La muerte de al menos
ocho personas en el municipio de Tepic, Nayarit, durante un enfrentamiento
entre las Fuerzas Armadas y supuestos delincuentes el pasado 9 de febrero,
salió del terreno de la seguridad pública y llegó al de política, en el que
provocó una confrontación entre el secretario de Gobernación, Miguel Ángel
Osorio Chong, y el dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Dos días después de
la refriega —en la que falleció Juan
Francisco Patrón, supuesto líder del cártel de los Beltrán Leyva—,
López Obrador aseguró que la mayoría de los muertos eran jóvenes y que incluso
había menores.
“La política
neoliberal o neoporfirista ha cancelado el futuro de los jóvenes y los ha
empujado a tomar el camino de las conductas antisociales; sólo se les ofrece
fuego y violencia", escribió en su cuenta de Facebook.
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