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Este 7 de junio el
gobernador del Estado de Veracruz celebro al lado de comunicadores oficialistas
el día de la libertad de expresión. Esta conmemoración celebrada desde las
altas esferas del poder en una entidad en donde la corrupción y la impunidad
son normales para la elite y para los medios de comunicación maiceados.
El grupo en el poder
se ha encargado de prostituir el ejercicio del periodismo, de tal manera que se
ha convertido en refugio de malandrines, extorsionadores y verdaderos ampones carentes
de escrúpulos, a los que solo les interesa los mendrugos que les tiran para
saciar sus apetitos. Aunque los riesgos para el ejercicio de la profesión han
aumentado merced a la presencia de bandas delincuenciales coludidas con el
poder, a las que el trabajo periodístico incomoda y a la fuerte presión que
ejerce el gobierno para apagar todo tipo de denuncia que ponga en riesgo su situación
de privilegio.
En Veracruz hay un
grupo reducido de periodista, mujeres y hombres que con principio y ética,
enarbolan el verdadero periodismo.
Felicidades a los
periodistas en este 7 de junio y todos los días por hacer de esta profesión una
noble misión.
M.M.S.
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