Por Ilse García
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La comunicadora comentó, hace unos días, que los dueños de algunos
medios tienen tratos con el gobierno y bloquean mucha información. Foto:
Especial.
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Ciudad de México, 9 de enero (SinEmbargo).– Sayda Chiñas
Córdova, periodista de Coatzacoalcos, Veracruz, denunció que el día de ayer la
despidieron del diarioNotisur donde
laboraba desde hace cinco años, debido a que se atrevió exigir justicia para su
compañero Gregorio Jiménez, asesinado en 2014, y ahora para Moisés Sánchez,
desaparecido desde los primeros días de este año.
La
reportera, quien hace unos días dijo a SinEmbargo que
en Veracruz “mucha de la presión viene por parte del Estado”, denunció este día
que debido a las manifestaciones en las que ha participado, por su activismo en
redes sociales e incluso la entrevista que ofreció a este medio, ayer le dieron
“las gracias ”, justificando que ya no daba resultados periodísticos.
La
comunicadora comentó, hace unos días, que los dueños de algunos medios tienen
tratos con el gobierno y bloquean mucha información. Principalmente la que
critica a las autoridades.
“Las
líneas editoriales son dictadas desde el gobierno estatal y no hay ninguna zona
o margen para los periodistas para que podamos manejar información crítica al
estado”, denunció.
Chiñas
Córdova dijo hoy a SinEmbargo que
desde el año pasado cuando su compañero, y de quien era jefa directa, Gregorio
Jiménez desapareció, se unió a las manifestaciones para pedir que apareciera, y
después del anuncio de su muerte, continuó manifestándose para exigir justicia.
Desde
ahí comenzaron las presiones por parte de su medio.
“Yo
era su jefa directa [de Gregorio Jiménez], yo me dediqué al activismo para que
apareciera. Tuve presiones por parte de los dueños de Notisur para
que parara. Tuve presiones del diario para que paráramos, incluso nos
juntaron a todos los reporteros y nos exigieron que paráramos las
manifestaciones”, detalló.
Ahora
con el caso de Moisés Sánchez, la también reportera de la Jornada de Veracruz,
se ha movilizado tanto en las calles como en las redes sociales para exigir que
el comunicador aparezca.
“Todo
eso se acumuló [incluida la entrevista que dio a este medio], y ayer me
dijeron, sin preámbulo ni nada, que ya me tenían mi liquidación que porque el
dueño dice que ya no daba yo los resultados periodísticos”, denunció.
Sayna
Chiñas llevaba cinco años y seis meses como Coordinadora de información deNotisur, y ayer sin
más explicaciones la despidieron.
Ella
aseguró que los dueños del diario están ligados a actores políticos,
específicamente, al Alcalde Coatzacoalcos, Joaquín Caballero Rosiñol, y al
Delegado federal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en el
municipio, el ex Alcalde, Marcelo Montiel Montiel.
Sayna
había alertado que ya la tenían monitoreada en redes sociales, y que incluso
sus jefes le pedían que bajara publicaciones en Facebook.
“Si
saco algún comentario sobre alguna nota en Facebook, a los 10 o 15 minutos me
habla mi jefe para decirme: ‘oye bájalo porque ya te tienen monitoreada y me
vas a generar un problema’. Ni siquiera ese tipo de libertades nos permiten. Yo
peleaba antes porque decía: ‘son mis redes sociales, puedo tuitear lo que sea,
yo pago mi teléfono, no utilizo el teléfono del periódico’. Aun así nos están
monitoreando y nos están hostigando”, relató.
“Uno
de ellos [de los dueños] es asesor privado del Delegado federal de Desarrollo
Social, Marcelo Montiel”, aseveró. Y agregó que “todos ellos tienen presiones
políticas, del Gobernador [Javier Duarte de Ochoa] ”.
Oficialmente
los dueños del medio, dijo la periodista, son Marco Antonio Huerta y Miguel
Ángel Lula Modesto, “aunque todos presumimos que son prestanombres del Delegado
de Desarrollo Social ”, abundó.
Denunció
que partir de que exigió justicia para Gregorio Jiménez, y que no paró con las
protestas, no le daban recursos para trabajar. Incluso le cortaron la luz en su
oficina, condiciones en las cuales debió seguir laborando desde el mes de junio
del año pasado hasta ayer cuando la despidieron.
Agregó
que en el mes de noviembre, tuvo a su cargo a jóvenes reporteros quienes
trabajaban en el medio como becarios, sin embargo, debido a los ingresos
mínimos que recibían, 700 pesos quincenales, los reporteros renunciaron. Por lo
que Sayda debió realizar el trabajo de todo el equipo, sola.
La
periodista adelantó que presentará una queja ante Conciliación, porque el
finiquito que recibió tampoco fue el que correspondía al tiempo que laboró.
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