San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 2 de julio de 2015
A los medios de
comunicación nacionales e internacionales
A los organizaciones no
gubernamentales de defensa de los derechos humanos nacionales e internacionales
A las organizaciones
sociales, políticas, democráticas e independientes
A la opinión pública
Desde hace meses hemos
venido denunciando la pretensión del Estado, en su entramado estructural, de
arremeter con los cuerpos castrenses, y todo el andamiaje represivo que
sustenta el estado de derecho oligárquico, contra el conjunto del movimiento
popular, con el objetivo de ahogar en sangre y cortar de un solo tajo las
múltiples manifestaciones y actos de protesta contra el régimen,
imponiendo con ello la paz y el silencio de la bota policiaca-militar.
En estos momentos a nivel
nacional y de manera particular, en las regiones donde la lucha independiente
de las estructuras gubernamentales, han cobrado fuerza y mantienen su arraigo,
se cierne la amenaza represiva, donde las viejas tácticas priistas hacen gala,
montándose actos de provocación paramilitar, en coordinación con las
instituciones judiciales preparando expedientes incriminatorios hacia
luchadores sociales, líderes naturales, activistas políticos, periodistas
plurales e imparciales.
Anunciamos también que
dicha represión se desataría con mayor intensidad después del proceso
electoral, toda vez que dicha coyuntura política para la junta administrativa
no puede interrumpirse ya que forma parte de un proceso legalizador y
legitimador de la democracia y legalidad burguesa. Proceso que necesariamente
tiene que hacer cumplir la oligarquía a través de los políticos de oficio, para
garantizar los personeros que defenderán el capital.
A unas semanas de terminar
el proceso electoral, propuesto para el 19 de julio se han suscitado los
siguientes fenómenos que dejan muy claro las intenciones de los tres niveles de
gobierno:
I. En
la reciente jornada de movilización magisterial que duró 24 días en contra de
la reforma neoliberal educativa, el gobierno estatal en Chiapas desplegó una
campaña de desinformación, estigmatización, criminalización contra la lucha
magisterial y sus justas demandas.
II. En
tal jornada de lucha los personeros del gobierno, agentes policiacos y
militares vestidos de civil realizaban actos de provocación y de señalamiento
hacia maestros combativos y congruentes con la defensa de los intereses
gremiales, en tanto el gobierno y los cuerpos de inteligencia sumaban
información en su base de datos para futuras acciones represivas selectivas.
III. El
26 de junio como parte de la jornada de movilizaciones en solidaridad con
los familiares de las víctimas de la masacre y detenidos desaparecidos de
manera forzada por el Estado del 26 de septiembre de 2014, el magisterio
democrático se sumó a las movilizaciones, como resultado de sus acuerdos en la
asamblea estatal; en dicha movilización un grupo de choque al servicio del
presidente municipal Octavio Albores Cruz, mercenarios y pistoleros a sueldo se
infiltraron en la marcha y llegando a la presidencia municipal la incendiaron.
IV. El
ataque paramilitar a la presidencia municipal de Ocosingo es el resultado de un
plan urdido por el propio presidente municipal como forma de eludir la
fiscalización de su administración, pero sobretodo como parte de un plan
general represivo. Con la quema de la presidencia tienen la coartada política
perfecta para incriminar a luchadores sociales, organizaciones independientes,
para posteriormente liberar órdenes de aprehensión.
V. En medios de comunicación como la
radio y algunas editoriales de periódicos locales de la cabecera
municipal se han sumado al linchamiento mediático, señalando como
responsables materiales del auto atentado a nuestro Frente Nacional de
Lucha por el Socialismo, y de manera particular a las comunidades que integran
la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ-FNLS).
Negamos
categóricamente de las acusaciones que se nos imputan, y denunciamos que
todo es parte de un plan para preparar las condiciones que les permita a las
estructuras policiaco-militares ejercer la represión con marcos legales, el
objetivo es detener a compañeros de nuestra organización.
Por ello,
responsabilizamos al presidente municipal de Ocosingo, Chiapas, Octavio Albores
Cruz; al gobierno de Manuel Velasco Coello, y a Enrique Peña Nieto; de la
integridad física y psicológica de los que integramos el FNLS.
A las organizaciones
hermanas y solidarias convocamos a denunciar y desenmascarar el plan represivo
del gobierno; a las organizaciones defensoras de los derechos humanos a estar
atentos a los próximos acontecimientos.
¡Alto al terrorismo de
Estado! ¡Alto a la represión!
¡Libertad incondicional de
los presos políticos y de conciencia!
¡Presentación con vida de
los detenidos desaparecidos por el régimen!
¡Por la unidad obrero,
campesino y popular!
COMUNICADO DE PRENSA FNLS
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