TEXTO IRREVERENTE
Por Andrés Timoteo
Los diputados locales que ayer votaron para convertir al amateco Luis Ángel Bravo Contreras en fiscal general del estado, le echaron la salación a los veracruzanos por nueve años que es el tiempo en el que pretende quedarse el perfumado duartista como guardián de los secretos del actual gobernante en turno, Javier Duarte de Ochoa. El objetivo de cuidarle la retaguardia a Duarte cuando deje el poder solo se cumplirá si el sucesor es otro incondicional, lo que se ve muy difícil. Si el que llega es alguno de los dos senadores priístas José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, éste tendrán la obligación moral y ética de echarlo del cargo.
Ya ni hay que adivinar l futuro que le esperará a Bravo Conteras si el panista Miguel Ángel Yunes Linares se convierte en gobernador de dos o de seis años pues no solo sería destituido sino sentado en un banquillo judicial. Sobra sustentos jurídicos para defenestrarlo s sobrarán. Basta revisar a la luz de una auditoria procesal todo el desaseo en las investigaciones judiciales de los casos más sonados para confirmar el cochinero que hay en la procuraduría, hoy nombrada fiscalía general..
Y como en política nada es casual sino causal, Bravo Contreras llega al nuevo cargo en un contexto que retrata de cuerpo entero. Lo nombran fiscal general cuando nadie le otorga la mínima credibilidad por el manejo de las investigaciones sobre el secuestro, tortura y asesinato del so del periodista Moisés Sánchez Cerezo. Desde los familiares de la víctima hasta agrupaciones civiles nacionales e internacionales, incluida la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pusieron en tela de juicio su probidad.
Es decir, llega desprestigiado a nivel internacional, sin una pizca de credibilidad y con muchos cadáveres escondidos en el armario. ¿Le sirve a Veracruz un fiscal que no tiene la confianza de los ciudadanos y el cuestionamiento internacional?. No, no le sirve. Los únicos beneficiados con su nombramiento y posible permanencia en los próximos nueve años se llaman Javier Duarte de Ochoa y sus colaboradores que han cometido infamias de todo tipo. Así pues, es negro el contexto en el que Bravo Contreras fue elevado al rango de fiscal general porque la entidad es un verdadero tiradero de cadáveres.
Desde el cuerpo mutilado del reportero Sánchez Cerezo y la veintena de cadáveres extraídos de fosas clandestinas en el sur del estado hasta la muerte de dos policías cuya patrulla fue atacada con granadas por un grupo de delincuentes en Los Tuxtlas. Ayer mismo fue un día de cuerpos tirados por doquier: una jovencita secuestrada, violada y asesinada en Martínez de la Torre –donde también localizaron los cuerpos sin vida de una pareja-, un joven en el puerto muerto en un asalto, una balacera en Jalapa con saldo de un fallecido y otros cadáveres en diversos puntos del territorio estatal.
Tampoco fue casual que la sede del congreso local y diez cuadras a la redonda fueran atiborradas con policías para resguardar al pomadoso Bravo Contreras que acudió a rendir protesta en ese recinto. No es casual porque refleja el ánimo y el proceder del gobierno duartista frente a cuestiones de seguridad e impartición de justicia. Al que cuida con toda la fuerza policiaca es al fiscal y los policías que deben estar vigilando las calles, persiguiendo a los criminales y evitando la comisión de ilícitos se les ocupa en labores de guardaespaldas.
Bravo Contreras no se ganó el cargo de fiscal ni mucho menos tiene derecho a permanecer nueve años al frente del mismo, al cual arribó a contracorriente de toda legitimación – no es lo mismo lo legal que lo legítimo- y su nombramiento nada tiene que ver con su capacidad, su eficacia o su compromiso por la ley sino porque así conviene a los intereses del cordobés Duarte de Ochoa. No es legítimo pese al protocolo jurídico para ungirlo como fiscal y por lo tanto, no tiene el derecho de estar en este nuevo cargo.
Aún así, ayer cuando le preguntaron sobre el voto en contra de su nombramiento que emitieron doce legisladores, el funcionario aludió a la vieja premisa de la democracia en la que los votos definen al triunfador pues 33 dedos levantados en el reciento legislativo le dieron el cargo como si se tratará de un triunfo en las urnas. Todo un silogismo retorcido que muestra también su excesiva imaginación pues el señor pretender hacerse pasar como un representante popular que fue electo por la vía de sufragio cuando en realidad es un cancerbero que dejarán para resguardar los Expedientes Secretos X del duartismo y la fidelidad.
Por cierto, para elevar la moral de todos, especialmente entre los del gremio periodístico, el primer anuncio que hizo Bravo Contreras tras su fiesta de ungimiento, fue la creación de una fiscalía especial para que investiguen los crímenes contra los comunicadores. Ríanse pero es lo que se mastica entorno a ese anuncio: el titular de tal fiscalía será Enoc Maldonado Caraza, el fabricante de expedientes, ese que enloda a los reporteros muertos y los hace pasar como responsables de su propia desgracia, y que es también el proveedor oficial de “chivos expiatorios” para cerrar expedientes. Ya se dijo, le echaron nueve años de salación a los veracruzanos.
EL ANTICIPO
El demonio azul ronda a Duarte de Ochoa pues el ex candidato panista a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Linares, quien en unos meses se convertirá en diputado federal por la vía plurinominal, adelantó parte de su discurso que llevará al recinto parlamentario que se basa en el desastre que hay en Veracruz bajo el gobierno de cordobés -a lo que ha llamado, en un juego de palabras, como “Duhartazgo”-. Las secuelas más evidentes son la deuda pública – que alcanzaría este años 110 mil millones de pesos en este 2015-, la frivolidad para gobernar –le preocupa más preparar una comilona en Tlacotalpan que atender los problemas de la entidad, especialmente la violencia imparable-, la parálisis en la obra pública y el saqueo del erario
“Son ya diez años de que el gobierno del estado está en manos de una banda de ladrones a quienes lo último que interesa es el bienestar de los veracruzanos. ¡No lo permitamos más!. Exijamos que este grupo de pillos que asuma su responsabilidad. Es momento de exigirle cuentas a Duarte. No esperemos a que termine su ¿gobierno? y se vaya de Veracruz con las bolsas llenas. El Duahartazgo ha herido gravemente a Veracruz y debe pagar las consecuencias”, sostiene Yunes Linares en un comunicado que se debe entender como un anticipo de lo que llevará a la tribuna de San Lázaro: evidenciar el desastre ocasionado por Duarte de Ochoa.
Fuente: NOTIVER
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