 |
| JAVIER DUARTE DE OCHOA |
16 Noviembre, 2012
06:33:00
Por Andrés Timoteo
EL ENEMIGO EN CASA
La tormenta ya pasó pero deben 30 mil millones de pesos – más los 5 mil millones que se bursatilizarán, o sea 35 mil millones de pesos- fue la noticia que el cordobés Javier Duarte dio a los veracruzanos en el contexto del evento protocolario por su segundo año de gobierno. Otra vez vuelven a verle la cara sus asesores. ¿No le habrán dicho que las palabras “tormenta” y “deuda” son comadres que siempre arman escándalo cuando se juntan?.
Al parecer para atenuar el impacto negativo de tales “revelaciones”, el gobernante en turno pudo haber agregó que a la par se crearon 200 mil empleos en los últimos 24 meses, lo que puede ser cierto y hay por lo menos un centenar de nuevos trabajadores que tienen salarios de ensueño como los funcionarios que integran su gabinete, sus asesores y recomendados, la mayoría de los cuales si pudieron superar la pobreza y eso cuenta como un éxito. ¿No creen?.
Hay que ser justos en reconocer que si bien la mayoría de los indígenas y pobladores de las zonas rurales no han podido superar la miseria, si lo hicieron muchos de los ahora funcionarios de la prosperidad que antes vivían escondiéndose de los aboneros y con deudas en la tienda de abarrotes y hoy parecen jeques arabes. Por ejemplo, el subsecretario de Egresos, Carlos Aguirre, ya es dueño de varias residencias en fraccionamientos exclusivos de Jalapa, viaja en avión particular y tiene guaruras para toda su familia.
Los vecinos de este funcionario -del que se anticipa que será el sustituto del todavía titular de Finanzas, Tomás Ruiz González, una vez que se vaya al gabinete federal si es que le funciona la veladora prendida a su madrina Elba Esther Gordillo- cuentan asombrados que la propia mamá del señor Aguirre, una señora que toda su vida se dedicó a la costura ajena – algo muy digno, por supuesto- se queja sobre los lujos excesivos de su hijo y por guardaespaldas que ha colocado alrededor de su casa y por toda la cuadra del vecindario. ¿Acaso éste señor llevará a guardar el dinero estatal a la casa de su mamá?.
Pero regresando al tema del informe anual de la administración estatal, si algo quedó en evidencia fue que el mandatario tiene el enemigo en su casa. Para muestra, dos botones: en las vísperas del evento, la coordinadora de Comunicación Social declara a una publicación norteamericana que los periodistas asesinados en Veracruz tenían nexos o trabajaban con la delincuencia. A la señora le importó un comino que su mismo jefe intentó dar lecciones de periodismo a los reporteros jalapeños, sugiriendo que no se tocara el tema de la inseguridad y la violencia que campean en Veracruz.
La funcionaria acusa a quienes no se pueden defender para intentar sacudir la responsabilidad oficial de investigar los crímenes. Y todavía más, en lugar de quedarse callada, al día siguiente – o sea, ayer jueves, en plena fiesta duartista-, la lenguaraz vocera vuelve a tocar el tema, ahora descalificando a la revista que la entrevistó y a los traductores porque aseguran que dijeron lo que no dijo. ¿Hablará inglés esta señora?. Al parecer no y debería usar sus influencias para que el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Veracruz (Itcaver) le otorgue una beca para estudiarlo, aunque sea en una escuela nocturna y así evitar que se le “lengue la traba”
El segundo botón de muestra es de risa loca. El supuesto asesino confeso de la periodista Regina Martínez es presentado en una ventanilla del penal Pacho Viejo para declarar sobre las pesquisas y lo hace vistiendo una camiseta con la fotografía impresa del gobernante en turno, haciendo la petulante “duarte-señal”. ¿El “favor” se lo hizo el procurador Amadeo Flores o el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza - ambos tienen injerencia en el tema y control de los reos-?-. Los peores malquerientes del cordobés están a su lado y cada vez que pueden aprovecha para arrojarle un bidón de gasolina a las llamas sin importar que éstas tatemen al jefe.
Y para completar la tarea de aguarle la fiesta, la noche anterior – el miércoles- al discurso preparado sobre la tormenta superada, la delincuencia abatida con mano firme y que todos los veracruzanos caminan tranquilos por las calles, en un club social en la ciudad de Córdoba, su tierra natal, fue ejecutado el empresario Juan Manzur Macías, supuesto pariente del exsubsecretario de Ingresos, José Antonio Manzur. ¿Qué dice al respeto el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez?. No cabe duda: de que los hay, los hay.
LAS AUSENCIAS
Ah, y se cumplieron los vaticinios aciagos del quehacer político: las ausencias pesaron más que las presencias. No vino el copetón Enrique Peña Nieto ni sus hombres más allegados al evento del WTC de Boca del Río. De parte del próximo inquilino de Los Pinos mandaron a un segundón, un vicecoordinador del equipo de transición, Luis Enrique Miranda Nava, quien es famoso solo por los escándalos que ha dejado a lo largo de su escasa carrera política.
El toluqueño se popularizó por los negocios, a través de prestanombres, que hizo con el exgobernador del Estado de México, Arturo Montiel, en la compra de terrenos en sitios de plusvalía turística y también alcanzó fama por ser el autor de la bursatilización, en el año 2002, es decir antes de la bursatilización veracruzana, de más de 30 mil millones de pesos en la administración de aquella entidad, deuda que ahora sufren todos los mexiquenses.
Nava es el “padre de la bursatilización” del Estado de México y vino al informe que dio “el padre de la bursatilización” en Veracruz. La representación fue muy “ad hoc” aunque parezca un chiste para joder al vecino. De parte del panista Felipe Calderón, enviaron al secretario del Medio Ambiente, Rafael Elvira Quezada, uno de los funcionarios más grises de la administración federal.
Claro, pasaron lista los líderes del PRI y del PVEM, Pedro Joaquín Coldwell y el “niño verde”, Jorge Emilio González, los dos son asiduos asistentes a todos los eventos de este tipoy su presencia no causa novedad ni señales de mayor importancia. No acudieron los coordinadores parlamentarios del Congreso de la Unión, los salinistas Gamboa Patrón y Manlio Fabio Beltrones, respectivamente, cuyas presencias sirven de termómetro para los eventos que los poderosos del país consideran importantes. De igual forma, no fue masiva la presencia de los mandatarios estatales, apenas una decena de los 31 que hay en el país.
Vaya, el asunto estuvo tan falto de personalidades que en el boletín oficial tuvieron que incluir al exgobernador Miguel Alemán, y a otros tres cartuchos quemados como el exsecretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, al exprocurador de la República Rafael Macedo de la Concha y a la exlideresa, Beatriz Paredes Rangel. En resumen, fue la fiesta de los “ex”, aquellos nostálgicos que actualmente ya no tiene poder de decisión ni influencias en la esfera política del país y solo viven del recuerdo sin representar a nadie. ¿Así o más frio?.
EL ENEMIGO EN CASA
La tormenta ya pasó pero deben 30 mil millones de pesos – más los 5 mil millones que se bursatilizarán, o sea 35 mil millones de pesos- fue la noticia que el cordobés Javier Duarte dio a los veracruzanos en el contexto del evento protocolario por su segundo año de gobierno. Otra vez vuelven a verle la cara sus asesores. ¿No le habrán dicho que las palabras “tormenta” y “deuda” son comadres que siempre arman escándalo cuando se juntan?.
Al parecer para atenuar el impacto negativo de tales “revelaciones”, el gobernante en turno pudo haber agregó que a la par se crearon 200 mil empleos en los últimos 24 meses, lo que puede ser cierto y hay por lo menos un centenar de nuevos trabajadores que tienen salarios de ensueño como los funcionarios que integran su gabinete, sus asesores y recomendados, la mayoría de los cuales si pudieron superar la pobreza y eso cuenta como un éxito. ¿No creen?.
Hay que ser justos en reconocer que si bien la mayoría de los indígenas y pobladores de las zonas rurales no han podido superar la miseria, si lo hicieron muchos de los ahora funcionarios de la prosperidad que antes vivían escondiéndose de los aboneros y con deudas en la tienda de abarrotes y hoy parecen jeques arabes. Por ejemplo, el subsecretario de Egresos, Carlos Aguirre, ya es dueño de varias residencias en fraccionamientos exclusivos de Jalapa, viaja en avión particular y tiene guaruras para toda su familia.
Los vecinos de este funcionario -del que se anticipa que será el sustituto del todavía titular de Finanzas, Tomás Ruiz González, una vez que se vaya al gabinete federal si es que le funciona la veladora prendida a su madrina Elba Esther Gordillo- cuentan asombrados que la propia mamá del señor Aguirre, una señora que toda su vida se dedicó a la costura ajena – algo muy digno, por supuesto- se queja sobre los lujos excesivos de su hijo y por guardaespaldas que ha colocado alrededor de su casa y por toda la cuadra del vecindario. ¿Acaso éste señor llevará a guardar el dinero estatal a la casa de su mamá?.
Pero regresando al tema del informe anual de la administración estatal, si algo quedó en evidencia fue que el mandatario tiene el enemigo en su casa. Para muestra, dos botones: en las vísperas del evento, la coordinadora de Comunicación Social declara a una publicación norteamericana que los periodistas asesinados en Veracruz tenían nexos o trabajaban con la delincuencia. A la señora le importó un comino que su mismo jefe intentó dar lecciones de periodismo a los reporteros jalapeños, sugiriendo que no se tocara el tema de la inseguridad y la violencia que campean en Veracruz.
La funcionaria acusa a quienes no se pueden defender para intentar sacudir la responsabilidad oficial de investigar los crímenes. Y todavía más, en lugar de quedarse callada, al día siguiente – o sea, ayer jueves, en plena fiesta duartista-, la lenguaraz vocera vuelve a tocar el tema, ahora descalificando a la revista que la entrevistó y a los traductores porque aseguran que dijeron lo que no dijo. ¿Hablará inglés esta señora?. Al parecer no y debería usar sus influencias para que el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Veracruz (Itcaver) le otorgue una beca para estudiarlo, aunque sea en una escuela nocturna y así evitar que se le “lengue la traba”
El segundo botón de muestra es de risa loca. El supuesto asesino confeso de la periodista Regina Martínez es presentado en una ventanilla del penal Pacho Viejo para declarar sobre las pesquisas y lo hace vistiendo una camiseta con la fotografía impresa del gobernante en turno, haciendo la petulante “duarte-señal”. ¿El “favor” se lo hizo el procurador Amadeo Flores o el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza - ambos tienen injerencia en el tema y control de los reos-?-. Los peores malquerientes del cordobés están a su lado y cada vez que pueden aprovecha para arrojarle un bidón de gasolina a las llamas sin importar que éstas tatemen al jefe.
Y para completar la tarea de aguarle la fiesta, la noche anterior – el miércoles- al discurso preparado sobre la tormenta superada, la delincuencia abatida con mano firme y que todos los veracruzanos caminan tranquilos por las calles, en un club social en la ciudad de Córdoba, su tierra natal, fue ejecutado el empresario Juan Manzur Macías, supuesto pariente del exsubsecretario de Ingresos, José Antonio Manzur. ¿Qué dice al respeto el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez?. No cabe duda: de que los hay, los hay.
LAS AUSENCIAS
Ah, y se cumplieron los vaticinios aciagos del quehacer político: las ausencias pesaron más que las presencias. No vino el copetón Enrique Peña Nieto ni sus hombres más allegados al evento del WTC de Boca del Río. De parte del próximo inquilino de Los Pinos mandaron a un segundón, un vicecoordinador del equipo de transición, Luis Enrique Miranda Nava, quien es famoso solo por los escándalos que ha dejado a lo largo de su escasa carrera política.
El toluqueño se popularizó por los negocios, a través de prestanombres, que hizo con el exgobernador del Estado de México, Arturo Montiel, en la compra de terrenos en sitios de plusvalía turística y también alcanzó fama por ser el autor de la bursatilización, en el año 2002, es decir antes de la bursatilización veracruzana, de más de 30 mil millones de pesos en la administración de aquella entidad, deuda que ahora sufren todos los mexiquenses.
Nava es el “padre de la bursatilización” del Estado de México y vino al informe que dio “el padre de la bursatilización” en Veracruz. La representación fue muy “ad hoc” aunque parezca un chiste para joder al vecino. De parte del panista Felipe Calderón, enviaron al secretario del Medio Ambiente, Rafael Elvira Quezada, uno de los funcionarios más grises de la administración federal.
Claro, pasaron lista los líderes del PRI y del PVEM, Pedro Joaquín Coldwell y el “niño verde”, Jorge Emilio González, los dos son asiduos asistentes a todos los eventos de este tipoy su presencia no causa novedad ni señales de mayor importancia. No acudieron los coordinadores parlamentarios del Congreso de la Unión, los salinistas Gamboa Patrón y Manlio Fabio Beltrones, respectivamente, cuyas presencias sirven de termómetro para los eventos que los poderosos del país consideran importantes. De igual forma, no fue masiva la presencia de los mandatarios estatales, apenas una decena de los 31 que hay en el país.
Vaya, el asunto estuvo tan falto de personalidades que en el boletín oficial tuvieron que incluir al exgobernador Miguel Alemán, y a otros tres cartuchos quemados como el exsecretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, al exprocurador de la República Rafael Macedo de la Concha y a la exlideresa, Beatriz Paredes Rangel. En resumen, fue la fiesta de los “ex”, aquellos nostálgicos que actualmente ya no tiene poder de decisión ni influencias en la esfera política del país y solo viven del recuerdo sin representar a nadie. ¿Así o más frio?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario