Un elemento de la Fuerza Civil en Veracruz. Foto: Yahir Ceballos |
XALAPA, Ver. (apro).- Luego de una larga persecución por las avenidas de los municipios conurbados de Nogales y Ciudad Mendoza, cinco presuntos sicarios fueron abatidos por elementos de la Fuerza Civil.
En una cruenta balacera, en las esquinas de las calles de Nuevo León y de Chiapas, en Ciudad Mendoza, los elementos de la Fuerza Civil abatieron a los cinco presuntos sicarios, quienes viajaban a bordo de un vehículo negro.
En esta persecución, consigna el comunicado, ningún civil resultó dañado. La agresión inició cuando los ocupantes del vehículo negro detectaron a las fuerzas del orden, a quienes agredieron “disparando” y “dándose a la fuga” de forma inmediata.
“Los efectivos policiales iniciaron la persecución y, al darle alcance a la unidad, los sujetos agredieron nuevamente a los agentes, sin embargo, se logró abatirlos sin reporte de bajas para la corporación”.
Al concluir la refriega, los elementos de la Fuerza Civil y Policía Ministerial incautaron tres armas largas, dos armas cortas y una granada, además de que fue asegurado el vehículo en el que viajaban los presuntos sicarios.
Este hecho tiene relación con lo ocurrido esta mañana en la ciudad de Orizaba, donde se suscitó un enfrentamiento, en el que un menor resultó herido de bala. Su salud se reporta estable.
Desde el fin de semana pasado, ciudadanos del corredor industrial Córdoba-Orizaba y sus municipios limítrofes como Río Blanco, Nogales y Ciudad Mendoza han estado reportando que células delincuenciales, apoyadas con civiles, han instalado retenes en esta región.
En el comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) asegura que es falso el reporte y aclara: “Respetuosamente, la dependencia solicita a la población hacer uso responsable de las redes sociales para no generar confusión en esta materia tan seria y de gran prioridad para todos los veracruzanos”.
El recrudecimiento de la violencia en esta región data del año pasado, cuando el primero de septiembre el Ejército desmanteló el campo de entrenamiento “San Pedro, utilizado por la delincuencia organizada para adiestrar a futuros “estacas” de Los Zetas; en dicha refriega tres sicarios fueron abatidos y detenidos 31 personas más.
El rancho de adiestramiento fue localizado a espaldas de la carretera federal que conduce de Orizaba a Tehuacán, Puebla, dentro de la congregación Sierra de Agua; entre los detenidos de aquella ocasión se detectó a tres policías municipales.
Apenas 55 días después del desmantelamiento de este centro de adiestramiento de Los Zetas fue ultimado Cándido Morales, exalcalde perredista de Acultzingo, cuyo cuerpo apareció con el tiro de gracia y flotando a orillas del río Blanco.
Morales Andrade presentaba un impacto de bala en el pecho y en la pierna, además –confirmaron peritos forenses de la PGJE– señas evidentes de que había sido sometido a tortura.
En los últimos seis días, tres patrullas de la Policía Municipal y estatal han sido incendiadas por lugareños que exigen seguridad en la región.
fuente: Proceso
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