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¡¡Hay fiesta en Veracruz!!
Aún en medio de la emergencia sanitaria que se vive en el estado por la Influenza del marrano, los funcionarios públicos están de plácemes.
Principalmente aquellos que llegaron al cargo, estatal o municipal, y han enriquecido en forma insultante e insaciable a costillas del erario estatal.
Su regocijo, no es para menos.
Han recibido la noticia que Mauricio Audirac Murillo, el del Órgano Superior de Fiscalización del estado, podría reelegirse en el cargo por otros largos siete años.
Gracias a que nuestros diputados locales modificaron los artículos 26, 33 y 67 de la Constitución de Veracruz.
Dichos cambios en el ordenamiento legal, abren la puerta para que Audirac permanezca, más o menos, hasta el 2016, es decir el resto de la actual administración estatal y toda la que viene.
Sin lugar a dudas, una mirada con objetivos claros a largo plazo; no sólo están pensando salvarse los que están, sino también a los que llegan.
Es evidente que las modificaciones en la legislación local para permitir la reelección del Auditor Superior del ORFIS, llevan implícitos toda una gama de intereses políticos de muy alto nivel.
El contador público amanerado y de facciones finas que odia a las mujeres, es la persona clave para sepultar y echarle tierra a todos los casos que huelan a corrupción en las diferentes dependencias estatales y en los principales municipios administrados por militantes del Partido Revolucionario Institucional.
Al menos esa es la fama pública de Audirac Murillo, todo un costal de mañas para desaparecer fraudes, peculados y desvíos de recursos, y también más que experto en componer entuertos financieros, siempre en beneficio de esa clase bonita, bien vestida y perfumada, que terminan como ladrones del erario de los veracruzanos.
Y por lo que se observa, en sus años al frente del ORFIS el joven Mauricio ha efectuado un “trabajo excelente” en eso de la revisión de cuentas de las oficinas del gobierno estatal y de los 10 ayuntamientos más importantes que se llevan el 80 por ciento de las participaciones federales.
Tan eficiente ha sido su chamba de sabueso buscando administradores sinvergüenzas que, no ha logrado caerle con las manos en la mesa a ningún pillo de cuello blanco, de esos muchos que abundan en las dependencias de gobierno, estatal y municipal o hasta en la propia Universidad Veracruzana, la que regentea el Lobillo de Raúl Arias.
No poder detectar el saqueo que se da en las administraciones públicas, que sirva como prueba para que el Poder Judicial eche el guante a los deshonestos que se despachan del poder, sólo habla de lo siguiente.
Que Audirac, el sobrino de la Flecha Murillo el exsecretario de Finanzas del régimen Fidelista, se ha convertido en el sepulturero oficial en materia financiera de los últimos gobiernos estatales y municipales.
Y por lo tanto es conveniente que permanezca siete años más al frente de ese enorme elefante blanco llamado ORFIS.
No existe otra razón más de consideración para mantenerlo en el Órgano de Fiscalización, que no sea la de cubrir con el manto de la impunidad a todos los rateros que sirven como servidores del pueblo de Veracruz.
La estela protectora del titular del ORFIS es gigantesca; con el saqueo abusivo que hicieron los alemanistas, hizo una operación extraordinaria, del tal envergadura que todos, incluyendo al ratón mayor, fueron exonerados, ya están tranquilos y se dan la gran vida viajando al extranjero o abriendo empresas aéreas, hoy en quiebra por la crisis internacional que enfrenta el mundo.
Pero ni hablar, no nos extrañemos que en los próximos siete años no caiga a la cárcel ningún pez gordo por actos de corrupción y enriquecimiento inexplicable.
Todo lo que se roben, quedará entre familia.
Esa será la función del nervioso e inquieto Mauricio Audirac; que los panistas del Pipo Vázquez no pongan el grito en el cielo; ellos lo propusieron hace tres años para que llegara al ORFIS.
¿O usted qué opina?
Publicado por LA GAZETA
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