28 de febrero de 2017

LO NEGRO DE MIGUEL ANGEL YUNES

Aquí con su compañera y amiga, Margarita Zavala

Proceso.com, 25 de mayo del 2004

Enfrascado en una más de sus habituales confrontaciones políticas, esta vez con Miguel Alemán Velasco, gobernador de Veracruz -a quien demandó por beneficiar supuestamente a su familia con contratos de obra pública-, y señalado por sus presuntos nexos con el narcotráfico, el diputado federal priista Miguel Ángel Yunes Linares aparece ahora vinculado a un escándalo de corrupción de menores y pederastia que protagoniza el empresario libanés Jean Touma Hanna Succar Kuri, conocido como Johnny.

Yunes, quien como secretario general de gobierno prácticamente manejó al estado de Veracruz durante cinco años mientras Patricio Chirinos, el gobernador, despachaba en Los Pinos junto a su amigo Carlos Salinas de Gortari, es mencionado en la indagatoria AP/447/203-IV, iniciada por la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo, como un visitante asiduo a las reuniones privadas que organizaba Succar Kuri con menores de edad en sus departamentos del conjunto residencial Villas Solymar, en Cancún, Quintana Roo.

La investigación, una parte de la cual está ahora en manos de la Procuraduría General de la República (PGR) por el delito de pornografía infantil, incluye testimonios de las niñas que fueron objeto de abuso y de filmaciones por parte de Succar Kuri cuando realizaban actos sexuales, lésbicos y de otros tipos que eran sugeridos por el empresario libanés.

El 2 de noviembre de 2003, por ejemplo, Edith Lorena Encalada Cetina, quien a los 13 años fue víctima de Succar Kuri, declaró: “Sé y me consta también que (Succar Kuri) contacta también a otras niñas en Estados Unidos para poder inclusive intercambiarlas con los señores Alejandro Góngora, del cual sé que vive en la calle de Granada y que sé que es su compadre, así como el señor Camel Nacif, quien también sé que tiene gusto por los niños, así como Miguel Ángel Yunes, de este último no sé con certeza a qué se dedica”.
 
El 25 de noviembre de 2003, Paulina Arias Páez, maestra de Edith Lorena Encalada, compareció ante el agente del Ministerio Público de la Federación Arturo Maldonado Siller y, basándose en la historia que meses atrás le había contado Edith en diversas reuniones, relató ante la autoridad federal más detalles de la relación entre la niña y Succar Kuri De nuevo fue mencionado el nombre de Miguel Ángel Yunes.

De acuerdo con Paulina Arias, Edith le contó lo siguiente: “Me acuerdo que en una ocasión llegó él (Johnny) y decía que era la amante de su amigo Miguel Ángel Yunes, el cual es de Veracruz; esta señora se llama Sandra y traía con ella a su hija Sofía Goufias, y también traía a su sobrina, que se llama Tanya Moreno Las niñas tenían no sé, como ocho o nueve años, y él me decía que me tenía que llevar muy bien con ellas, que me las tenía que ganar, ganar su confianza porque esa niña (la ininteligible forma en que está hecha la declaración, no permite entender a cuál de las dos niñas citadas se refiere) la quería tener él para él, que se conformaba con besarla y tocarla, que estaba preciosa y que seguramente su amigo Miguel Ángel Yunes se la estaba cogiendo que porque la mamá estaba espantosa y que creía que realmente andaba con la mamá para tapar las apariencias de que se andaba cogiendo a la niña”
El expediente en cuestión, cuya copia tiene Proceso, señala en su página 15 que, luego del descubrimiento de este caso de corrupción de menores, mediante el oficio AFI/4426/2003 se giró instrucciones a la Agencia Federal de Investigaciones con la finalidad de ubicar, tanto en el estado de Veracruz como en el resto del país, los domicilios de algunos presuntos cómplices de Succar Kuri, entre éstos los de Félix Díaz, Camel Nacif y Miguel Ángel Yunes, “toda vez que, como se desprende de la declaración ministerial de Edith Lorena Encalada Cetina, estas personas también sostenían relaciones sexuales con menores de edad”.

Posteriormente, se procedió a verificar los domicilios de los presuntos inculpados para localizarlos y citarlos a declarar Dice el documento: “Así mismo, con fecha 06 de diciembre de 2003 se recepcionó el oficio número AFI /4528/2003, mediante el cual la Agencia Federal de Investigación rinde investigación cumplida informando los domicilios de Miguel Ángel Yunes Linares, entre los cuales se encuentra: Calle Manuel Doblado No 102, en Soledad de Doblado, Veracruz, camino a Rancho Viejo, kilómetro 2, Veracruz, Veracruz”.

El jueves 20, en declaraciones a los medios de información de Veracruz, Yunes tocó el tema y aseguró que la denuncia formaba parte de los agravios del gobernador Miguel Alemán en respuesta a la denuncia que interpuso por presuntos actos de corrupción en la administración del mandatario estatal priista.
Con Jesús Ortega, dirigente derechista del PRD

“Se alteraron los documentos”, dijo Yunes al referirse a los señalamientos de probables actos de pederastia Añadió que el propio delegado de la PGR en Xalapa, Miguel Hernández Castillón, pidió a los diarios AZ, Imagen y Milenio Portal que publicaran rectificaciones sobre las notas que habían publicado en torno del tema, pero no lo hicieron porque, sostuvo, el gobernador Alemán es socio de los diarios.

“Lo he dicho y lo reitero: soy un hombre limpio, que tiene valor y dignidad, sin pasado que lo persiga”, manifestó.

Sin embargo, larga es la historia de escándalos que ha protagonizado Yunes Linares dentro y fuera de Veracruz:

Durante los cinco años que sirvió a Patricio Chirinos en el gobierno de Veracruz -a quien conoció en 1988 a través de Fidel Herrera Beltrán, hoy su más acérrimo enemigo político-, reprimió a grupos sociales inconformes; persiguió y encarceló a sus detractores, y censuró a una parte de la prensa veracruzana mediante amenazas y la cancelación de la publicidad oficial.

En 1997, Porfirio Muñoz Ledo, quien encabezó entonces un acto de apoyo al Partido de la Revolución Democrática en Xalapa, calificó así a Yunes: “Es un hombre que siempre ha practicado las artes más sucias de la política”.

Ampliamente conocida en Veracruz fue su relación con Enrique Ampudia, quien era director de Gobernación en el estado, con quien montó una red de espionaje que incluía desde un grupo de “informantes” hasta un complejo equipo de intercepción telefónica que, como secretario de Gobierno, le permitía enterarse de las actividades privadas de los políticos y empresarios más importantes del estado.

Yunes utilizaba el poder para denostar y descalificar a sus oponentes Así quedó demostrado en septiembre de 1993, cuando organizó una serie de actos de provocación contra Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, entonces precandidato del PRD a la Presidencia de la República, durante una visita que hizo al puerto de Veracruz Por órdenes suyas, su gente integró un grupo con porros de la Universidad Veracruzana, travestis del centro nocturno Bum Bum de Xalapa y vagabundos de los alrededores del mercado de pescadería que se ocupó de insultar y ridiculizar al exgobernador de Michoacán (Proceso 883).

El 31 de diciembre de 1995, centenares de perredistas que mantenían tomado el palacio municipal de San Andrés Tuxtla fueron desalojados por la fuerza por órdenes de Yunes El operativo estuvo a cargo de José Antonio Vázquez González, El Diablo, señalado entonces por el perredista Armando Aguirre Hervis como el iniciador de los disparos en contra de sus correligionarios En la trifulca murió de varios balazos Marcelino Seba Catemaxca, vecino de la congregación de Buenos Aires Hasta ahora, el crimen sigue impune.

Otros dos crímenes cuyas investigaciones siguen estancadas son los de los hermanos Rolando y Atanasio Hernández Hernández, ambos de origen otomí, cuyos cuerpos fueron hallados el 12 de septiembre de 1995 en las inmediaciones del río El Chiflón, al norte de Veracruz.

Los cuerpos estaban amarrados de pies y manos, desdentados, mutilados de ojos, testículos y lengua, con el cuero cabelludo arrancado y ejecutados con tiro de gracia En denuncias enviadas a las comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos, así como al Departamento de Derechos Humanos para Asuntos Indígenas de la Arquidiócesis de México, los organismos Americas Rights Watch y Amnistía Internacional señalaron como responsables de los asesinatos al gobernador Patricio Chirinos; al secretario general de gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares; al director de Seguridad Pública, Juan Herrera Marín; al jefe policiaco, José A Martínez Riveroll, y a Tranquilino Hernández Reyna, cacique y exalcalde de Ixhuatlán.

Yunes tomó parte también en la ejecución de venganzas políticas Una de ellas fue el encarcelamiento del exgobernador Dante Delgado Rannauro y dos de sus colaboradores, Gerardo Poo Ulibarri y Porfirio Serrano Amador.

De igual forma, se le acusó de haber ordenado a un grupo de policías seguir todos los movimientos de Ignacio Morales Lechuga en Veracruz cuando éste buscaba ser candidato del Partido del Trabajo (1998) a la gubernatura del estado En Poza Rica, varios policías interceptaron al exprocurador general de la República y cortaron cartucho delante de su esposa, acciones que, según relató en ese tiempo el propio Morales Lechuga, se repetían cada vez que pisaba el estado, pues, sostuvo, Yunes ordenaba espiar sus actividades.

Tropelías en Gobernación.

El 16 de abril de 1999, Yunes llegó a la Secretaría de Gobernación, dependencia de la que Francisco Labastida era titular entonces Ahí se hizo cargo, primero, de la Dirección de Prevención y Readaptación Social hasta abril de 2000 En mayo de ese año, fue nombrado coordinador de asesores de la misma secretaría, pero ya con Diódoro Carrasco a la cabeza, ya que Labastida había sido designado candidato presidencial del PRI.

El 12 de abril de aquel año, el funcionario federal hizo pública una carta que le envió al procurador capitalino, Samuel del Villar, con información confidencial de las visitas que hicieron funcionarios del Gobierno del Distrito Federal a Luis Gabriel Valencia, detenido en la cárcel de Perote por su presunta implicación en el caso del asesinato de Francisco Stanley.

La revelación de esa información confidencial provocó una denuncia penal en su contra por parte del procurador Del Villar, y se abrió la averiguación previa FSP/613/00-04 por presuntas violaciones al ejercicio del servicio público.

El conflicto de Yunes con Del Villar derivó en otras dos averiguaciones previas (UM/CERN/0015/00-02 y FAE/007/00-08), también relacionadas con la revelación de información confidencial del caso Stanley, quien presuntamente estaba involucrado con el narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos.

El 9 de agosto de 2000, Yunes contrademandó al procurador Del Villar por la presunta filtración en medios de informaciones en las que se involucraba al político veracruzano en actos de extorsión contra presos del sistema penitenciario del país, a quienes supuestamente les pedía dinero a cambio de no ser trasladados a los penales de máxima seguridad.

Antes del hecho mencionado, el reportero Miguel Badillo publicó lo siguiente en su columna Oficio de Papel del diario El Universal (6 de marzo de 2000):

La Secretaría de Gobernación tendrá que dejar de vigilar e intervenir teléfonos de particulares y echar mano de sus centros de inteligencia y espionaje, como el Cisen, para investigar supuestos actos de corrupción en esa dependencia Las denuncias por extorsión apuntan a la Dirección General de Prevención y Readaptación Social, cuyo titular es Miguel Ángel Yunes Linares, miembro de un grupo de veracruzanos que dirige el exgobernador salinista Patricio Chirinos Desde esa dirección saldrían las órdenes para chantajear y sobornar a internos de los reclusorios de la capital y de otros estados, a cambio de no trasladarlos a los penales de máxima seguridad, como Almoloya de Juárez, Estado de México, y Puente Grande, Jalisco, en donde las medidas restrictivas y de seguridad son más severas.

El reportero mencionó la averiguación previa AP/UM/CEN/15/00-02, radicada en el Juzgado 46 del Fuero Federal, en la cual se estaría investigando a Yunes por encabezar una red de extorsionadores en las cárceles de todo el país.

En la lista de los chantajeados hay 30 internos que habrían sido presionados por supuestas instrucciones de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación, y entre ellos está el narcotraficante José Pérez de la Rosa, alias Pepe El Amable, y miembro del cártel del Golfo, quien se encuentra actualmente preso en el módulo de máxima seguridad del Reclusorio Norte Hasta la celda de Pepe El Amable llegó Alejandro Vargas Ramírez, quien con documentos oficiales de la Secretaría de Gobernación le informó que se tramitaba su traslado al penal de Almoloya, en el Estado de México, y que, para evitar su cambio de cárcel, tenía que pagar 250 mil dólares.

Cita otro caso:

Otro recluso identificado que habría sido presionado para que entregara una suma similar o de lo contrario sería enviado al máximo penal de seguridad es Carlos Dávila Sánchez, preso también en el Reclusorio Oriente En las primeras declaraciones, Vargas Ramírez asegura que sin ser empleado de la Secretaría de Gobernación, recibía instrucciones directas de Miguel Ángel Yunes Linares en sus oficinas de Río de la Loza
Frustrado aspirante a la gubernatura de Veracruz en dos ocasiones -no llegó a figurar ni en las listas de precandidatos priistas-, Yunes desmintió esa información e incluso demandó a Del Villar, pues lo acusó de proporcionarla, y lo mismo hizo en contra del reportero Badillo.

Sin embargo, información en el mismo sentido fue publicada por Manú Dornbierer en su libro Foxtrot Cómo Vicente nos lleva al baile global, de editorial Grijalbo, publicado en 2002 Al final de la página 139, señala:

Murillo Karam, sub de Seguridad Pública cuando Labastida fue secretario de Gobernación, se enfocó también al negocio de los reclusorios y designó al veracruzano Yunes (de Chirinos) como director de Prevención y Readaptación Ipso facto los penales empeoraron en materia de corrupción, tortura y otras lindezas Yunes se transó hasta al capo Don Neto, quien dice que le pidió 2 millones de dólares para trasladarlo al balneario de las Islas Marías ¡y no le cumplió!

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