“El problema político sigue siendo el capitalismo, que actualmente, reviste la forma de capitalismo financiero trasnacional”: Anónimo.
Con la aprobación inmediata en el senado, quedó ayer avalada la nueva Ley Federal del Trabajo, el nuevo documento, da marcha atrás a conquistas laborales de la clase trabajadora lograda hace 100 años y beneficia a una clase empresarial que continúa cobrando los favores a los políticos del PRIAN, en acuerdo para continuar impulsando medidas económicas que afectan a los que menos tienen en el país.
Para evitar que la ceremonia de la sucesión presidencial, se viera interrumpida por las protestas de los trabajadores, los políticos del PRI y PAN, decidieron finalmente, apurar la aprobación de la nueva Ley Federal del Trabajo. La que entrará en vigencia tan pronto la publiquen no impulsará la creación de nuevos empleos, pero si obligará a los obreros a ganar sueldos todavía mas bajos de los que ahora percibe y hasta ver reducida su jornada laboral y días de descanso.
En el marco de una política neoliberal que ha privatizado la mayoría de las paraestatales del país como los puertos, aeropuertos, ferrocarriles, la telefonía, la generación de electricidad y una deuda externa crecida como nunca antes en la historia nacional, reflejo de la mala administración de los recursos públicos, la próxima gestión federal, avaló la nueva ley que beneficia a una enriquecida clase empresarial.
A los señores diputados federales del PRI y del PAN, no les importó la ya de por sí paupérrima situación de la clase trabajadora. Tampoco que México tenga hoy una deuda por encima de lo recomendado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y que será impagable si caen los precios internacionales del petróleo.
La misma clase empresarial, alertó el mes pasado sobre el incremento desproporcionado de la deuda externa de México. Para no ir lejos, y de acuerdo a los informes de la propia Secretaría de Hacienda, hoy se sabe que el gobierno de Felipe Calderón nos va a heredar una deuda global del Sector Público que a julio de este año sumaba los 5 billones 112 mil 236 millones de pesos.
Eso significa que pese a haber tenido los ingresos más altos por la venta de hidrocarburos en el exterior, y de haber obtenido los presupuestos más altos aprobados por la Cámara de Diputados, Calderón aumentó en 133 por ciento la deuda interna y en 186 por ciento la externa.
El registro histórico dice que Calderón recibió de su antecesor, Vicente Fox Quezada, una deuda que en 2006 sumaba un billón 967 mil 140 millones de pesos.
Se preguntará, ¿Qué hizo el gobierno de Felipe Calderón con todo ese dinero… con el de la deuda, el de los excedentes de miles y miles de millones de dólares por ingresos petroleros y con el de los presupuestos aprobados por el Congreso?. A dónde fueron a parar, si hasta el momento, no se conoce una sola obra de altísimo impacto social en infraestructura carretera, puente, nuevo aeropuerto, nuevos puertos o demás. Digo, mas allá de la espantosa Estela de Luz que se mantiene apagada la mayor parte del tiempo.
Sería interesante que nos lo dijera antes de que se vaya el 1 de diciembre próximo, ¿no?.
La clase política que como aves de rapiña se han adueñado del manejo de los recursos públicos del país, aprobó una Ley Laboral que de fondo busca demeritar las condiciones de la clase trabajadora, para alcanzar “la competitividad”, ordenada por los dictados internacionales de la economía mundial.
México era de los escasos países del mundo donde los trabajadores todavía tenían derecho a contratos laborales justos, jornada de 8 horas, vacaciones, días de descanso, así como prestaciones de ley como acceso a vivienda digna y seguridad social.
A partir de esta nueva ley, se disminuye todavía más el monto del salario que de ser por día, ahora será por hora, sujeto a solo 7 pesos. Lo mismo que los contratos laborales que pueden ser por hora, por día o por mes. Y el despido, que le podrá llegar al trabajador vía email, debido a que su contrato, no especificará prestación de ninguna clase. Menos una indemnización.
La contratación por hora, vigente durante 40 años y que motivó la reforma del año 1970, para terminar los abusos de los patrones con los trabajadores, entrará en vigencia en México, tan pronto sea publicada esta nueva ley. O sea la próxima semana. Al Calderonismole urge dejar consumado el pago del favor a los empresarios.
Presume la presidencia de la República que la nueva Ley Laboral propuesta por Felipe Calderón Hinojosa, busca la reactivación del empleo a través de la llegada de nuevas inversiones del extranjero. Sin embargo, lo que no dicen es que con estas modificaciones, los trabajadores de México ganarán mucho menos que lo que perciben los explotados obreros de China.
Y si media Europa sufre una brutal crisis económica donde miles de ciudadanos han optado por suicidarse por ejemplo, en España, que perder sus viviendas, resultado de la aplicación de las política neoliberales que continúan evidenciando sus fracasos en el mundo, qué se espera para el país en los próximos años.
La economía de México, pende de un hilo también, producto de esa grave crisis económica internacional. Qué futuro inmediato le espera a los ciudadanos con la galopante inflación acrecentada por el incremento mensual a las tarifas de los combustibles y con el regreso al poder de una clase política, experta en devaluaciones y corrupción.
Variadas serán las defensas que los senadores y diputados federales del PRIAN, harán para justificar sus sufragios a favor de una retrógrada ley. No obstante, percibimos que se ha consumado el despojo a las garantías y derechos sociales de los trabajadores de este país. Se ha consumado una inhumana explotación de los obreros mexicanos. Y eso es muy triste, preocupante y decepcionante.
Dejan en claro la gran traición a quienes aspirando un cambio, les dieron un sufragio que hoy hicieron valer a favor de los ricos empresarios. Consumada queda la homologación de la ley laboral vigente en Estados Unidos y Canadá, con la diferencia del enorme valor del dólar sobre el deteriorado peso mexicano.
Queda a los ciudadanos, sacar sus propias conclusiones y empezar a sufrir en la práctica las leoninas consecuencias de esta nueva Ley Laboral. El sufragio en las urnas, es el mejor remedio para exterminar a los políticos y los partidos que de ninguna manera se ponen de lado de los intereses de las mayorías. Castigue el voto que diputados y senadores del PRIAN, dieron a favor de esta reforma sin tomarse la molestia de venir a sus distritos a levantar encuestas para que usted decidiera por el SI o por el NO.
Caro se aprecia para todos los ciudadanos del país, el sufragio del pasado mes de julio a favor del PRI y el voto para los que se promocionaron como del “cambio”, por el PAN, desde el año 2000. ¿Del cambio?, si cambiaron todas las condiciones económicas de los presidentes, sus hijos, sus amigos, compadres, prestanombres, diputados, senadores, y todos los que obtuvieron un cargo cobijados por el partido albiceleste. La realidad económica, política, social y de seguridad social, para la mayoría de los mexicanos, sin embargo, es indignante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario