Con la inauguración del nuevo domicilio
de la sub fiscalía general, en la cuarta calle de Juárez, donde tuviera su casa
la poeta Oralia Bringas, en el puerto de Coatzacoalcos, quedaron en claro
varias cosas:
Queda claro que al menos en el sur de Veracruz, habrá transparencia, si no en los casos jurídicos, por lo menos en los sanitarios de la sub fiscalía, ya que para ahorrar recursos no gastaron en paneles, paredes, o una cortinita de trapo que separen los escusados y el defecante tenga algo de privacidad para “hacer del cuerpo”.
Otro detallito que se notó, es la buena relación que existe entre el arrendador y el arrendatario, pues mientras en otras instalaciones de la fiscalía jarocha deben muchas rentas atrasadas, aquí en la nueva casa de la justicia sureña pagaron un año de renta adelantada, varios cientos de miles de pesos. Si no me creen pregúntenle al Fiscal por qué sus visitas son casi secretas, pues en cuanto se sabe de su llegada los acreedores se dan a la tarea de perseguirlo para cobrarle.
En el gobierno de las simulaciones y escenificaciones el acto inaugural no podía faltar la faramalla y por lo mismo sólo el primer piso está presentable, luego de muchos meses de construcción, remodelación, acondicionamiento e inauguración. El resto del edificio se concluirá próximamente, caiga quien caiga, le pese a quien le pese.
Ya de salida Angel Bravo tuvo que torear a los reporteros y para quitárselos de encima les echó su canción favorita: “Estamos trabajando incansablemente en la solución de los casos que agravian a la sociedad y no descansaremos hasta detener a los culpables, caiga quien caiga, le pese a quien le pese”.
Por no dejar, le preguntaron del bebé que se robaron del Hospital Comunitario y ni tardo ni perezoso el fiscal dijo que: “ese caso ya está aclarado, fue una situación familiar y el hospital se encuentra limpio de toda sospecha”.
Pero con toda su sabiduría jurídica no supo explicar el por qué si la mamá y la abuela del niño Daniel Macedonio, vendieron a la criatura se pusieron a gritar como locas porque les robaron al bebé, cuando hay la venta de un infante, reciben el dinero, entregan la “mercancía” y cada quien para su casa sin hacer escándalos para que nadie se entere, o lo entregan en su domicilio o en otro sitio y colorín colorado. Pero como la mamá del infante sufre retraso mental y la abuela ya es grande, está enferma y son pobres, resultan las víctimas ideales para que nadie les haga justicia y el delito quede impune.
Por supuesto, nadie le recordó al fiscal que en dos años y medio se han robado en Coatzacoalcos, sesenta niños, o sea dos por mes, según datos proporcionados por el Procurador del Menor del Dif porteño, al portal AVC y Don Angelito… bien gracias, con sus lamepatas echándole porras..
Respecto a las tumbas clandestinas a espaldas del centro de convenciones, salieron con la jalada de que no hay tales fosas, se trata de huesos de diversos animales donde predominan los de perro, pollo y mamuts y uno que otro embace de frutsis. La traída desde Xalapa del Comando Canino, sólo fue para taparle ojo al macho. Destapar esas fosas es revivir las de Tierra Blanca, Medellín, Lomas de barrillas y cientos más.
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