Orizaba, Ver.- Aracely Salcedo, la activista social que encaró a Javier
Duarte, está en peligro. El sólo hecho de que el ayuntamiento haya
pormenorizado los operativos de vigilancia y seguridad con los que cuenta, la
deja en estado de vulnerabilidad ante la delincuencia organizada;
organizaciones sociales responsabilizan al gobierno local de lo que pudiera
pasar y exigen detengan la campaña de criminalización en su contra.
Esta vez agrupaciones de la ciudad se sumaron al respaldo a favor de la
activista que desde hace tres años emprendió la búsqueda de su hija que en
septiembre del 2013 desapareció y que el gobierno de Javier Duarte se ha
encargado de implicarla, sin evidencia legal, con la delincuencia organizada.
Este lunes, representantes de diversas organizaciones se apersonaron en
el palacio municipal, concretamente en la presidencia, y ahí pidieron hablar
con el alcalde, Juan Manuel Diez Francos, para que de viva voz escuchara la
demanda de los colectivos que respaldan el trabajo de Aracely Salcedo pero no
hubo respuesta.
Sin embargo sí fijaron su postura ante los hechos y de paso desmintieron
la versión oficial con la que justificaron la intervención policiaca en el auto
en el que viajaba la activista social, "nunca hubo un llamado de ayuda o
de alerta de personas armadas como lo indica el ayuntamiento", señalan.
Exigen que así como el cabildo justificó vía Internet el uso de la
fuerza pública, "ahora suban un documento con el cual respaldamos a
Aracely Salcedo, pero que además evidencia las condiciones de vulnerabilidad en
la que la dejaron".
Los casos de
hostigamiento oficial, "han sido constantes en contra de familias que
estamos dedicadas a la búsqueda de nuestros familiares. A alguien le
incomodamos y por eso se han dedicado a hostigarnos, esperamos que el
ayuntamiento nos respalde y que la policía municipal muestre las bitácoras de
trabajo para que se demuestren que actuaron en apoyo a una llamada telefónica
como dicen que así fue", expusieron.
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