César
Piñeda Geraldo
Ayer en todo el mundo los trabajadores, los esclavos modernos por el Capital se pronunciaron una vez más en contra de las injusticias laborales, por la desaparición del sistema capitalista y por un mundo mejor. Recordando a los compañeros anarquistas norteamericanos masacrados en Chicago a finales del siglo XIX. NO fue un día de fiesta, sino de protesta y de inconformidad generalizada de la clase explotada y humillada.
Ayer en todo el mundo los trabajadores, los esclavos modernos por el Capital se pronunciaron una vez más en contra de las injusticias laborales, por la desaparición del sistema capitalista y por un mundo mejor. Recordando a los compañeros anarquistas norteamericanos masacrados en Chicago a finales del siglo XIX. NO fue un día de fiesta, sino de protesta y de inconformidad generalizada de la clase explotada y humillada.
También en México, se
manifestaron en el Día del Trabajo, innumerables organizaciones sociales
independientes y decenas de miles de trabajadores asalariados como
telefonistas, trabajadores de la salud, petroleros, mineros, jornaleros
agrícolas, universitarios, pescadores de la Cooperativa de Punta Lobos de BCS,
politécnicos, Frente en Defensa del Agua y en contra de la Mega Minería Tóxica
de BCS, maestros de la CNTE, familiares de desaparecidos, Frentes en contra del
feminicidio/discriminaciones sociales, etcétera.
Enarbolando
demandas/denuncias comunes en muchas partes del país, como NO a los despidos,
los recortes y la disminución de las prestaciones (pensiones, jubilaciones,
etc.) y condiciones de trabajo; NO a la desaparición de la jornada de 8 horas;
NO al sindicalismo corrupto aliado al gobierno Prianrd, sí a la democratización
sindical. En particular, el magisterio disidente le exigieron al sargento Ñoño
Nuño y a su jefe Robocop Peña, que se establezca una mesa de diálogo nacional,
se suspenda la aplicación de la “reforma educativa” (laboral”), se reinstale a
sus labores a los miles de maestros despedidos y libertad a los maestros
presos. Y si NO quieren o pueden, que se vayan todos.
La
jornada de lucha de ayer revela la esperanza real de que tarde o temprano todas
las organizaciones sociales y políticas independientes, todas las rabias
legítimas acumuladas en contra del peñanietismo-PRIANRD se unificarán para
garantizar el cambio profundo. El pueblo ya no soporta que el país siga
cayéndose a pedazos.
Que
pese a las adversidades, el optimismo no decaiga.
¿Usted qué opina?
(2/05/2016)
Fotos de Carmen Benitez Raygoza y de La Jornada.
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