¡¡¡ INSPECTORES DE MANERA GANDALLA, VIOLAN LA LEY!!!
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Córdoba, Ver.- Un comerciante fue detenido durante la tarde de ayer por elementos de la policía y encerrado en los separos municipales luego que inspectores de Comercio del ayuntamiento de Córdoba solicitaran el apoyo, ya que una persona supuestamente se mostraba abiertamente agresiva con ellos.
Esto a pesar de numerosos testigos de que los agresivos fueron ellos pues frente a los ojos de los ciudadanos que hacían las compras de El Buen Fin le tiraron su mercancía porque le ordenaron a gritos que se fuera del centro a vender a otro lado y, como no les hizo caso, se molestaron y le tiraron su canasto con papas fritas que vendía en ese momento.
Los hechos sucedieron alrededor de las 13:40 horas cuando Rey David García González, de 21 años, con domicilio en Coscomatepec, acababa de llegar al centro de la ciudad, donde pretendía ganarse honradamente unos pesos con la venta de las papas fritas que cocinaron él y su esposa para reunir dinero para poder comprar los medicamentos de su hijo.
Sin embargo, antes de hacer la primera venta llegaron a bordo de una camioneta en color vino tipo pick up con placas XN-39-237 sin rótulos del ayuntamiento, seis de los inspectores de Comercio municipal, quienes no le dieron tiempo de guardar sus cosas para marcharse sino que a empujones y gritos lo corrieron, por lo que, intimidado, pero también molesto, el comerciante se negó a obedecer la indicación de esa forma.
Sin embargo, frente a los ojos de cientos de cordobeses que caminaban por la Avenida 1 y esquina con la Calle 9, fueron testigos de cómo el inspector, quien negó sus generales pero fue fotografiado hablando por teléfono, tomó agresivamente las bolsas de papas fritas que acababa de sacar el “papero” para su venta y las aventó al piso, acto seguido el agredido se agachó para intentar rescatar lo más que pudiera; el detenido explicó que ahí tenía alrededor de 800 pesos para la venta y al quitarle la mercancía sería una gran pérdida.
Finalmente, los inspectores solicitaron el apoyo de los policías municipales, quienes se trasladaron hasta la Avenida 1 y Calle 9 donde caminaban cientos de habitantes por las compras comerciales y fueron testigos de que el “papero” se subió sin ser sometido a la patrulla y fue trasladado al Centro de Atención Ciudadana por supuestos ultrajes a la autoridad, aunque ese delito no fue comprobado en ningún momento.
Testigos de los hechos mencionaron que los nuevos inspectores parecen no tener un jefe, pues siempre hacen lo que quieren y abusan de la autoridad que el ayuntamiento les otorga para retirar a los vendedores ambulantes, no para quitarles la mercancía sin siquiera pedirles antes que dejen de vender en zona comercial.
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