Eduardo de la Torre Jaramillo
Antes
de escribir sobre un ensayo de Zaid, narraré una anécdota académica personal en
la facultad de sociología en 1989, por ese año llegó a darnos clases un
economista iconoclasta, Jaime Fischer, éste maestro en una clase afirmó con
ironía: “parteaguas van y vienen, el 68 fue un parteaguas, el 88 fue otro
parteaguas, y los que vendrán, pero no pasa nada en este país”, recuerdo que
todos al escuchar eso no estuvimos de acuerdo, pero efectivamente después
vinieron los parteaguas de 2000, 2006 y 2012, acompañados de las
multitudinarias marchas en contra de la inseguridad, el desafuero, el fraude
cibernético, el #YoSoy132 pero lo único que realmente sucedió fue el regreso
del PRI a la presidencia de la república, a quien le votaron las mexicanas y
los mexicanos en un 38.2%, claro recibieron un poco de ayuda de Monex.
Todo
lo anterior viene al caso, porque hace unos días volví a leer el ensayo de
Gabriel Zaid que llevó por título: “los escenarios del fin del PRI”, publicado
en la revista Vuelta en número 103 de
junio de 1985, allí Zaid inicia su reflexión con la siguiente frase: “Seria muy
extraño que el PRI fuera eterno”, y es una frase que dejando la ironía, pues
cada día más se acerca a la realidad, puesto que con la alternancia panista, el
PRI no cambió, no se modernizó y así ganó la elección del año pasado, y aquí la
pregunta es para los mexicanos y no necesariamente para el sistema político en
su conjunto, al cual ya pertenecen plenamente el PAN y el PRD, partidos
políticos ya sistémicos, gracias al Pacto por México, de allí que todas las
reformas “estructurales” serán aprobadas en los próximos días, algunas con
pequeñas reformas, pero al final serán aprobadas. Retomando a la pregunta
actual: ¿por qué los mexicanos le siguen votando al PRI?.
Pues
bien, regresando a Zaid, en el mencionado artículo allí primero planteócuatro
escenarios “conocidos”: a) el sistema es tan original, que será el primero del
planeta cuya historia no tendrá fin; b) habrá un golpe de estado, algo por
demás improbable, porque la prueba está en el año de 1968, que quien condujo
ese hecho fue el propio presidente de la república; c) se produce una
revolución con los más pobres y desposeídos de este país, a lo que Zaid,
contundente comenta, los únicos que pueden hacer un cambio son los sectores
modernos y más educados; y d) que surja un ayatola que combata la corrupción en
el país.
Posteriormente
en su escenario de “error o accidente”, en este caso desarrolla una serie de
ejemplos de los posibles errores de aquellos tiempos, donde imagina la
reelección de Luis Echeverría y sus consecuencias; o la declaración de guerra
de López Portillo a los Estados Unidos, en lugar de aquella frase “administrar
la abundancia”; la complicación de una sucesión presidencial; o el asesinato
del presidente, todo esto de manera escatológica.
Sin
embargo, propone otro escenario “de como terminar con el PRI sin perder las
elecciones”, donde explora las posibilidades de cambiarle el nombre;de democratizar
el proceso de selección del candidato presidencial; al final deduce sobre la
imposibilidad para democratizar al PRI; y eso porque según Zaid: “El problema
de fondo está en la organización de la cola: en cómo se reparte el queso”, y
continúa con su reflexión porque ya es un sistema sin fuerza, y que sólo es
visto desde arriba por su presupuesto. En México no se consigue presupuesto a
través de los votos como suele pasar en los países democráticos, sino que se
consiguen votos en función del presupuesto, esto se ve en los medios académicos
y culturales, y es que siempre hay un dador del presupuesto, pasando por los
gobernadores, en síntesis es todo un clientelismo en cascada.
Otro
escenario políticofue “darle una oportunidad a la oposición”, como el PRI es un
partido de aparatos y no de votantes, pues como ya lo mencionamos es imposible
su democratización, por lo tanto, como importan más los votantes que los
aparatos, en ese año 1985, afirmaba que cada día más mexicanos votaban por el
PAN y por el extinto Partido Comunista, a mayores ingresos, escolaridad,
conciencia moderna mayor rechazo a un sistema político premoderno. El
alejamiento de un sector educado del PRI fueron los hechos de 1968,
posteriormente fue la legalización del Partido Comunista en 1979, esto le dio
otra visión a las elecciones, las legitimó ante los intelectuales de la época.
Un
escenario más el de la “madurez política”, analizando el centralismo del
sistema político mexicano, se empezaron a producir paradojas en el acceso al
poder, particularmente cuando llegaron los civiles a la presidencia, ya que
eran sectores modernos con un arribo político premoderno, y así como el
comportamiento de la elite política era de un despotismo ilustrado, también los
miles de mexicanos que accedieron a las universidades, la mayoría optó por el “servilismo
ilustrado”, porque afirmaban “tengo que aceptar de esta sopa porque no hay de
otra”, después vino el populismo, el incremento de la corrupción, lo que da
origen a una imposibilidad de legitimación para el PRI.
Finalmente,
el escenario “cómo acabar con el sistema sin hacer nada”, cuya propuesta era
hacer política en los estados y municipios para ganarlos, puesto que al PRI
sólo le interesabala presidencia de la república, por eso“Bastarían unas
cuantas gubernaturas reconocidas a la oposición para que la reacción en cadena
fuera incontenible, para dar esperanzas y reanimar decisivamente a toda la
sociedad, para desencadenar la madurez política del país”, y eso fue lo que
pasó, antes del año 2000, el PAN y el PRD ya habían ganado 12 gubernaturas,
posteriormente se ganó la presidencia, dicho sea de paso en la primera
alternancia se llegaron a ganar 15 gubernaturas, y ahora sólo le quedan 9
gubernaturas a la oposición, será que la premonición de Zaid se cumpla, el “PRI
es eterno”.
Porqué usar la fotografía de alguien que NO es Gabriel Zaid?
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