15 febrero, 2021
**Discípula de Fidel Herrera, íntima amiga y
colaboradora de Javier Duarte, hoy se purifica a través de la 4T
Norma Anaya, priista de hueso colorado, con una
adicción insana a las cirugías plásticas y un pasado que ni el mejor cirujano
puede borrar, es quien hoy encabeza la delegación regional de patrimonio del
estado en la zona norte, bajo el ala del secretario de Gobierno Eric Cisneros
Burgos, de quien dice ser protegida.
La trayectoria de este personaje dentro de la política
veracruzana es digna de ocupar su propia sala en el museo de los horrores, de
esos horrores del priismo añejo, del priismo rancio que llevó al estado a
convertirse en un referente de corrupción a nivel internacional.
En 2004 Anaya fue candidata a la presidencia municipal
de Poza Rica, Veracruz, abanderada por el PRI -gracias al favor de su maestro
Fidel Herrera Beltrán, principal causante de la violencia en la entidad-
contienda que perdió de forma vergonzosa, por lo que como premio de consolación
le fue otorgada por gracia de la Fidelidad la titularidad de la oficina de
Hacienda del estado en ese municipio.
En este momento de su oscuro paso por la política estatal, Norma Anaya fue acusada de fraude e investigada por la entonces Procuraduría General del Estado, esto debido a que expidió documentación falsa e irregular a vehículos extranjeros cobrando por esto grandes sumas de dinero a más de 500 personas, quienes al descubrir la falsedad de los documentos denunciaron el fraude cometido por la funcionaria, motivo por el cual renunció a su puesto en 2012 y huyó a esconderse bajo las faldas de Fidel implorando su protección.
Tras unos años en la banca, buscó ocultarse en las
filas del Partido Acción Nacional; sin embargo, le fue negada cualquier
aspiración política por parte del blanquiazul, buscando entonces apoyo en otro
pupilo de Fidel, Javier Duarte, quien tendió la mano a su compañera y le
ofreció refugio en el bloque norte del Revolucionario Institucional, donde le fue
confiada la dirección de un pequeño periódico para que pudiera mantener un
ingreso y cuando menos no pasar hambre; sin embargo, su historia de fraudes y
corrupción se repitió, utilizando el medio de comunicación para extorsionar y
realizar cobros de forma deshonesta y a espaldas de los dueños, al verse
descubierta fue despedida.
Tras una carrera llena de repetidos casos de fraude,
robo, corrupción, abuso de confianza, terminó en la quiebra, llena de deudas y
problemas legales, por lo que en 2019 acudió a otro de los amigos del Fidelismo
y el Duartismo, el diputado José Manuel Pozos Castro, con quien sostuvo
diversas reuniones, lo que causó confusión y molestia en algunos sectores del
partido MORENA.
Hoy queda claro el motivo de dichas reuniones, Norma
Anaya ha sido nombrada titular de la oficina de patrimonio del estado en
Tuxpan, impulsada, por no decir impuesta, por el diputado Pozos Castro, quien
hay que recordar que en el pasado ha sido denunciado -junto con su hijo- de
cometer diversos fraudes con terrenos, lo que deja al descubierto los motivos
por los cuales posicionó en la oficina de patrimonio a Anaya.
Existe un dicho muy popular que cita “el diablo los
hace y ellos se juntan” y aquí, sin duda, queda plenamente demostrada su
veracidad.
Que no nos extrañe que próximamente la inmobiliaria de
la familia Pozos empiece a comercializar terrenos irregulares con documentos
falsos expedidos por Anaya desde la oficina de patrimonio.
Al tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario