Por Arturo Angel @arturoangel20
24 de noviembre, 2020
La decisión de colaborar con
FGR la tomó a petición de su hija. Acusa a EPN y a sus excompañeros de
abandonarla pese a no confirmar durante más de un año los desvíos registrados.
Se declarará culpable en el proceso iniciado en su contra por omisiones,
adelanta su abogado.
Rosario Robles tardó un año y
tres meses en tomar la decisión de colaborar con las autoridades y denunciar a
los que llamaba sus amigos. Está “desesperada, enferma y se siente
traicionada”, cuenta su abogado Epigmenio Mendieta.
Hace apenas un mes había dicho
que no acusaría a nadie para salvarse, pero el domingo pasado decidió cambiar
de estrategia. Lo hizo en el área de visitas del penal de Santa Martha
Acatitla, donde está encarcelada, tras escuchar la súplica de su hija Mariana
Moguel: “¿Cuánto tiempo más vamos a resistir esto, mamá? Ellos nos tienen
abandonadas, tú estás enferma, ellos se favorecieron económicamente y tú
simplemente por lealtad estás aquí”.
Y así cedió: un día después le
contó a su abogado, Epigmenio Mendieta, el diálogo con su hija y le dijo
también que colaboraría con la Fiscalía General de la República (FGR) para
denunciar el presunto desvío de recursos que favoreció al expresidente Enrique
Peña Nieto, al entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y
a su partido, el PRI, en el esquema fraudulento conocido como La Estafa
Maestra.
¿Por qué Robles toma la
decisión de cooperar ahora? Mendieta responde: porque la orden de aprehensión
en su contra por delincuencia organizada es una amenaza de dejarla de por vida
en la cárcel. Una cárcel que, dice, “no merece” Robles porque ella “no se quedó
con un solo peso” del dinero desviado.
“Entonces ella (Rosario) toma la decisión de
protegerse, de querer salir de la cárcel, de estar con su hija que también está
enferma, y está enferma ella misma y entonces… ¿por qué cuidar a aquellos que
la traicionaron? ¿Por qué cuidar a aquellos que no la han acompañado en el
proceso y ni siquiera le han brindado la posibilidad de un apoyo ni moral ni económico
para poder enfrentar su proceso?”, señala el litigante.
Mendieta describe la situación
de su clienta como desesperada. En casi un año y medio de proceso en su contra
los ahorros de su familia se han ido en defenderse. Tan solo uno de los
peritajes que necesitaba para presentarlos en juicio, y que no ha podido pagar,
asciende a casi 200 mil pesos. Económica pero también moralmente está quebrada.
Y ni el expresidente Enrique
Peña Nieto, ni el exsecretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, ni
alguno de sus otros compañeros del gabinete se han acercado para apoyarla en
ningún sentido, ni con dinero ni con una sola llamada telefónica.
“Entonces está desesperada.
Realmente ahorita está enferma. La acusación de delincuencia organizada es la
que la lleva a decidir que este es el momento o si no se va a quedar de por
vida en la cárcel. El ánimo de combatir y defenderse lo quebraron con este nuevo
proceso”, indica su defensor.
#YoSoyAnimal
Antes de que se ordenara su
detención por crimen organizado, la extitular de Sedesol y Sedatu había
conseguido debilitar la prisión preventiva justificada dictada en su contra por
el proceso en el que se le acusa de omisiones. Gracias a diversos amparos
ganados dicha medida estaba en revisión.
Sin embargo, la amenaza de
abrirle un nuevo proceso por crimen organizado y lavado de dinero, por un caso
donde dos personas ya fueron procesadas, significaría para ella una reclusión
preventiva automática y una sentencia que podría llegar hasta los 40 años de
prisión sin derecho a fianza.
La situación se agrava debido
a problemas de salud de Robles que se han recrudecido por la pandemia
sanitaria. De acuerdo con su equipo legal la exfuncionaria padece, entre otras
cosas, de una hipertensión severa y de una sinusitis crónica que se ha agravado
debido al cubrebocas que tiene que portar casi todo el tiempo en el penal para
no contagiarse de COVID-19.
¿Qué sigue? Testificar y
declararse culpable
La colaboración de Robles con
la FGR para buscar diversos beneficios que la ley contempla iniciará en los
próximos días, explicó su abogado. Las opciones que se estarían tomando son
dos: declararse culpable en el proceso de omisiones iniciado en su contra, y
volverse testigo colaborador en el caso de crimen organizado para que no se le
imputen formalmente esos cargos.
En cuanto al proceso penal
iniciado por las presuntas omisiones al no haber impedido la firma de convenios
que abrieron la puerta a los desvíos, la extitular de la Sedesol y Sedatu tiene
prevista una audiencia intermedia el próximo 8 de diciembre en donde se
presentarán las pruebas para ir al juicio.
Será en dicha audiencia donde
Robles buscaría el denominado procedimiento abreviado, indicó su abogado. Es
decir: declararse culpable sin ir a juicio a cambio de que se le imponga en esa
misma audiencia la pena mínima que, debido a que el delito no es grave, le
permitiría recobrar su libertad. Para que esto ocurra se requiere del aval de
la FGR.
Respecto al caso de crimen
organizado y lavado de dinero abierto en su contra, hasta ahora dicho proceso
no ha arrancado dado que la FGR no ha cumplimentado la orden de aprehensión que
obtuvo de un juez federal. Esta situación le abre la posibilidad a Robles de
buscar el denominado criterio de oportunidad, es decir, volverse testigo
colaborador a cambio de que la FGR se desista de la acusación.
Para ello la exfuncionaria
federal pedirá a la Fiscalía que en breve le recabe una declaración relacionada
con los desvíos de la Estafa Maestra, en la que deberá de explicar como se
organizó este esquema y quienes fueron sus superiores que se lo instruyeron,
así como los beneficiarios.
Se trata de la misma ruta por
la que ya optó quien fuera su exoficial mayor en el sexenio pasado, Emilio
Zebadúa. En su declaración ministerial revelada por Animal Político, Zebadúa
acusó al exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, de avalar el esquema de
desvíos de la Estafa Maestra para obtener recursos que se utilizaron en
promocionar la imagen de Peña Nieto y de Osorio Chong, y en la supuesta compra
de votos en elecciones como la del estado de México en 2017.
Rosario Robles tiene la
posibilidad de rendir su primera declaración dentro del centro penitenciario
donde está recluida ante un agente del Ministerio Público Federal o, en su
defecto, podría entregarla por escrito y posteriormente ampliarla una vez que
se encuentre libre.
La decisión de conceder
formalmente un criterio de oportunidad a Zebadúa y a Rosario Robles compete
exclusivamente al fiscal general Alejandro Gertz Manero y a su subprocurador
Juan Ramos, previa valoración de la evidencia que los presuntos responsables
aporten.
Lo que hacemos en Animal
Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener
diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia. Tú puedes
ayudarnos a seguir. Sé parte del equipo. Suscríbete a Animal Político, recibe
beneficios y apoya el periodismo libre.
#YoSoyAnimal
No hay comentarios:
Publicar un comentario