pisó el nosocomio más que en cuatro ocasiones; el subdirector estaba de vacaciones y los mandos medios tienen órdenes de no actuar sin el consentimiento de la directora, quien a su vez no actúa sin consultar a González Torres y en la mayoría de los casos es muy difícil localizarla, resalta Reygada en su queja.
Acusa: En el puesto público que desempeña, González Torres elige a la mayoría de sus colaboradores por sus necesidades personales y no por su capacidad de conocimiento, ocasionando el daño descrito.
Sin embargo, en el expediente de respuesta número 1005/4535/1/OD de la CNDH, fechado el 8 de diciembre pasado, se señala que las irregularidades de las que se acusa a González Torres y a Rivero Gavito son de carácter administrativo, por lo que se orienta a Reygada a denunciar el caso ante la Contraloría Interna de la Secretaría de Salud, a cargo de Guadalupe Enríquez Mendoza.
Por ese motivo, la especialista solicitó a la CNDH que le explique por qué el abuso de poder con el cual se ha dañado la integridad física, psicológica y moral de personas con trastorno mental, puede considerarse una irregularidad administrativa.
Adicionalmente, la Contraloría Interna de la Secretaría de Salud respondió, aunque no por escrito, que el caso corresponde a la Secretaría de Salud del Estado de México, por lo que Virginia González Torres no tiene responsabilidad en el asunto.
Pero ella -argumenta la psicóloga- ha dirigido todo el tiempo el hospital, ella decide y hace todo Cuando se enteró de las quejas por escrito enviadas a Salud y a la Presidencia, fue al hospital José Sáyago y, de la manera más grosera, le dijo en privado al subdirector, Óscar Bernardo Segura Santos, que él iba a pagar el pato.
El 15 de diciembre pasado, Mercedes Reygada encabezó una conferencia de prensa para denunciar estas arbitrariedades Dijo que Virginia González Torres utiliza a las enfermas incluso para que asistan a los actos de sus hermanos: las lleva a manifestaciones del Partido Verde, a la repartición de medicinas con el Doctor Simi, y que incluso las manipuló para apoyar a Guido Belsasso cuando lo destituyeron del Consejo Nacional Contra las Adicciones por tráfico de influencias.
Reygada exige una pronta solución, porque González Torres ha demostrado carecer de toda autoridad moral y profesional para el cargo que desempeña También la responsabiliza de cualquier agresión que sufra.
En suma, la miseria, abandono y derechos humanos conculcados en los hospitales siquiátricos, denunciados hace seis años por Virginia González Torres (Proceso 1213), no sólo no se resolvieron, sino que el modelo que ella propuso para enfrentar esos problemas fracasó
A raíz de la acusación, González Torres emitió un comunicado en el que asegura que hay suficiente atención para los enfermos mentales y pidió a la Secretaría de Salud mexiquense que si no puede atender el hospital José Sáyago, lo deje en sus manos.
Ante los hechos, Reygada formó la Red Mexicana Pro-Reforma Psiquiátrica AC junto con médicos del Instituto Nacional de Neuropsiquiatría y Neurocirugía Doctor Manuel Velasco Suárez, la Clínica San Rafael, el Consejo Estatal de Salud Mental de Colima, el Instituto Psicoanalítico Montealbán, Voz Pro Salud Mental, Grupo Caracci, Club de Leones, Federación de Asociaciones de Médicas Mexicanas, Asociación Nacional de Trabajadores Sociales de la UNAM, Movimiento de Mujeres Indígenas de la Sierra de Juárez y la Asociación Nacional de Enfermeras, entre otros profesionales de la salud mental.
Su misión es promover la asistencia integral psiquiátrica en México, para que los pacientes reciban una atención digna, humanitaria, equitativa y de calidad, expresada en su plena inclusión social y en el ejercicio de sus derechos ciudadanos l
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