El diputado local perredista Rogelio Franco Castán calificó como lamentable que la Iglesia católica intervenga en el proceso de elección del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), lo que sólo abonaría a la falta de resultados y desconfianza de este organismo supuestamente autónomo.
Sin pronunciarse a favor de nadie, dijo que está mucho en juego en este proceso, como el prestigio y buen nombre de Armando Méndez de la Luz, quien preside la Comisión de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables.
Por ello, confió que los jerarcas católicos se aparten del trabajo que se realiza en el Congreso y se deje con total libertad a los diputados Armando Méndez, Rosa Enelva Vera y José Murad elegir la terna de donde saldrá el nuevo titular de la CEDH. “Hablamos de que ante la posible intromisión del clero en las decisiones del Poder Legislativo, se estaría poniendo en riesgo el estado laico en Veracruz, una entidad juarista y liberal por naturaleza, lo cual sería muy lamentable”, manifestó.
Franco Castán mencionó que la CEDH requiere ganarse la confianza de los ciudadanos, porque actualmente no goza de un buen prestigio, ya que en los últimos años no ha hecho ningún trabajo a favor del respeto de las garantías individuales de las personas.
El diputado perredista reconoció que existen personas con comprobados estudios del derecho, académicos y con trabajo a favor de los derechos humanos, por lo que confió que los diputados que analizan las propuestas hagan una elección correcta de los integrantes de la terna, para que finalmente el pleno del Congreso vote por quien consideren puede hacer un mejor trabajo.
Aunque no se pronunció en contra del registro de Fernando Perera Escamilla y Mauricio Duck Núñez, quienes son impulsados por la Iglesia católica, sí resaltó que existen otros aspirantes con mayores méritos, pues cuentan con un trabajo de hace varios años con organizaciones no gubernamentales que velan por los derechos humanos.
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