Por Maryjose Gamboa
Día 7: Muchas veces me pregunté por qué Duarte o cualquiera de sus funcionarios no se median para hacer o decir cualquier barbaridad, por qué no había límites a la hora de ejercer el poder con toda arbitrariedad y prepotencia, por qué la corrupción era cada día más notorio, por qué se siguen “extraviando” millones y millones de pesos mientras el pueblo padece la más indignante miseria… En estos días encontré la respuesta y es bastante más simple de lo que hubiera imaginado… Porque puede. Así de sencilla, Javier Duarte y sus funcionarios hacen lo que les pega la gana y violan todos nuestros derechos porque PUEDEN, el “pinche poder” se los permite.
Veo el documento del IPE y da escalofríos el nombramiento de Mauricio Audirac (si es que ya se dio) al frente del desastre financiero en Veracruz, el escándalo que se avecina porque NO HAY NADA de los prometido para los juegos centroamericanos, la inseguridad en incremento, etcétera, todo es posible e imparable Duarte manda, hace y deshace a su antojo y no hay LEY que lo corre ni ciudadano que lo detenga, ni el Presidente ha sido capaz de poner un alto a la barbarie.
Me muestra mi abogado una nota en la que el Procurador Luis Ángel Bravo, dice que el juez TIENE que dictarme auto de formal prisión, porque el lo dice y si no habrá consecuencias… ¡justicia en abierto! ¡Como se atreve a considerarme CULPABLE sin un juicio de por medio! ¡Cómo que no me conoce! ¡Sabe lo que están haciendo usted, Duarte, Bermúdez y todos los demás que están violando todos mis DERECHOS. ¡Cree que me voy a quedar callada y no diré cada atropello! Creo que después de todo, tiene razón, no me conoce.
De todos los atropellos que he vivido ayer fue el día en el que más de registraron, desde las siete de la mañana los custodios ordenaron que no se me permitiera comer en el hospital porque me llevarían a hacer la resonancia magnética indicada por los doctores, misma que fue programada.
Día 7: Muchas veces me pregunté por qué Duarte o cualquiera de sus funcionarios no se median para hacer o decir cualquier barbaridad, por qué no había límites a la hora de ejercer el poder con toda arbitrariedad y prepotencia, por qué la corrupción era cada día más notorio, por qué se siguen “extraviando” millones y millones de pesos mientras el pueblo padece la más indignante miseria… En estos días encontré la respuesta y es bastante más simple de lo que hubiera imaginado… Porque puede. Así de sencilla, Javier Duarte y sus funcionarios hacen lo que les pega la gana y violan todos nuestros derechos porque PUEDEN, el “pinche poder” se los permite.
Veo el documento del IPE y da escalofríos el nombramiento de Mauricio Audirac (si es que ya se dio) al frente del desastre financiero en Veracruz, el escándalo que se avecina porque NO HAY NADA de los prometido para los juegos centroamericanos, la inseguridad en incremento, etcétera, todo es posible e imparable Duarte manda, hace y deshace a su antojo y no hay LEY que lo corre ni ciudadano que lo detenga, ni el Presidente ha sido capaz de poner un alto a la barbarie.
Me muestra mi abogado una nota en la que el Procurador Luis Ángel Bravo, dice que el juez TIENE que dictarme auto de formal prisión, porque el lo dice y si no habrá consecuencias… ¡justicia en abierto! ¡Como se atreve a considerarme CULPABLE sin un juicio de por medio! ¡Cómo que no me conoce! ¡Sabe lo que están haciendo usted, Duarte, Bermúdez y todos los demás que están violando todos mis DERECHOS. ¡Cree que me voy a quedar callada y no diré cada atropello! Creo que después de todo, tiene razón, no me conoce.
De todos los atropellos que he vivido ayer fue el día en el que más de registraron, desde las siete de la mañana los custodios ordenaron que no se me permitiera comer en el hospital porque me llevarían a hacer la resonancia magnética indicada por los doctores, misma que fue programada.
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