Más de mil agentes de este estado mexicano están siendo investigados por nexos con el crimen organizado y corrupción. El Gobierno de Calderón decidió enviar a la Marina para que se haga cargo de la seguridad.
Crédito foto: AP
Mediante un decreto oficial, el gobernador estatal, Javier Duarte, ordenó la desaparición de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, en la que trabajaban 900 agentes y 100 administrativos para una zona en la que habitan más de 600 mil personas. La región es escenario de violencia extrema por la acción de varios cárteles de las drogas que se disputan el control del narcotráfico.
Arrojar cadáveres en las calles de Veracruz, en el este del país, se transformó en una práctica narco usual. El 20 de septiembre pasado, hombres armados dejaron 35 cadáveres a plena luz del día en una importante avenida comercial. Varios de los cuerpos tenían marcada la letra Z, en una aparente referencia a la identidad de las víctimas. Autoridades han señalado como posibles responsables a miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación, un grupo supuestamente asociado con el Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con las autoridades, la violencia crece en medio de una batalla entre un grupo alineado con Sinaloa y otro que responde a Los Zetas. Sólo en el último mes, el narco dejó 100 muertos en Veracruz. El número de víctimas es atribuido a la disputa entre los cárteles de drogas que se enfrentan por el control de la zona. De hecho, la disputa se transformó en una especie de carrera mortífera en la que ambos bandos compiten en el número de asesinatos. En este panorama, la Policía es clave por la sospechada connivencia de las autoridades para "liberar" zonas.
La Infantería de Marina-Armada de México asumirá temporalmente la seguridad. En conferencia de prensa, la vocera del gobierno de Veracruz, María Gina Domínguez, explicó que el cierre de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río se da en cumplimiento a lo establecido por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, que obliga a que todos los agentes de policía de los 32 estados del país hagan pruebas de confianza antes de enero de 2013.
Éste es el segundo caso en Veracruz este año, ya que el pasado 25 de mayo se decretó también la desaparición de la Policía Intermunicipal Xalapa-Banderilla-Tlalnehuayocan, que contaba con 837 agentes.
La decisión de Calderón de enviar militares para contener la violencia forma parte del operativo Veracruz Seguro lanzado en octubre pasado.
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