** Cataclismo Político en Orizaba
Por: Christopher Rodríguez
Jácome
Para nadie es un secreto que
el gobernador del estado de Veracruz es un hombre sin cualidades o gloria
alguna, que solo fue el elegido para dar la cara mientras los verdaderos
destructores de mundos orquestan los tejes y manejes de la política estatal. Tal
es el caso del secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, hombre de
confianza impuesto por las esferas más altas y sombrías del poder, para ser
quien realmente lleve las riendas del estado, posición que día a día queda más
al descubierto, desde imponer a una secretaria de su oficina y ex-reina del
carnaval como Fiscal General del Estado, hasta adueñarse de recursos que por
ley les corresponden a los municipios. Aunque tan malo es un su trabajo que,
hasta ahora, todo ha tenido que hacerlo por la fuerza.
El pasado 13 de febrero desde
tempranas horas de la madrugada arribaron a Orizaba docenas de policías de la
Secretaría de Seguridad Pública, muchos de ellos usando ropa civil y en
vehículos sin rotular, quienes irrumpieron de manera violenta en el domicilio
del inspector de la policía municipal, al cual torturaron junto con su esposa,
dicho inspector logró escapar; sin embargo, sus dos escoltas no corrieron con
la misma suerte y después de la tortura recibida por los oficiales estatales
fueron puestos a disposición de la fiscalía por presuntos delitos contra la
salud. Un día más tarde, la autoridad judicial los dejó en libertad por
considerar que no existía ningún tipo de elemento para su acusación, además de
no poder calificar de legal su detención.
Durante la mañana de ese mismo
sábado, cuando menos 2 centenas de elementos estatales llegaron al municipio,
todos encapuchados y con los números de sus unidades alterados o cubiertos en
su totalidad, comenzando una cacería por las calles de Orizaba contra policías
y guardias municipales, llevándolos a su cuartel para retirarles las armas.
Durante la toma del cuartel
municipal fueron saqueadas las instalaciones y los vehículos, robado dinero y
pertenencias de los gendarmes municipales y le fue negada cualquier información
del operativo al alcalde de Orizaba. Más tarde se dio la primera explicación,
el director de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, Alan Ciprian
Canseco, conocido como Relámpago en el medio policial, tuvo que hacer presencia
en Orizaba al salirse de control el operativo; el funcionario estatal,
apostando a la ignorancia del alcalde y los municipales, refirió que todo era
rutina, una simple revisión de armamento. No contaba con que en las filas de la
policía orizabeña más del 50% de los oficiales son licenciados en derecho y le
reviraron diciéndole que, por ley, solo la Secretaría de la Defensa Nacional
está facultada para hacer eso, así se cayó la primera versión.
Tras lograr el desarme de la
corporación, pidiendo, ahora sí, la ayuda de la sedena, todo volvió a la calma,
quedando -por el momento- la seguridad de la ciudad a cargo del estado, pero la
duda seguía en el aire, ¿Por qué? ¿Con qué fin? ¿Por qué así?
Bueno, déjenme explicarles un
detalle que muchos ya conocen, pero no saben en qué consiste, luego le seguimos
con los otros datos.
De acuerdo con la ley, y con
base en la autonomía de los municipios, estos manejan un presupuesto para su
seguridad, presupuesto bipartida al que antes se le conocía como FORTASEG, el
cual era depositado a los estados para que, a su vez, estos lo entregaran a los
municipios. Hoy ese presupuesto ya no tiene nombre, pero los dineros siguen
existiendo, ahora depositados directamente en el FORTAMUN, pero etiquetados aún
para la seguridad ¿Qué pasa si un municipio ya no se hace cargo de su
seguridad? Bueno, ese dinero ya no se le entrega y se lo queda el que se haga
cargo, así, derecha la flecha, esa misma técnica fue utilizada por Javier
Duarte y Bermúdez Zurita para quedarse el presupuesto de los municipios emprendiendo
cacerías de brujas, pero con la mira en el dinero, y no se les olvide que
estamos en año electoral y la nueva, pero maltrecha, maquinaria de la 4T en
Veracruz necesita una caja chica para sus campañas y mapachadas, es por eso que
los destructores de mundos buscan desesperadamente reunir cuántas gemas puedan.
Volvamos a las múltiples
versiones oficiales.
El gobernador del estado,
luego del zafarrancho, declaró que lamentaba la ignorancia del alcalde al
desconocer la ley, que, según él, en el artículo 72 de la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal se sustentaba todo lo ocurrido y que, además, la
principal causa no era la revisión o evaluación que citaron como primera
excusa, sino una investigación criminal por la probable responsabilidad de uno
o más municipales en la lamentable muerte de oficiales estatales emboscados.
Vamos por partes y a demostrar
quién es el ignorante: la legislación citada por el mandatario estatal existe,
sí; sin embargo, solo cuenta con 52 artículos de los cuales el último está
derogado, por lo que reto al gobernador abiertamente a mostrar la fuente de ese
tan mencionado artículo 72.
Luego, de acuerdo a la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el único organismo
legalmente facultado para la investigación de los delitos es la fiscalía, no
así la SSP, Gobernación o la oficina del Ejecutivo que, aunque existe
posibilidad legal de que Seguridad Pública pueda auxiliar a la fiscalía, esto
solo se hace mediante solicitud formal y bajo el mando de dicho organismo
autónomo, requisitos indispensables que jamás se cumplieron pues, para empezar,
no existe una sola denuncia que sustente esta versión y pudiera justificar los
actos de molestia.
Hasta el momento son tres las
versiones oficiales, las tres sin sustento y no son más que habladas.
Y aunque no se descarta bajo
ningún motivo que pudiera existir la responsabilidad señalada, la ley es la ley
y, en esta, el respeto al proceso es lo más importante.
Volviendo al tema del
verdadero mandamás, Cisneros fue menos cuentero, por no decir más cínico, al
ser cuestionado sobre estos hechos el secretario de Gobierno optó por ser
directo en sus intenciones y el trasfondo de las mismas, como todos, tildó al
alcalde de ignorante, pero fue quizás traicionado por el subconsciente y dejó
salir de su podrida humanidad una sentencia “En Veracruz no queremos
Cacicazgos” ¡así lo dijo! en vivo y en directo al preguntarle los motivos,
después de los inútiles, pero recurrentes esfuerzos por ocultar las razones
políticas del asunto y buscar justificaciones de otra índole, a Eric Cisneros
se le salió, buscan consolidar una base para tener el poder de una ciudad que
es gobernada por su oposición, haciéndolo de la única forma que sabe, con el
uso de la violencia y el miedo.
Versiones, versiones, todo son
versiones, unas más reales que otras, ¿Qué tal?
Así las cosas.
ENLACE Y FUENTE: https://politicosaldesnudo.com.mx/2021/02/cisneros-tras-las-gemas-del-infinito/?fbclid=IwAR1gUk8jxy6jy3zbB2y3w7wXpNW8t4-U9LU329iCMbZGv5oWtPXZAbBQrGo
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