La CFE ha dado a conocer el segundo incremento considerable en lo que va de este año a las tarifas eléctricas; la paraestatal y el gobierno federal insisten en que esta alza no afectan la economía de los usuarios domésticos puesto que se aplicará sólo a las tarifas industriales, a las medianas empresas y a los usuarios domésticos que están considerados en la tarifa DAC (Doméstica de Alto Consumo). Lo que el gobierno federal no explica, es que estos incrementos que van desde un 8% hasta un 17% (incremento en 2017) impactan directamente a la economía popular, puesto que los grandes industriales y los mismos comerciantes inyectan esta alza a sus productos y servicios.
La CFE justifica, que éstas tarifas son por el costo del gas natural y el carbón que utilizan en sus plantas de generación, lo que no dicen es que son comprados en el extranjero con un sobreprecio considerable; este argumento de la CFE contrasta y se contradice, puesto que el gas natural como el carbón nacional no han registrado grandes incrementos en los últimos meses como si lo han hecho los de origen extranjero.
Entonces, ¿por qué no utilizar insumos nacionales?
Estamos frente a la aplicación de la reforma energética, que en 2012 y 2013 fue impulsada por el gobierno federal y aprobada por los partidos políticos del pacto por México, la cual fue anunciada como la solución a las alzas de los energéticos tanto de las gasolinas, el diesel, el gas LP y la energía eléctrica. En próximos días en el caso de la gasolina los precios serán fijados por el mercado y cada región del país tendrá diferentes precios, lo que ocasionará indudablemente un abuso de parte de los grandes gasolineros del país que impondrán los precios que mejor convengan a sus intereses y hacienda recaudará el IEPS (Impuesto Especial sobre Productos y Servicios).
Ante este escenario, la resistencia del pueblo contra estas políticas no sólo debe crecer sino consolidarse y fortalecer espacios de coordinación y discusión para enfrentar tanto los efectos como las mismas reformas estructurales.
Por tales motivos te invitamos a participar en la clausura simbólica de las oficinas de CFE este viernes 17 de marzo desde las 7am, para avanzar hacia la solución a las demandas de la ANUEEal mismo tiempo construir la resistencia contra esta política de saqueo.
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