¿QUIÉN FUE MARTIN LUTHER KING? (1929-68)
Hace unos días (15 Enero)
hubiera cumplido años una persona que sin dinero, sin títulos de nobleza, sin
cargos políticos produciría una revolución pacífica en la primera potencia del
mundo.
Desde pequeño se enfrentó a la
injusticia que sufría en su país pero no se inclinó por ninguna de las opciones
clásicas: “quejarse y no hacer nada” o “recurrir a la violencia”. Convencido
que la violencia no es buena consejera encontró una tercera opción para cambiar
su realidad: luchar por lo que consideraba justo con fortaleza, pero sin agresión.
Su actitud marcó la diferencia.
Él era hijo de un pastor
bautista y, como la mayoría de la gente de color del sur de los EEUU desde
pequeño había sufrido la segregación racial en su vida diaria que lo llevó en
su juventud a tener que estudiar en una Universidad para jóvenes negros.
Cuando en 1955 una mujer negra
fue arrestada por no dar su asiento en el autobús a un hombre blanco, Martin y
varios más iniciaron un boicot de
autobuses que fue apoyado por la amplia población negra que le valió un arresto
de más de un año y el incendio de su casa y de varias iglesias. El boicot
terminó gracias a una decisión de la Suprema Corte de los EEUU que en 1956 que
declaró ilegal la segregación en los autobuses, restaurantes, escuelas y otros
lugares públicos. A pesar de ese fallo que declaró la segregación racial como
inconstitucional en las escuelas públicas, varios años después solo seis niños
negros fueron admitidos en las escuelas blancas en St. Augustine.
En 1958, mientras estaba
firmando ejemplares de su libro en una tienda de Harlem fue apuñalado por una
mujer negra que lo acusó de ser un jefe comunista, y que sería juzgada como
desequilibrada. Luther King escapó por poco de la muerte, perdonó a su agresora
y denunció la presencia de la violencia en la sociedad estadounidense.
Las protestas organizadas y no
violentas que comandó contra el sistema de segregación del sur de EEUU
provocarían una gran cobertura mediática del conflicto por la igualdad y el
derecho al voto de las personas de piel negra y paulatinamente se produjo una
ola de incipiente simpatía en el seno de la opinión pública por el movimiento,
que terminaría por convertirse en el tema político más importante de los
Estados Unidos de los años sesenta.
En 1963 en una Marcha por el
Trabajo y la libertad pronunció su famoso discurso “Yo tengo un sueño” (Y have
a dream) gracias al cual se extendería por todo el país la conciencia pública
sobre el movimiento de los derechos civiles y se consolidaría como uno de los
más grandes oradores de la historia estadounidense.
En 1964 la tensión alcanzó su
punto álgido cuando un grupo de manifestantes se tiró a la piscina del motel
Monson prohibido a los negros. La fotografía de un policía zambulléndose para
arrestar a un manifestante y la del propietario del motel vertiendo acido
clorhidrico en la piscina para hacer salir a los activistas, se conocieron en
todo el mundo y sirvieron incluso a los estados comunistas para desacreditar el
discurso de la libertad de los Estados Unidos.
El 14 de octubre de 1964, Martin Luther King
se convirtió en el galardonado más joven con el Premio Nobel de la Paz por
haber dirigido una resistencia no violenta con el objetivo de eliminar los
prejuicios raciales en los Estados Unidos.
Cuatro años después, en una
época en que su labor se había orientado especialmente hacia la oposición a la
guerra y la lucha contra la pobreza, generando una resistencia mayor en la
población blanca, fue asesinado cuando se preparaba para liderar una
manifestación.
La mayor parte de los derechos
reclamados por el movimiento serían aprobados legalmente con la promulgación de
la ley de derechos civiles y la ley de derecho al voto.
King es recordado como uno de
los mayores líderes y héroes de la historia de Estados Unidos y en la moderna
historia de la “no violencia”. Recibió 20 Doctorados honoris causa de
universidades estadounidenses y extranjeras e infinidad de premios y
galardones… hasta el barrio donde pasó su juventud fue declarado monumento histórico
y en el país del norte hay un día del año en su honor (Luther King day). Más de
730 ciudades de los Estados Unidos tenían una calle Martin Luther King en 2006
y muchas otras han sido bautizadas con su nombre en el mundo entero.
Creyó en la acción pero sin
violencia, en la justicia y en la cobardía del “no te metas” y expresó
claramente: “En relación a algunas posturas adoptadas, la cobardía plantea una
cuestión: “¿es peligroso?”; el oportunismo plantea la cuestión: “¿es
política?”; y la vanidad lo junta todo y plantea la cuestión: “¿es popular?”.
Pero la conciencia plantea la cuestión: “¿es justo?”. Y llega entonces un
momento en que uno debe posicionarse ante algo que no carece de peligro, que no
es política, ni popular, sino que debe hacerlo porque su conciencia le dice que
es justo. Creo que hoy en día es necesario para todas las personas de buena
voluntad reunirse en un gran acto de conciencia y decir las palabras del viejo
espiritual negro, “No vamos a estudiar más la guerra”. He aquí el reto del hombre
moderno”
Fuente: Wikipedia y otros.
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