“La educación resulta en un pueblo fácil de dirigir, pero difícil de
obligar; fácil de gobernar, pero imposible de esclavizar”: Lord
Brougham.
1 de Septiembre fue día de marchas en todo el país.
Maestros, estudiantes, ciudadanos han iniciado un movimiento de
indignación y hartazgo ante los primeros 9 meses de un gobierno
federal, que no ha ofrecido un solo resultado a favor de los mexicanos y por el
contrario, continúa aprobando reformas en detrimento de intereses de las
mayorías.
1 de Septiembre fue un día sin informe de labores. No se
tomaron la molestia ni de reformar la constitución para cambiar lo que por ley
está establecido. ¿Un mensaje por televisión?. El próximo año, espérelo por
internet.
La sola ocupación del centro histórico de la ciudad de México por maestros de
la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CENTE), bastó para que
Presidencia de la República, optara por suspender cualquier evento público del
mandatario.
Ni palacio legislativo de San Lázaro, ni Campo Marte. En
cambio cientos de invitados a la residencia oficial de los Pinos, policias,
federales y soldados hasta arriba de los árboles. En la residencia oficial,
abundó el discurso rimbombante. Datos y cifras que definitivamente, son
extremadamente distantes de la dura realidad que enfrenta el país.
¿Cuántos y cuáles logros?. Ningún funcionario federal o líder del PRI ha sido
capaz de señalar uno solo en beneficio de los ciudadanos. No de los intereses de
unos cuantos políticos y empresarios.
En el país, miles de personas están saliendo a las calles porque
no están de acuerdo en
las decisiones que han tomado los neoliberales y los líderes de partidos
políticos que se parten y comparten el pastel llamado México.
Crecen como la espuma del mar tras azotar la roca, las inconformidades por
las reformas constitucionales para crear una nueva Ley de Educación. Como
también las hubo de los trabajadores para que no aprobaran una nueva Ley
Laboral.
Gracias a la imposición y traición de diputados federales de todos los
partidos, los profesores han unificado su sentir. Como nunca antes han salido a
las calles para protestar masivamente y anuncian para esta semana, la
realización de paros de labores a nivel nacional.
Los diputados les prometieron por un lado diálogo, por el otro, aprovecharon
la noche-madrugada del domingo para como delincuentes que actúan bajo la sombra,
aprobar la Ley del Servicio Profesional Docente.
¡Maestros unidos, jamás serán vencidos!.
Los diputados dicen para expiar sus culpas que la reforma aprobada,
incluye el 80% de las demandas de la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación (CENTE), lo que evidentemente es falso, de
lo contrario, no se entienden las protestas de los maestros a nivel nacional y
la ocupación en el zócalo, calles primero de Mayo y Madero de cientos de
profesores a los que no han sido capaces de mandarles ni baños móviles para que
puedan realizar sus necesidades.
“La ley nace deslegitimada y atenta contra los derechos de los profesores”
dicen los maestros, muchos de los que han sacado sus botes para solicitar a los
capitalinos, les apoyen con una moneda para poder comprar tortillas, pan,
frijoles.
Y el mercenario de Silvano Aureoles coordinador de los diputados
perredistas en la cámara de diputados, todavía pregunta, quién financia
a los maestros instalados en el zócalo. Que sea hombre y se atreva visitarlos
para que vea que es la misma ciudadanía la que les regala monedas o les llevan
alimentos.
Es deleznable la cantidad de plumas que se han contratado para ensañarse con
sus críticas a la resistencia de los miles de maestros inconformes. Dicen que
los profesores afectan al tejido social y no se atreven a manifestar que
son los políticos, con sus malos gobiernos, los que han creado tanta
inconformidad en el país.
Por eso es extraordinario ver no solo a los profesores de Chiapas,
Michoacán, Distrito Federal, Oaxaca, y ahora hasta estudiantes
normalistas del estado de Veracruz, salir o a las calles para protestar por
tanta bajeza y abuso que las autoridades están cometiendo en contra de los
derechos de los profesores.
Este lunes gritaron en coro por las principales calles de la capital
¡maestros unidos, jamás serán vencidos!. ¡maestros unidos, jamás serán
vencidos!.
¿Querían a los maestros en las calles?. Ya los tienen. Y aún faltan las
luchas contra la privatización del petróleo y los aumentos de impuestos
generalizados a medicinas y alimentos que traen bajo la manga el PRIAN y que ya
están sacando a otros miles de ciudadanos a la protesta pública.
Fue mucha la hipocresía de Enrique Peña Nieto en campaña para que le
dieran el sufragio. ¿Por qué no dijo “privatizaré el petróleo y la CFE,
aumentaré los impuestos y atropellaré los derechos de los maestros?.
Y peor es la complicidad del PAN que a través de su pésimo dirigente
nacional, Gustavo Madero pide “mándenles manguerazos de agua
fría a los maestros para sacarlos del zócalo”.
Como sea, queda claro que la administración federal, continuará con su
estrategia de sacar las reformas pendientes sin darle mayor importancia a las
reacciones sociales. Así se vayan los maestros a miles de paros.
La cerrazón al diálogo del gobierno federal en el conflicto magisterial. Las
directrices y los miles de millones, que ahora se gastan en generar opinión
pública y contratación de campañas de publicidad que solo dicen mentiras, así
como el uso de la fuerza para reprimir a los manifestantes, adelantan que las
reformas serán impuestas.
Saben cómo hacerlo, pero usar a la fuerza pública para reprimir, detener,
violentar. Están frescos aún los actos de arresto, intimidación y barbarie en
contra de los campesinos de San Salvador Atenco, que se negaron les fueran
arrebatas sus tierras para la construcción de un aeropuerto.
Evidentemente, la tonada de esta naciente gestión federal, es la misma que
durante más de 70 años el PRI puso de moda para llevar al país a la crisis
política y económica que en el año 2000, los sacó de los Pinos.
La represión a los movimientos sociales, como la del año 1968 o la del 71,
o la más reciente en contra de los jóvenes integrantes del #Yosoy132, es la
misma que ya se planea contra los profesores, si deciden continuar peleando por
sus derechos o irse a paro general. Y fácil lograrán vencerlos si se dividen y
permiten a sus dirigentes, la venta de sus movimientos.
Lo único seguro es que la imposición de las reformas a través de la
macana, tarde que temprano, sólo logrará la agrupación de ciudadanos y
organizaciones sindicales. No podrán, sin embargo, por mucho tiempo, mantener
la inconformidad social. En algún momento, los tecnócratas que arrebataron los
Pinos, se verán obligados a dialogar, a negociar y sacar las protestas de las
calles. No les quedará de otra.
De lo contrario, cómo harían los flamantes funcionarios, para que los
inversionistas extranjeros, traigan sus dólares golondrinos a un país
ensangretado, dividido y donde la violencia lleva 7 años cobrado miles de
vidas inocentes. Y ya los primeros 13 mil muertos en tan solo 9 meses de
gestión.
Insistimos, en algún momento, los tecnócratas tendrán que guardar el garrote
y ponderar el diálogo por sobre la represión. Y entonces, el pueblo tendrá la
última palabra. Porque no hay mal gobierno que dure 100 años, ni pueblo
que lo resista. Y los maestros también gritaban ¡México aguanta, tu pueblo se
levanta!…
liliabaizabal@hotmail.com
FUENTE: PLUMAS LIBRES
No hay comentarios:
Publicar un comentario