El Gobernador priista de Veracruz Javier
Duarte de Ochoa ha mantenido a la alza, durante los cuatro años de su
administración, los peores indicadores: la violencia y la deuda pública.
Duarte
de Ochoa tomó posesión el 1 de diciembre de 2010 y desde entonces y hasta
ahora, la entidad ha vivido entre episodios de violencia. Apenas el pasado 4 de
marzo, en el municipio de Medellín del Bravo donde en enero fue secuestrado y
asesinado el periodistaMoisés Sánchez Cerezo, el Mando Único tomó control de la
seguridad, debido a la incidencia delictiva en esa región.
Recientemente, el gobierno de Duarte de Ochoa también ha sido
criticado por los recortes a las finanzas públicas del estado, particularmente
en programas sociales, y pese a que apenas el jueves pasado el Gobernador
aseguró que la entidad no está en quiebra, las cifras oficiales de la deuda de
la entidad dicen lo contrario: el mandatario priista casi ha duplicado el monto
de la deuda con la que recibió la administración local en 2010.
En Veracruz, entre
diciembre de 2013 y junio de 2014, se localizaron más de 50 cadáveres en por lo
menos 14 fosas clandestinas, tanto en la zona pesquera de Alvarado, como en la
cuenca del Río Papaloapan.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de
Seguridad Pública (SESNSP), la entidad cerró 2014 con al menos 487 homicidios,
y aunque se registró una disminución con respecto al 2013 –cuando se
contabilizaron al menos 863 asesinatos–, este crimen se ha mantenido a la alza
en el mandato del priista.
Un año antes de que el mandatario llegara a la gubernatura de
Veracruz, en 2009, la entidad cerró con un total de 347 asesinatos, mientras
que en 2010, ya con Duarte de Ochoa al frente de la administración
local, se contabilizaron 583. En un año de su gobierno, los homicidios se
dispararon y cerraron 2011 en 890; mientras que 2012 se convirtió en el año más
violento en lo que va de su sexenio, con 968.
Otro delito que se ha mantenido a la alza en el gobierno del
priista es el secuestro. En 2010 se registraron 17, en 2011 al menos 60, en
2012 al menos 91 y en 2013 unos 109 plagios; mientras que el cuarto año de su
mandato cerró con el mayor número de este delito, con al menos144 casos
registrados.
En
tanto que al inicio de este año, hasta el 30 de enero, la entidad ya registraba
30 asesinatos.
LA
DEUDA DE DUARTE
Pero
la administración de Duarte no sólo se ha opacado con la violencia, también con
la creciente deuda pública que el mandatario ha mantenido en lo que va de su
gobierno. Apenas el pasado 4 de marzo, la consultara Aregional advirtió
que Veracruz es la cuarta entidad más endeudada del país, sólo por debajo de
Sinaloa, Chihuahua, Durango, esto al dar a conocer el “Índice de desempeño
financiero de las entidades federativas 2015″.
De
acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP),
Javier Duarterecibió en 2010 a Veracruz con una deuda de 21 mil 499 millones de
pesos. Durante el primer año de su mandato, la deuda creció en 2011 a 27 mil
938 millones de pesos.
En
el segundo año de la administración del priista, la deuda casi se duplicó y
ascendió en 2012 a un monto de 40 mil 028 millones de pesos, siendo este el año
de mayor contratación de pasivos hasta ahora de la actual administración de
Veracruz.
Pese
a que durante 2013 la deuda creció en menos grado, dejándola en 40 mil 923
millones de pesos, lo mismo que en 2014 cuando subió a 41 mil 149 millones de
pesos, legisladores de oposición han denunciado que Duarte de Ochoa mantiene a
Veracruz en números rojos.
Tan
sólo de junio de 2014 a diciembre del mismo año, la deuda de esa entidad pasó
de los 40 mil 767 millones de pesos a 41 mil 149 millones.
Pese a las cifras y los recortes que el gobierno veracruzano ha
tenido que implementar, el pasado jueves Javier Duarte de Ochoa aseguró:
“Estamos tomando medidas evidentemente para poder ajustar el gasto público,
medidas que evidentemente se ven, por eso luego hay quienes dicen que estamos
quebrados, pero son medidas de responsabilidad y de atención a lo que son las
condiciones económicas que se están viviendo”.
VIOLENCIA CONTRA LA PRENSA NO CESA
El Duarte veracruzano no sólo ha mantenido a la alza
la violencia en general y el endeudamiento, además ha convertido a Veracruz en
el estado más peligroso del país para ejercer el periodismo en México y en todo
el continente.
En el gobierno de Javier Duarte, 11 comunicadores han
perdido la vida, cuatro permanecen desaparecidos y al menos 13 han salido de la
entidad y se catalogan como desplazados. El más reciente caso de violencia
contra el gremio fue el Moisés Sánchez Cerezo, director y editor del
diario la Unión de Medellín, quien fue secuestrado y asesinado el
pasado 2 de enero por la presunta orden de Omar Cruz Reyes, Alcalde
panista de Medellín de Bravo, pero quien es un abierto simpatizante del
Gobernador priista.
Sin embargo, en Veracruz
no sólo no se ha podido garantizar el derecho a la libertad de expresión. El
proceso para llevar ante las autoridades al presunto autor intelectual de la muerte
de Sánchez Cerezo, al Edil panista de Medellín, ha sido largo y hasta la fecha
el mandatario municipal, de quien no se sabe su paradero, cuenta aún con el
fuero constitucional por lo que no se ha podido girar una orden de aprehensión
en su contra. (sinembargo)
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