Pedro
Echeverría V.
1. Los medios de información, los funcionarios de gobiernos, los
empresarios y sus hijitos miran, susurran, gritan y, lo más brutal, nos han
tratado por siglos como imbéciles y nosotros no hemos tenido la capacidad y la
fuerza para cesarlos de sus cargos, como fue fulminantemente desempleada la
maestra de Chimalhuacán y exhibida en la TV durante una semana. Esos medios de
información se dedican a cazar noticias morbosas, espectaculares y
sensacionales entre la clase oprimida para extender el racismo tratando de
demostrar que la clase pobre “de por sí” es baja, sucia, haragán; por el
contrario esconden los robos, desfalcos y asesinatos de los ricos porque son
esos millonarios los que mantienen esas empresas del engaño, la tergiversación
y el manipuleo.
2. Lo mismo le pasó al político René Bejarano en 2005,
secretario particular del precandidato presidencial López Obrador que los empresarios
buscaban destruir “a como diera lugar” cuando la TV –escondida de manera
tramposa en un rincón- descubrió a Bejarano recibiendo dinero para la campaña
del PRD, tal como las cantidades mucho mayores que recibe el PRI, PAN y todos
los partidos. ¿Por qué nunca transmitió la TV cuando en 1994 el presidente
Carlos Salinas les exigió a 40 poderosos empresarios que entregue cada uno 20
millones de pesos para la campaña presidencial de Ernesto Zedillo? ¿Por qué no
se dijo que el empresario Azcárraga pidió que la cuota sea de 50 millones
porque habían ganado mucho dinero y era justo recompensar al candidato del PRI?
3. A mí (sin gritarme) me han tratado como imbécil desde que
tengo conciencia, ¿a ti no? Cada vez que los gobernantes dicen que México vive
en paz y con prosperidad, que la economía crece y que el desempleo es menor,
siento que me califican como tonto o como retrasado mental. Nunca me baso en
los rumores o lo que se dice en la calle; voy siempre a los números, a las
estadísticas –que aunque algunas veces falseadas por los gobiernos- acercan a
la realidad. ¿Cómo va a estar bien un país que necesita crecer al 10, al 8 o al
menos al 6 por ciento en su producción y sólo lo hace al 1 o 2 por ciento
superándolo la inflación? ¿Cómo va estar bien un país que cada año expulsa
hacia los EEUU a más de 500 mil desempleados y miserables? ¡Por favor no me
jodan!
4. Miguel de la Madrid registró un crecimiento anual promedio de
0.7 por ciento; Carlos Salinas de Gortari, 4.5; Ernesto Zedillo, 1.9; Vicente
Fox, 0.6, y, como se anota, Felipe Calderón, –0.6. Y cada uno de ellos prometió
y prometió que con las reformas necesarias para el país y las medicinas
amargas, pero necesarias, la economía crecería y crecería a pasos agigantados,
y los noruegos no sólo envidiarían a los mexicanos por su elevadísimo nivel de
bienestar, sino que vendrían a pedir chamba. Enrique Peña Nieto prometió el
primer año un crecimiento de 3.5 por ciento (resultó 1.1 por ciento). Para el
segundo, 3.9 por ciento, siempre y cuando las reformas fueran aprobadas y
reglamentadas (lo que en ambos casos sucedió, pero la economía creció 2.1 por
ciento). Y para 2015 cacarearon 3.7 por ciento (en los hechos difícilmente se
alcanzará 2.5 por ciento). (Ver a Fernández-Vega)
5. “La TV no es para educar (para eso está la SEP) sino para
entretener”, decía el malnacido Azcárraga Milmo y han seguido al pie de la
letra las demás televisoras. Y según ellas, dado que al pueblo le gusta la
“nota roja” pues hay que darle más para que se entretenga. Les mostramos como
un hijo mató a su mamá, como un hermano disparó a toda su familia, como le
sacara un ojo a un niño, como un maestro de la CNTE enfrenta a la policía o
como una maestra insultó a sus alumnos. Con ello se silencia la miseria, la
crisis económica, el desempleo, la corrupción institucional. ¿Para qué informar
de esto si el pueblo no entiende otra cosa que la nota roja, los deportes, las
competencias y el chisme sobre los famosos?
6. ¿Cuándo colocarán en TV al Chuayffet, a la Shmelkes, a dos
miembros destacados del CNTE y a un especialista independiente para analizar a
fondo el proceso educativo? ¿Cuándo pondrán a dos líderes del SNTE, a dos de la
CNTE y a un especialista independiente en sindicalismo para analizar lo que
pasa entre millón y medio de trabajadores del magisterio? ¿Por qué el
secretario de Hacienda y su asesor, más dos reconocidos críticos en serio, no
analizan a fondo la economía mexicana? Basta ya de querernos ver la cara de
imbéciles con notas racistas contra los trabajadores y abriendo sus micrófonos
a personas incondicionales y escogidas por las empresas que lo único que hacen
es lanzar loas al gobierno y a los empresarios.
7. Ya estamos un poco saturados de las salarios del Presidente
(unos 500 mil pesos al mes; de la Suprema Corte (600 mil), de los del INE, de
los gobernadores, senadores, diputados; por qué no informan de los ingresos
mensuales y propiedades de Televisa, TV Azteca, Milenio y de sus conductores
como López Dóriga, Loret, Alatorre, Carlos Marín, Gómez Leyva? Parece que en la
empresa privada se explota y se roba más, por eso los salarios son mucho más
altos; ¿de dónde salen los millones de millones de la empresa privada sino de
del trabajo del campesino, del obrero, del empleado cuyos trabajos convertidos
en salarios sirven para comprar en el mercado privado capitalista? ¿Por qué se
exige solo al gobierno si la empresa privada es exactamente lo mismo?
(10/VII/15)
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