“Blindaje total a municipios asolados por la violencia y la
inseguridad”....Fue el anuncio más importante de Javier Duarte durante esta
semana, a las pocas horas de nuevo circulaban en los medios locales notas
periodísticas que hablaban de asaltos, extorsiones, y desapariciones forzadas
justamente en dos de las ciudades en las que se echo andar dicho programa.
Probablemente ante las denuncias las autoridades responderán “que es cuestión
de tiempo”, “que el problema no se resuelve en un día”, “que requiere del
trabajo coordinado entre tales dependencias”, etcétera. Puede ser si con esto
se refieren al tiempo que requieren las fuerzas federales para volver a
establecerse de lleno en Veracruz, pero no si se habla de la corresponsabilidad
del estado en dicha tarea por dos sencillas razones; Saben perfectamente
quienes son los delincuentes y cuentan con el equipo de inteligencia,
espionaje, o como gusten llamarle, para haber dado resultados efectivos desde
hace mucho.
Una fuente involucrada en el tema seguridad, revela que efectivamente como Javier Duarte ha anunciado en muchas ocasiones, el estado cuenta con las herramientas necesarias para dar batalla a la delincuencia ¿Por qué no hay avances?, ese es el tema.
“Desde antes que iniciara la campaña de Javier Duarte para
Gobernador, se mandaron a traer desde Rusia (Chechenia para ser exactos)
equipos especiales, a través de los cuales se pueden interceptar, escuchar,
grabar conversaciones telefónicas. Estos equipos son operados por ex-militares,
pero en lo que se pone atención no es en los delincuentes sino en los
considerados por el Gobierno estatal como “enemigos” políticos. De estos
abundan expedientes completos y actualizados todos los días, se elaboran
calumnias que luego se filtran a la prensa que está al servicio del poder....
En Boca del Río existe una oficina clandestina donde también se recibe
información de todas las actividades de personas, de esa forma Arturo Bermúdez,
se ha vuelto indispensable para Duarte pero un lastre para los veracruzanos que
a diario son víctimas de toda clase de delitos.... Hay otra oficina en Xalapa
en la calle Xicoténcatl en el tercer piso del Edificio Tapatío, esta fue
rentada hace mucho tiempo por el propio Arturo Bermúdez y ahí llegaba todo tipo
de información de muchas cosas fraudulentas, como pagos a reporteros,
publicidad de campañas del PRI, pero todo era basura para opacar imagen de
varias personas, orquestado por este que no es ni Licenciado, ni policía y
mucho menos veracruzano, y aquí (documento entregado) lo puede corroborar...”
También, en el testimonio obtenido y documentos señalados, se
habla de una casa de seguridad en particular, en donde se guardan los papeles
más importantes (en bolsas negras) y bien climatizada “para que aguanten” ¿
?..... Así como de una bodega en un Hotel que se encuentra en Chachalacas y
cuya propiedad ha sido adjudicada en varias ocasiones a Arturo Bermúdez en
sociedad con la ex Vocera estatal Georgina Domínguez, aunque esto en particular
no se haya demostrado. (Aún). “Sabemos quiénes son y donde están”....
En un video difundido en los últimos meses del año pasado
(http://youtube.be/csZBbULjq41) se podía ver y escuchar al propio Arturo
Bermúdez hablar del nivel de complicidad que existe entre las autoridades
estatales y los grupos delincuenciales.....En este reconocía durante una
reunión con Alcaldes electos que “sus” policías escoltaban coches de miembros
del crimen organizado cuando él era Coordinador del C4. No obstante la gravedad
del asunto, Arturo Bermúdez insiste una y otra vez en la confabulación de la
policía estatal, “olvidando” que a quien le correspondía revisar los videos de
lo que ocurría en las calles y por ende denunciar era a justamente a él. En el
mismo Bermúdez “presume” sobre 35 MILLONES DE FICHAS que tienen de veracruzanos
y las “ofrece” a los Alcaldes por si necesitan algún “amarre” político...
“Sabemos quiénes son y donde están, que están haciendo y cuales son su
vínculos......No solo tenemos delincuenciales, también desde el punto social,
si ustedes quieren un amarre político...se las podemos otorgar”.
Muy bien, si el estado cuenta con toda esta información ¿Por qué
se requiere del ejército y de la marina para rescatar a los veracruzanos de los
grupos delincuenciales?... Del testimonio y documentos obtenidos y
perfectamente resguardados por si algo me llegase a ocurrir hay dos datos que
llaman la atención;
1; Los equipos de alta
tecnología manejados por Arturo Bermúdez, están más enfocados a darle puntual
seguimiento a cada paso que dan activistas, periodistas, luchadores sociales,
políticos, empresarios, líderes sindicales y desde luego a todos aquellos a los
que Duarte considere “incómodos”, que a investigar delincuentes, a pesar que
todos los gastos salen del erario.
2; A pesar de contar con
un CENSO DELICTIVO realizado por el C4 en tiempos de Bermúdez por
investigadores de primer nivel (algunos incluso capacitados por el FBI), y en
los cuales se detallan pormenores de las principales “pandillas urbanas” y
grupos delincuenciales que operan en cada zona, la escala delictiva, el número
de integrantes, el nombre de sus principales líderes y señas particulares de
cada uno como tatuajes (por la interpretación que cada uno de estos tiene), ni
la Secretaría de Seguridad Pública ni la Procuraduría Estatal, han sido capaces
de desarticularlos, y eso se constata con el incremento denunciado por
dependencias federales de los índices delictivos en la entidad, y desde luego
con lo que millones de veracruzanos padecen cada día en las calles.
Tan solo la información
relativa a grupos de pandillas es tan extensa y minuciosa que se deberá abordar
en una próxima columna por motivos de espacio, pero durante la investigación
realizada hay otros dos datos que deben ser tomados en cuenta por la gravedad
de los mismos:
El primero hace
referencia a que poco después de terminado el trabajo de investigación sobre
pandillas , uno de los investigadores fue secuestrado en Xalapa, en frente de
una tienda Chedraui a media cuadra del Palacio de Gobierno, sin que nada más se
volviera a saber de él. Segundo, según la fuente, este estudio completo sobre
el fenómeno social de las pandillas en Veracruz (68 identificadas plenamente)
fue entregado por uno de los investigadores a la corresponsal de Proceso en
Veracruz la periodista Regina Martínez cuatro meses antes de ser fuera brutalmente
asesinada.
La relación de
complicidades, “omisiones” y “secretos” reveladas por los testimonios dan pie a
toda clase de especulaciones, y en el caso de información corroborada en
documentos, a investigaciones oficiales. Paso a paso se tendrá que armar la
historia completa, que créame, puede ser escalofriante...
FUENTE NOTIVER
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