Del
Discurso a la Realidad…..
Sin importar cuántas veces se diga una mentira, ésta nunca se convertirá en verdad, así de simple. En el estado de Veracruz la libertad de expresión existe sólo en los discursos oficiales, en la vida diaria lo que impera es la represión, la amenaza, el hostigamiento en contra de quienes se atreven a levantar la voz para expresar opiniones contrarias al sistema. Ayer 12 jóvenes del Movimiento 132 fueron detenidos sin motivo alguno, trasladados al cuartel San José y golpeados hasta que se les dio la gana a los oficiales de la policía estatal.
Durante el desfile conmemorativo a la Revolución Mexicana en la capital del Estado, un grupo de estudiantes de la U.V., miembros en su mayoría del movimiento 132, salieron de manera pacífica y haciendo válido sus derechos, a manifestarse por la imposición que se vivirá el próximo primero de Diciembre, cuando la presidencia de la República sea entregada a Enrique Peña Nieto y a los personajes más oscuros del PRI que lo arropan. Apenas los jóvenes empezaban a desplegar sus pancartas cuando un grupo de sujetos vestidos de “civiles” comenzó a agredirlos ante la mirada de los policías dela Secretaría de Seguridad Pública del estado, quienes después dejando al descubierto la complicidad con los dizque civiles, se unieron a la golpiza y a la detención ilegal.
Sin previo aviso les cayeron encima a golpes y detuvieron a tres muchachos en primera instancia, Genaro, Julián y Fernando. Después “levantaron” y es el término que puede usarse porque hasta dos horas después presentaron en el cuartel a 9 estudiantes más, Ángel, Carlos, Abraham, Mario, Erika, Aquiles, Huitzi, Samantha y Edson. Por último golpearon a dos muchachas, Nadia y Shany, incluso, una de ellas fue arrastrada por toda la calle. Sus rodillas ensangrentadas le dan desde ayer la vuelta al mundo a través de las redes sociales para mostrar de lo que es capaz el Gobierno de Javier Duarte. Todos tienen nombre y apellido, las víctimas y los verdugos. Las víctimas son estudiantes, ciudadanos veracruzanos a los que el estado tiene la obligación legal y moral de proteger aunque no esté de acuerdo con lo que opinan.
Después de varias horas, los jóvenes fueron liberados porque no había NINGUN argumento legal para mantenerlos encarcelados, como no hubo nunca razón alguna para detenerlos. El objetivo era claro, desarticular la protesta pacífica para no enturbiar el aire que respiran los funcionarios. Las consecuencias serán graves, que esperen la misma runfla de cobardes que lastiman cobijados en el poder de sus puestos, manifestaciones y denuncias en distintas instancias al por mayor. Ya desde anoche, organismos nacionales e internacionales se pusieron en contacto con los agredidos para brindarles resguardo y apoyo ante la barbarie que se vive en Veracruz promovida por los tiranos que gobiernan.
La política de comunicación social ha sido clara desde un inicio y ante la obviedad de los hechos no hay discurso que matice la realidad. Al gobierno del Estado le molesta que se diga la verdad y está dispuesto a cualquier cosa con tal de callar a los incómodos.
La pregunta obligada es ¿Hasta cuándo permitirá Javier Duarte que Gina Domínguez y Arturo Bermúdez vulneren los derechos de los ciudadanos veracruzanos y las leyes que los protegen? Aunque en alguna ocasión en este mismo espacio le comentaba que el Gobernador Duarte parecía más dispuesto al dialogo que sus propios funcionarios, hoy cuesta mucho trabajo creer que no se entere de éstas cosas y que si se entera y no está de acuerdo, las siga permitiendo. A penas ayer en la mañana aseguraba que los cuestionamientos a su gobierno son banderas políticas de gente que busca empatía ciudadana criticando al que está haciendo su mejor esfuerzo. Si él considera que esto que hoy vivimos es su mejor esfuerzo, estamos desde hace rato y por varios años más, jodidos.
Habrá ciudadanos que tomar el tema en serio, la libertad de expresarse, manifestarse u opinar distinto, al parecer no es un derecho que estén dispuestos a respetar, la decisión de hasta donde vivimos los estragos del “pinche poder” es nuestra y sólo nuestra.
Su primera vez….
Cómo a muchos les pasa, la primera vez del diputado panista Acosta Croda en la tribuna federal no fue lo que imaginó. Mientras que denunciaba persecución política y opacidad en el manejo de recursos por parte de la Alcaldesa Carolina Gudiño, el diputado de la izquierda Ricardo Monreal interrumpió para cuestionarle los motivos que lo orillaban a llevar el asunto a esa tribuna y procedieron a la votación para ver si el tema se discutía o pasaba a la junta de coordinación política para su análisis, al final así fue, y Rafael Acosta se retiró exhibido en su poca habilidad política y con ganas seguramente de encontrarse a Monreal a la salida.
Pero el asunto, aun si llegar a fondo, se ventiló en el congreso federal que es lo que pretendía Acosta, porque además amenaza con revirar tal cómo le sugirieron los propios priistas – y tienen razón- en instancias legales. Pero lo que llama la atención, es que desde anoche los operadores políticos del PRI y de la propia Gudiño, enviaban orgullosos el video -que por cierto ya está en youtube- sobre la derrota en la primera participación de Acosta en la Cámara. Algunos incluso, exaltaban las palabras de Monreal.
¿Qué acaso este mismo Monreal –coordinador de campaña de AMLO- no fue el que denunció transferencias por más de 50 millones de pesos para favorecer la campaña de Enrique Peña Nieto? ¿No es el mismo que acusó que desde los gobiernos priistas se desviaban recursos del erario público para conseguir votos a favor de EPN? ¿Y entonces? ¿Le creemos o no le creemos a Ricardo Monreal? ¿Apoco después de todo lo que denunció le sorprende la opacidad de un Ayuntamiento priista? o el asunto se lo encargaron desde Veracruz o detesta todo lo que suene a PRI y PAN, en éste caso nos esperan varios años de show en tribuna.
Que sirva la experiencia también a Rafael Acosta y al resto de los panistas que de lengua se comen un taco, pero a la mera hora el asunto se limita a pura guerra electoral. Si de veras quiere defender a los porteños del abuso de poder y las graves omisiones del Ayuntamiento de Veracruz y tiene con qué denunciar a Carolina Gudiño, pues se está tardando, porque de amenazas ya estuvo.
maryjosegamboa@hotmail.com TW @maryjosegamboa
Sin importar cuántas veces se diga una mentira, ésta nunca se convertirá en verdad, así de simple. En el estado de Veracruz la libertad de expresión existe sólo en los discursos oficiales, en la vida diaria lo que impera es la represión, la amenaza, el hostigamiento en contra de quienes se atreven a levantar la voz para expresar opiniones contrarias al sistema. Ayer 12 jóvenes del Movimiento 132 fueron detenidos sin motivo alguno, trasladados al cuartel San José y golpeados hasta que se les dio la gana a los oficiales de la policía estatal.
Durante el desfile conmemorativo a la Revolución Mexicana en la capital del Estado, un grupo de estudiantes de la U.V., miembros en su mayoría del movimiento 132, salieron de manera pacífica y haciendo válido sus derechos, a manifestarse por la imposición que se vivirá el próximo primero de Diciembre, cuando la presidencia de la República sea entregada a Enrique Peña Nieto y a los personajes más oscuros del PRI que lo arropan. Apenas los jóvenes empezaban a desplegar sus pancartas cuando un grupo de sujetos vestidos de “civiles” comenzó a agredirlos ante la mirada de los policías dela Secretaría de Seguridad Pública del estado, quienes después dejando al descubierto la complicidad con los dizque civiles, se unieron a la golpiza y a la detención ilegal.
Sin previo aviso les cayeron encima a golpes y detuvieron a tres muchachos en primera instancia, Genaro, Julián y Fernando. Después “levantaron” y es el término que puede usarse porque hasta dos horas después presentaron en el cuartel a 9 estudiantes más, Ángel, Carlos, Abraham, Mario, Erika, Aquiles, Huitzi, Samantha y Edson. Por último golpearon a dos muchachas, Nadia y Shany, incluso, una de ellas fue arrastrada por toda la calle. Sus rodillas ensangrentadas le dan desde ayer la vuelta al mundo a través de las redes sociales para mostrar de lo que es capaz el Gobierno de Javier Duarte. Todos tienen nombre y apellido, las víctimas y los verdugos. Las víctimas son estudiantes, ciudadanos veracruzanos a los que el estado tiene la obligación legal y moral de proteger aunque no esté de acuerdo con lo que opinan.
Después de varias horas, los jóvenes fueron liberados porque no había NINGUN argumento legal para mantenerlos encarcelados, como no hubo nunca razón alguna para detenerlos. El objetivo era claro, desarticular la protesta pacífica para no enturbiar el aire que respiran los funcionarios. Las consecuencias serán graves, que esperen la misma runfla de cobardes que lastiman cobijados en el poder de sus puestos, manifestaciones y denuncias en distintas instancias al por mayor. Ya desde anoche, organismos nacionales e internacionales se pusieron en contacto con los agredidos para brindarles resguardo y apoyo ante la barbarie que se vive en Veracruz promovida por los tiranos que gobiernan.
La política de comunicación social ha sido clara desde un inicio y ante la obviedad de los hechos no hay discurso que matice la realidad. Al gobierno del Estado le molesta que se diga la verdad y está dispuesto a cualquier cosa con tal de callar a los incómodos.
La pregunta obligada es ¿Hasta cuándo permitirá Javier Duarte que Gina Domínguez y Arturo Bermúdez vulneren los derechos de los ciudadanos veracruzanos y las leyes que los protegen? Aunque en alguna ocasión en este mismo espacio le comentaba que el Gobernador Duarte parecía más dispuesto al dialogo que sus propios funcionarios, hoy cuesta mucho trabajo creer que no se entere de éstas cosas y que si se entera y no está de acuerdo, las siga permitiendo. A penas ayer en la mañana aseguraba que los cuestionamientos a su gobierno son banderas políticas de gente que busca empatía ciudadana criticando al que está haciendo su mejor esfuerzo. Si él considera que esto que hoy vivimos es su mejor esfuerzo, estamos desde hace rato y por varios años más, jodidos.
Habrá ciudadanos que tomar el tema en serio, la libertad de expresarse, manifestarse u opinar distinto, al parecer no es un derecho que estén dispuestos a respetar, la decisión de hasta donde vivimos los estragos del “pinche poder” es nuestra y sólo nuestra.
Su primera vez….
Cómo a muchos les pasa, la primera vez del diputado panista Acosta Croda en la tribuna federal no fue lo que imaginó. Mientras que denunciaba persecución política y opacidad en el manejo de recursos por parte de la Alcaldesa Carolina Gudiño, el diputado de la izquierda Ricardo Monreal interrumpió para cuestionarle los motivos que lo orillaban a llevar el asunto a esa tribuna y procedieron a la votación para ver si el tema se discutía o pasaba a la junta de coordinación política para su análisis, al final así fue, y Rafael Acosta se retiró exhibido en su poca habilidad política y con ganas seguramente de encontrarse a Monreal a la salida.
Pero el asunto, aun si llegar a fondo, se ventiló en el congreso federal que es lo que pretendía Acosta, porque además amenaza con revirar tal cómo le sugirieron los propios priistas – y tienen razón- en instancias legales. Pero lo que llama la atención, es que desde anoche los operadores políticos del PRI y de la propia Gudiño, enviaban orgullosos el video -que por cierto ya está en youtube- sobre la derrota en la primera participación de Acosta en la Cámara. Algunos incluso, exaltaban las palabras de Monreal.
¿Qué acaso este mismo Monreal –coordinador de campaña de AMLO- no fue el que denunció transferencias por más de 50 millones de pesos para favorecer la campaña de Enrique Peña Nieto? ¿No es el mismo que acusó que desde los gobiernos priistas se desviaban recursos del erario público para conseguir votos a favor de EPN? ¿Y entonces? ¿Le creemos o no le creemos a Ricardo Monreal? ¿Apoco después de todo lo que denunció le sorprende la opacidad de un Ayuntamiento priista? o el asunto se lo encargaron desde Veracruz o detesta todo lo que suene a PRI y PAN, en éste caso nos esperan varios años de show en tribuna.
Que sirva la experiencia también a Rafael Acosta y al resto de los panistas que de lengua se comen un taco, pero a la mera hora el asunto se limita a pura guerra electoral. Si de veras quiere defender a los porteños del abuso de poder y las graves omisiones del Ayuntamiento de Veracruz y tiene con qué denunciar a Carolina Gudiño, pues se está tardando, porque de amenazas ya estuvo.
maryjosegamboa@hotmail.com TW @maryjosegamboa
Del buzón de quejas; Denuncian los vecinos de Tarimoya, que después de que se inaugurara con bombo, platillo y fanfarreas, una calle que conduce al hospital de ésta zona, empleados del ayuntamiento porteño –o al menos así se identificaron verbalmente- empezaron a retirar pasto sintético de un camellón. Piden que si no es mucha molestia, les dejen la calle tal y como estaba de presentable el día de las fotos. Gracias
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