* Es intervenido en dos ocasiones.
Córdoba, Ver., 23 de agosto de 2010.- Mario Alfonso Bonilla Luna, de 28 años de edad ingreso el pasado 15 de agosto a la clínica hospital del ISSSTE de la ciudad de Orizaba, fue intervenido quirúrgicamente de urgencias por un problema de apendicitis, pero la situación se agravó y no fue precisamente por la apéndice, si no porque el médico que se encargó de la cirugía, Juan Pérez, le dejó una gasa en el interior.
De acuerdo al propio reporte emitido por la propia Institución, firmada por el médico residente de apellido Sáenz y por el médico adscrito de apellido Vallejo reconocen que el paciente fue intervenido por dos ocasiones, la primera porque fue intervenido por apendicectomía y dice el reporte “la cual se lleva a cabo bajo bloqueo peridural más sedación, sin incidentes”.
Posteriormente el reporte médico apunta “con el incidente deldtransoperatorio, al momento de cerrar pared no se encuentra una gasa por lo que se solicita placa RX (rayos equis) portátil, se realizan tres placas sin evidencia, por lo que pasa a recuperación”.
Sin embargo más adelante el documento oficial reconoce “posteriormente se le realizan (al paciente) dos placas de abdomen las cuales muestran presencia de textiloma sobre hemiabdomen izquierdo, por lo que se reintervino quirúrgicamente para realizarse laparotomía exploradora y extracción de textiloma bajo bs sin accidentes ni incidentes”.
Sin embargo el paciente asegura que a raíz de esta doble cirugía “ahora dicen los doctores del ISSSTE que tengo la presión alta, además de que tengo miedo de que en lo posterior tenga mayores problemas dado que fui sedado dos veces”.
El entrevistado dio a conocer que la detección de la gasa fue gracias a la oportuna intervención de una enfermera, quien se percató de que faltaba en el inventario del material quirúrgico “y comenzó a avisarle a los doctores por eso decidieron de nueva cuenta operarme”, dijo.
Bonilla Luna dio a conocer que está preocupado por esta situación “estamos analizando la idea de denunciar al ISSSTE, temo por mi salud y llego a pensar a que si no se hubieran dado cuenta de la gasa y hubiera muerto le hubiesen echado la culpa a otra cosa”.
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Este caso le paso a un compañero de la revista LIDER (Mario Bonilla)... les pido me apoyen difundiendo la nota.
¡MUCHAS GRACIAS!
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