LA FAENA

Supusieron Peña Nieto y Cía. que era posible repetir el mismo esquema...

En tanto el conflicto magisterial, acertadamente llamado insurrección por los propios docentes en paro nacional, escala y permea entre un cada vez mayor número de profesores al adquirir éstos conciencia de los alcances negativos de la reforma laboral-educativa del gobierno de Peña Nieto, en Veracruz comienza a eclosionar otro, si bien de menor amplitud social, sí de importancia regional porque de la siembra, corte e industrialización de la caña viven cientos de miles de familias veracruzanas... 

Este es un conflicto que venía madurando desde hace ya varios años, en medio de un mercado interno y externo en recesión y una acumulación de adeudos por la caída de los precios del endulzante por lo que se ve difícil, ocurra algo positivo en un mediano plazo... Aunque algunos suponen que el movimiento esta tripulado por, el senador priísta José Yunes Zorrilla, fue éste el encargado de acabar con las esperanzas de los cañeros al puntualizar que el gobierno federal no puede darles el subsidio que piden para nivelar el precio de la tonelada y evitar pérdidas durante la próxima zafra... 

Esta respuesta parece ser la típica posición de un burócrata encargado de administrar los recursos públicos bajo sus propios intereses y no la de un “representante popular”, que en teoría debiera ponerse del lado de campesinos y mediano productores, de esos a los que se acude en tiempos de elecciones para llegar al poder... De forma lamentable pero previsible, Yunes Zorrilla no alcanza a entender que las circunstancias del país ya son otras y las épocas del priísmo hegemónico y autoritario son un fenómeno imposible de repetirse... 

En lugar de asumir una posición beligerante en contra del Estado mexicano al fracasar éste en sus políticas públicas, el senador se asume como empleado del Presidente y de plano entierra cualquier expectativa que ayude a los campesinos a paliar su problema... Esta misma lección la esta recibiendo Peña Nieto y su gabinete al suponer erróneamente la discapacidad de movilización del magisterio libre y al margen de liderazgos corruptos y disfuncionales ya para el sistema... 

Supusieron Peña Nieto y Cía. que era posible repetir el mismo esquema con el que se hizo del control de los gremios petroleros y magisteriales, su maestro y gurú, Carlos Salinas de Gortari cuando en la cúpide de su popularidad desarticuló los liderazgos agotados de Carlos Jonguitud Barrios y Joaquín Hernández Galicia... 

En esa coyuntura, Salinas pudo maniobrar y fortalecer a liderazgos emergentes afines a sus intereses. pero hoy no, la circunstancia es otra y así como los cañeros comienzan a movilizarse para demandar ayuda al gobierno federal, es de suponerse que los maestros sigan adelante con una insurrección pacífica en defensa de sus derechos que puede ser el origen de un verdadero cambio en las relaciones políticas y sociales del poder con la sociedad... 

Porque en el caso de los cañeros que colocan la tonelada de caña a 320 pesos, esta suma apenas les alcanza para salir “a mano” sin ganancia alguna, por lo que planean dejar perder la próxima cosecha... 

Naturalmente que no es remota la posibilidad, igual en el caso del magisterio, que surjan oportunistas y vivales al servicio del mejor postor que pretendan cooptar las movilizaciones para sus fines personales, pero ésos son fàciles de detectar... 

En lo que hace a los cañeros, ahí están el perredista Arturo Herviz y el panista Víctor Serralde, ambos redentores de novedosa forma de corporativismo ajeno al PRI... Por lo pronto, el encabronamiento y la desesperación está haciendo presa de los campesinos que esperan una respuesta contundente de las autoridades... 

En plena decadencia y prácticamente abandondos a su suerte por su partido, porque ya a nadie representan, los líderes magisteriales, esos que se tomaron orondos y sonrientes la foto con el gobernador a fin de enviar el mensaje de que en Veracruz no pasa nada y que la revuelta magisterial era flor de un día, comienzan una nueva etapa en su imparable carrera a la extinción... 

Ya el líder moral del equipo político de la sección 32 del SNTE, Juan Nicolás Callejas Arroyo, en una epifanía propia de Pinochet había advertido que los profesores inconformes del sur de la entidad estaban infiltrados por grupos subversivos y que en realidad eran guerrilleros quienes habían cerrado las compuertas de la presa Yuribia en Coatzacoalcos, por lo que hacía un llamado a sus huestes a regresar a clases y retomar el buen camino... 

Pues lo que se esperaba luego de esa declaración comenzó ya en esa región: la policía militar “ayudó” a un grupo de padres de familia a recuperar algunas escuelas... Ojalá no sea el barrunto de la reiteración de un nuevo 14 de septiembre.