Pedro Echeverría V.
Alto a la represión del gobierno en
Mexicali
y a los asesinatos desde helicópteros
de La Marina
1. Con bombo y platillo se festeja en
México los 50 años de la firma del Tratado de Tlatelolco en febrero de 1967.
Con ello los pobres y débiles países de América Latina buscaban construir una
gran zona desnuclearizada que sea ejemplo para el mundo. Soñaban en que esa
experiencia de desnuclearizar zonas avanzara rápido hasta quedar exhibidos como
“islotes” aquellos países que no quisieran acabar con sus propias armas
nucleares. Los países entonces con sus bombas nucleares y sus miles ojivas o
cabezas nucleares, eran los EEUU, Reino Unido, Rusia, Francia y China que,
obviamente, no estaban de acurdo con la desnuclearización.
2. Recuerdo que antes que China fuera
readmitida en 1971 en la ONU (con el apoyo de Nixon y Kissinger) –de la que fue
fundadora pero expulsada a raíz de su revolución popular y campesina en 1949-
entonces decía que “el único camino para luchar por la paz y lograr el desarme
general y completo era armándose”. Es decir, los pueblos pobres, explotados y
oprimidos seguirán siendo tratados como esclavos por los grandes poseedores de
armas mientras no se unan y obtengan una fuerza similar o mayor a la de los
países poderosos. ¿Con qué autoridad, fuerza, poder, puede exigir América
Latina en el Tratado de Tlatelolco el desarme?
3. Por ello he pensado siempre que
ese Tratado de Tlatelolco, como otros muchos que han hecho los países débiles,
sólo quedan en el recuerdo. Hoy no sólo poseen bombas nucleares los países
antes nombrados sino que se han sumado: India, Pakistán, Corea del Norte,
Israel, Irán y seguramente otros cinco países más que esconden sus ojivas y
toda su tecnología. Maotsetung, el líder de la revolución China, ante ese
crecimiento rápido de las fábricas de armas en el mundo llegó a decir que el
armamentismo y las bombas nucleares eran un “tigre de papel” porque lo
importante son los hombres y sus luchas sociales los que serán siempre quienes
ganen las batallas.
4. Estos planteamientos del
revolucionario chino eran justos en perspectiva histórica, pero en concreto el
poseedor más poderoso de las armas del mundo –los EEUU- llevan casi un siglo
dominando a todos los países del universo con sus armas y buscando que ningún
país obtenga armas nucleares y que los países que lo tienen no hagan sus
experimentos para que el monopolio en cabeza nucleares se sigan concentrando en
los EEUU. Así que al cumplir 50 el Tratado de Tlatelolco o de desnuclearización
resultó una simpleza propagandística que nadie le hizo caso y hoy cada país se
arma alrededor de los intereses de las zonas más armadas. (14/II/17)
No hay comentarios:
Publicar un comentario