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“No creo en la justicia de mi estado, no creo en la justicia de mi país. En lo único que creo es en el poder sanador de las lágrimas”, dice Esther Hernández Palacios, investigadora del Instituto de Investigaciones Literarias de la Universidad Veracruzana.
El miércoles, la académica presentó en la sede del museo de Antropología, ante un público compuesto por familiares, amigos, y víctimas de la violencia y delincuencia en Veracruz, su obra “México 2010, Diario de una madre mutilada”, testimonio de los momentos que vivió tras el asesinato de su hija Irene Palacios -y la pareja de esta, el empresario Foud Hákim-, en junio de ese año, en las afueras del estadio del equipo de futbol americano los Zorros Dorados de Xalapa, el cual aún sigue impune.
Sobre la razón por la que escribió ese libro, en forma de diario, comentó que lo hizo para desahogarse:
“Porque si no escribía, iba a explotar”.
“Escribir era, en esos momentos, una necesidad imperiosa para mí. Plasmé allí todo lo que sentía, con el corazón destrozado y lágrimas en los ojos.”
Y recordó un fragmento de su obra: “que me dejen llorar con todas las madres que han perdido un hijo en esta absurda y maldita guerra, soy una más (…)”.
Rodolfo Méndoza, uno de los presentadores de la obra de Hernández Palacios, aseguró que en esta “no hay misterio sino la verdad única y aterradora de que vivimos en un estado de indefensión, que estamos a merced del mal, y que la verdad de la muerte que es la violencia y la impunidad recorren nuestro tiempo”.
http://plumaslibres.com.mx/2012/11/29/no-creo-en-la-justicia-del-estado-ni-en-la-del-pais-hernandez/
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