Pedro Echeverría V.
1. El presidencialismo mexicano se ha encargado de convertir en farsa, risa, burla, los foros, los llamados “diálogos” y los acuerdos firmados; pero también hace sátira de las marchas, los mítines y hasta de los plantones porque son mínimos, casi insignificantes, los problemas que causan. Como la farsa electoral que se ha vivido a través de la historia, a la clase dominante le sirven las movilizaciones para propagar en el extranjero que en México hay libertad y mucha democracia. Pero lo positivo es que la gente está aprendiendo, se está dando cuenta al fin, que muchas formas de protesta ya son ridículas, no sirven para ningún carajo, si no bloquean calles, carreteras, bancos y actividades de enriquecimiento de la clase dominante. Yo he visto un plantón en Plaza de Solidaridad, en pleno centro de Balderas y Juárez, de más de un año de duración, sin que nadie les haga caso.
2. Cárdenas participará en la farsa del foro del petróleo. En vez de la “unidad” Cárdenas-López Obrador, ha salido a relucir más la división. La realidad es que nunca he sido nacionalista, electorero o pacifista, pero me parece que en López Obrador hay más posibilidades de radicalizar más su lucha; es más difícil que Cárdenas salga de su política de declaraciones nacionalistas. Ambos vienen del PRI, pero eso no es importante; hay políticos “comunistas”, maoístas y hasta guerrilleros, que han entregado las nalgas a la burguesía. Yo digo que, con excepción de los saltimbanquis que brincan por conveniencia de un partido a otro, bastan unos siete años de constancia para definir a una persona; es decir, Cárdenas, López Obrador, Muñoz Ledo, Rosario Robles, no son su pasado sino su presente, no es lo que hayan sido, sino su actuación en años recientes.
3. López Obrador tiene toda la razón: los llamados foros del petróleo son una farsa porque todo ha sido pactado y los legisladores del PAN y del PRI siempre han estado de acuerdo en privatizar el petróleo y la electricidad. Podrán decir lo que quieran los foristas que se exhibirán por televisión; nadie los oirá porque los acuerdos de privatización hace mucho que fueron pactados. Los foros, así como los diálogos de gobernación, son efectivos engañabobos. Pero también los mítines de López Obrador se están convirtiendo en ineficaces y caros para quienes desde estados tienen que pagar sus boletos de autobús. Yo estuve casi un mes en el plantón de AMLO en el Zócalo en 2006 y lo único que dolió a los empresarios, gobierno y medios de información, fue el bloqueo del paseo de Reforma –el centro neurálgico de las finanzas- no dudo que eso hay que hacer siempre.
4. La mejor experiencia la hemos vivido las últimas semanas con los valerosos maestros de la Coordinadora (CNTE) que además de ocupar todo el Zócalo con su plantón, todos los días han hecho una o dos movilizaciones en la calles; el problema es que gobierno, iglesia, partidos, empresarios y medios de información se han unido en santa cruzada para desarrollar una intensa campaña de difamación contra los maestros y de presión para que sean desalojados del Zócalo y de la ciudad de México. Pero el Zócalo, aunque es el centro simbólico más importante del país, le duele menos a la burguesía que las marchas y bloqueos en Reforma, en Televisa, en Gobernación y en el cruce de avenidas de gran flujo vehicular. Por eso la campaña de odio contra los maestros -“por quitar a los niños y bobos aburguesados el disfrute de su ciudad”- se han intensificado.
5. La privatización del petróleo y la electricidad –así como de la educación y las comunicaciones- han sido órdenes que vienen de los EEUU y los inversionistas. Desde las presidencias de De la Madrid-Salinas, desde los acuerdos firmados con el FMI y el TLC, el proceso de privatización ha sido imparable. Fox puso a México en venta y privatizó lo que pudo; Calderón repitió la misma política, pero no pudo privatizar los recursos energéticos; ahora, con Peña Nieto, se ha conjuntado de manera abierta las fuerzas de los legisladores del PRI y del PAN, en parte del PRD, para poner en práctica la privatización. Quien piense que los famosos foros del petróleo pueden cambiar esas órdenes dadas, es un oportunista irredento. Pero también aquellos que piensa que con pequeñas acciones pacíficas la burguesía se va a doblegar, es un terco indomable.
6. Las batallas de julio a septiembre de 2013 de la Coordinadora (CNTE) ha sido las más importantes de la historia de los últimos 50 años. Más de 100 mil maestros en el Zócalo y en las calles combatiendo diariamente contra el Estado. Toda la burguesía se unió para calumniarlos y exigir represión contra ellos. Quedó pendiente la toma y paralización del aeropuerto y el bloqueo total de la ciudad de México que son las acciones “contundentes” que pueden obligar a la clase en el poder a dar pasos atrás. Parece que muchos maestros y estudiantes del país han comenzado reaccionar y a brindar su apoyo, aunque un poco tarde dado que el movimiento magisterial tiende a cansarse después de más de dos meses y medio de batallas. Pero ni modo, así son los procesos sociales que no pueden medirse o calcularse matemáticamente.
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