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La defensa de Omar Cruz
Dicen en Tierra Blanca que su alcalde Saúl
Lara González resultó todo un fenómeno.
Político, empresario, constructor, bien
portado, un galán.
Vaya, Lara González no se besa a si mismo
porque el espejo es frío y liso, si no quién sabe qué es lo que pasaría en su
intimidad.
Saúl se siente un adonis, el más guapo de los
guapos en esta parte de Veracruz.
El munícipe ha descuidado su administración,
se ha concentrado más en la compañía de bellas damas, que trabajar para su
pueblo.
Finalmente este no es el punto.
El presidente municipal puede hacer de su
vida lo que quiera.
Pero mientras el alcalde panista juega a ser
todo un don Juan y a conquistar mujeres como Mauricio Garcés, en este rincón
jarocho las cosas van de mal en peor.
Lara González ha tenido una pavorosa gestión,
y lavándose las manos en los casi 13 meses de gobierno se ha dedicado a buscar
culpables sin aceptar sus responsabilidades.
Le explico.
Sin más, el tierrablanquense tira la piedra y
esconde la mano.
Mientras Saúl Lara acusa al gobierno del
estado y a la federación de la situación que se vive en Tierra Blanca, él omite
sus excesivos gastos y el asalto descarado que ejecuta a la arcas del
municipio.
Inclusive los mismos habitantes ven con
extrañeza como la riqueza del primer edil va en aumento.
Los viajes de placer, las ausencias, y el
desproporcional gasto corriente son algunas constantes que se viven en esta
población.
Y mientras se señala una severa crisis
económica, a Lara González nada de esto parece importarle con tal de seguir
obteniendo caudales para sentirse así pletórico de poder.
Pero eso no es todo, incluso el alcalde
panista ha sido desconocido por su propio partido.
Los azules no quieren saber nada él, y por
más que ha querido quedar bien con la corriente de Miyuli el munícipe es
ignorado.
Y como no, si tanto Saúl Lara, como Tito
Delfin mantienen en esta parte del estado al partido azul desquebrajado.
Pero esa es otra historia.
DICEN, DICEN, DICEN.
Por cierto, hablando de Saúl Lara, resulta
que queriendo quedar bien con el alcalde de Medellín Omar Cruz, el munícipe
sobre el tema del arraigo de 13 elementos de la policía municipal declaró lo
siguiente:
“Cualquier policía, incluida la Fuerza Civil,
la Estatal Acreditable o las municipales e incluso las federales, son
susceptibles a fallar”.
Es más, yendo aún más lejos Lara González
afirmó que no hay garantías de que las policías (incluidas las de su municipio)
sean infalibles.
¡Pero qué ligeras declaraciones!
Se puede errar en la detención de algún
individuo, quizás, pero jamás se fallará en la desaparición de un periodista.
Vaya forma de querer lavar culpas.
“No me ayudes compadre”
A
sus órdenes.
@IvanKalderon
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