NOÉ ZAVALETA |
El subprocurador regional de justicia, Arturo Herrera Cantillo. Foto: Formato7 |
XALAPA, Ver., (proceso.com.mx).- Un total de 31 cadáveres han sido hallados en una narcofosa en el interior de un rancho ubicado entre el ejido de Nopaltepec y el municipio de Tres Valles, Veracruz.
Desde la madrugada del lunes y hasta el día de hoy, elementos de la Procuraduría General de Justicia de Veracruz (PGJE), Servicios Periciales y Servicio Médico Forenses, auxiliados por fuerzas federales, comenzaron con la exhumación de cadáveres.
Aunque el gobierno de Javier Duarte guardó silencio el lunes y martes, hoy por la mañana el subprocurador regional de justicia, Arturo Herrera Cantillo, confirmó el hallazgo de la fosa clandestina en la región del municipio de Tres Valles y Nopaltepec –esta última congregación, ubicada dentro del municipio de Cosamaloapan-, ayuntamientos adscritos a la Cuenca del Papaloapan.
El rancho donde fueron hallados la pila de cuerpos enterrados perteneció al priista Fernando Cano Cano, exalcalde de Tres Valles, Veracruz, y fallecido en mayo de 2011.
La noche del martes, la subprocuraduría regional de justicia de Veracruz tuvo que pedir el apoyo de Servicios Periciales y del Médico Forense de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río para realizar las diligencias ministeriales, el levantamiento y traslado de cuerpos.
Herrera Cantillo explicó que diversos cadáveres han sido trasladados al puerto de Veracruz para aplicar las diligencias de ley, pues la región de Cosamaloapan no se dio abasto.
El funcionario estatal señaló que las primeras diligencias arrojan que las personas enterradas en la narcofosa tienen menos de un mes de haber sido ejecutadas.
El día de ayer, Apro informaba que elementos de la Secretaría de Marina hallaron una fosa clandestina con al menos 11 cadáveres en el ejido Nopaltepec, municipio de Cosamaloapan, en la cuenca del Papaloapan; sin embargo la búsqueda en la zona derivó en el hallazgo de más cuerpos.
Una llamada anónima alertó a los marinos de la fosa en el kilómetro 11 de la carretera federal 175, que conecta a los municipios de Tierra Blanca y Ciudad Alemán, pero que abarca el ejido Nopaltepec y la zona rural de Tres Valles.
Trascendió que los restos humanos tenían el tiro de gracia y huellas de golpes en diversas partes del cuerpo.
Personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y de la Policía Ministerial arribó al lugar de los hechos para realizar las diligencias correspondientes. Los cuerpos permanecen en el servicio médico forense de Cosamaloapan.
Hasta el momento, el Procurador General de Justicia, Luis Angel Bravo Contreras y el gobernador, Javier Duarte, se han negado sistemáticamente a emitir una postura oficial sobre los hechos. En el caso de Bravo Contreras, su jefe de prensa, Omar Zúñiga, ha optado por desviar las llamadas de su celular.
No es la primera vez que el gobierno de Duarte permanece en total hermetismo con el hallazgo de fosas en la Cuenca del Papaloapan, pues el pasado 15 de enero vecinos de Cosamaloapan reportaron la existencia de dos fosas clandestinas. La PGJ lo negó, pese a que familiares de los desaparecidos abarrotaron la sede regional de la procuraduría para saber si entre los cuerpos estaban los de sus allegados.
“Sí hay (cuerpos). Tenemos una pila de cadáveres, pero son de un accidente automovilístico”, contestó vía telefónica, de mala gana, el asistente de Miguel Palacios, encargado de Servicios Periciales en la región. Las fosas aparecieron en un rancho abandonado sobre la carretera federal 175 Cosamaloapan-Santa Cruz, en los límites con el estado de Oaxaca. (Proceso 1946).
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