Pedro Echeverría V.
1. He pensado siempre que los que forman los gabinetes de gobierno son
los más incondicionales del presidente en turno, de ninguna manera los más
capaces o preparados en su campo. ¿Cómo nombrar a gente capaz que pudiera
rebasar al mismo presidente? López Obrador, al nombrar ayer al suyo, no hizo
más que mostrar a la derecha, a los empresarios, que es más de lo mismo y que
no existe ningún peligro de caminar por la izquierda y, mucho menos, en pensar
en expropiaciones. La realidad es que pensé en Monreal, Noroña, Lorenzo,
Montoya, Cordera, Álvarez (Alejandro), Rocío, y hasta en Pablito Gómez; en algo
que se pareciera a centro/izquierda. Sin embargo AMLO pensará que la izquierda
en vez de atraer votos provoca miedo a los electores.
2. Con el gabinete en pleno, López Obrador puede ganarle al PRI de Meade
y al Frente de Anaya, y –si AMLO sigue avanzando a la derecha (demostrando que
en vez de peligro es el más benéfico para modernizar el capitalismo)- pues se
convertirá en un nuevo gobierno de derecha con métodos más modernos de
manipulación. En 2006 López Obrador fue centro/izquierda, en 2012 fue de Centro
y ahora, en 2018, ¿Quiere ser de centro/derecha porque por allí se encaminan
los vientos? La bronca es que los políticos oportunistas nunca se definen
porque –dicen- el pueblo es muy ignorante, no los entendería y no votaría por
ellos. Quienes sí entienden son los empresarios que están en permanente
vigilancia sobre lo que hacen y dicen los políticos.
3. Solamente López Obrador habla de miseria y explotación, así como de
luchar por cierta igualdad; los panista y perredistas también critican al
gobierno, pero en los asuntos decisivos como el “Pacto por México”, las
“reformas estructurales” y la fascista Ley de Seguridad Interna, terminan
apoyándolo. Pero como todos, a López Obrador le da miedo definirse a nivel
internacional y apoyar de manera abierta las luchas de los trabajadores. Para
él “lo primero es ganar la presidencia y después lo demás”. Ese es el motivo
que hayan surgido miles de críticas desde la izquierda por su política de
alianzas. Hoy vemos que hasta sus muy amigas la Poniatovska y la Jesusa
protestan justamente por la alianza con el ultraderechista PES.
4. Sin embargo, a pesar de todo, como dicen en mi pueblo, “ruego a Dios
que gane Obrador” porque el PRI, PAN, PRD, han demostrado hasta la saciedad
–imitando en todo (desfalcos, engaños, represión) al gobierno y al PRI- que
siguen siendo lo más corrupto, lo más ruin, lo más bajo de la escala política.
Hay que probar si AMLO puede hacer algo diferente que ayude al cambio social;
incluso se le debe apoyar cualquier idea en beneficio de los trabajadores, pero
si resulta igual que los expresidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón o Peña,
debemos pelear con todas nuestra fuerzas para que renuncie. No todos los
políticos son igualitos, pero se parecen cuando piensan, hacen, roban lo mismo.
Por ello hay que aprender a pensar por cuenta propia.
5. Creo entender a López Obrador porque no puede descansar en una
izquierda que no existe; que no gana ninguna lucha social porque la población
es nula en conciencia social y participación. Cuándo leo el periódico La
Jornada, la revista Proceso o estoy con mis amigos izquierdistas o de la CNTE,
me autoengaño pensando en que las luchas sociales avanzan; pero cuando he
acudido a los 100 mil (100,000) actos políticos en México y algunos en los
estados de la República, me doy cuenta que yo y todos los participantes nos
emocionamos, pero al otro día es otra cosa. Avanzamos cuando vemos que en cada
acto se duplica la asistencia, pero si sucede lo contrario es que siempre
seguimos jodidos. Saquen sus cuentas de los últimos 50 años y verán.
6. Por ello el oportunismo político crece estrepitosamente. Además que
los hijos y los nietos de los políticos ascienden a los gobiernos sin freno, de
pronto vemos surgir de la nada a personajes que nunca han entendido el
significado de pueblo explotado, miserable y con hambre. ¿De dónde surgieron
personajes como Peña, Videgaray, Meade, Nuño, Fox, Calderón, Diego Fernández,
Anaya, etcétera, etcétera, sino de universidades privadas y de ser hijos de
papi privilegiados? Por ello López Obrador –con un trabajo político entre el
pueblo de 35 años- puede ser diferente. Aunque puede resultar igual a cualquier
oportunista político si se acomoda “a la realidad” hoy totalmente dominada por
empresarios, políticos y medios de información, de derecha.
7. Por ello, a) el no haberse defendido del fraude presidencial de 2012,
b) el fraude estatal del Estado de México en 2017, c) el desconocimiento a
Monreal, Noroña y Óscar del PT, d) la integración de empresarios a su equipo y
ahora, e) la integración de un gabinete insulso que podría ser de los candidatos
del gobierno (Meade o Anaya) me llevan a pensar que los tiempos electorales que
se avecinan tienen que ser de lucha porque nuestro interés es por destruir y
enterrar el capitalismo, no por un partido o candidato en particular. Como
Engels dijo en alguna ocasión: “nosotros acompañamos todas las luchas hacia
delante de los trabajadores hasta donde lleguen, pero nosotros tenemos la
obligación de seguir adelante. (15/XII/17)
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