HOMENAJE AL PERIODISTA JOSE MARTINEZ MENDOZA PARA ESTE JUEVES 31 A LAS 11 HORAS

LA FUNDACIÓN PARA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN (FUNDALEX), INVITA A PERIODISTAS Y A LA SOCIEDAD EN GENERAL, PARA QUE ASISTAN A LA CEREMONIA DE HOMENAJE POR 35 AÑOS DE TRAYECTORIA DEL PERIODISTA JOSÉ MARTÍNEZ MENDOZA. EL HOMENAJE AL PERIODISTA JOSÉ MARTÍNEZ MENDOZA, TENDRÁ LUGAR EL PRÓXIMO JUEVES 31 A LAS 11 HORAS DE LA MAÑANA, EN EL AUDITORIO AVENIDA BAJA CALIFORNIA 200 SEXTO PISO. COLONIA ROMA SUR, DELEGACIÓN CUAUHTÉMOC. ENVÍA FFUNDALEX@GMAIL.COM 

Hace más de diez años editorial Océano publicó el libro "Las enseñanzas del profesor. Indagaciones de Carlos Hank González. Lecciones de poder, impunidad y corrupción"; escrito por el periodista José Martínez, quien nos platica vida y "obra" de uno de los políticos más "célebres" de nuestro sufrido México.

Aquel que estableció el dogma de que "un político pobre, es un pobre político". Ahora, ante la coyuntura electoral, se reedita y actualiza el volumen, con el título "Las enseñanzas del profesor: Grupo Atlacomulco, de Hank González a Peña Nieto".

El ascenso de un modesto profesor de provincia hasta llegar a ser el hombre más poderoso del país -casi a la par del Presidente en turno- se presenta como una historia fantástica, que solamente es posible gracias a la ambición desmedida del mismo Hank, y toda la clase política mexicana, donde la rapiña y deshonestidad van intrínsecos en nuestra cultura.

Comprador y conquistador de almas, Hank González logró un tráfico de influencias como nadie. En tiempos en que ni se soñaba con la "Transparencia y Rendición de Cuentas", la vorágine del "profe" no tuvo pausa desde cada cargo público que ocupó: la alcaldía de su pueblo, la gubernatura del Estado de México, la Conasupo, la Secretaría de Turismo, la regencia de la Ciudad de México, la Secretaría de la Reforma Agraria. De un botín pasaba a otro, y así, hasta el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.

Fino en el trato, a veces hasta culto, perverso; Hank tenía comiendo de su mano todo el tiempo a los poderes fácticos del país, así como a los más nombrados periodistas y hasta los intelectuales, incluyendo a Carlos Monsiváis y Fernando Benítez, éste último hasta le escribió su biografía, impresa pero inédita en la biblioteca personal de los Hank. Era encantador el profesor. Por eso obtuvo todo lo que quiso, poder, amor, dinero, pero sólo una cosa no pudo lograr: la Presidencia de la República. Su apellido no se lo permitió, y en un episodio de "Las enseñanzas del profesor...", podemos ver cómo las editoriales de todos los medios nacionales imploraban que se reformara la Ley (que no permitía llegar a esa envergadura a mexicanos hijos de extranjeros) para ungir a Hank, al que pinta como un mesías. De ese calibre era su compra de conciencias.

Emporios financieros y mafia política, la dinastía del profesor se extiende con sus hijos Carlos y Jorge Hank, que si bien políticamente no han logrado cristalizar sus ambiciones del todo, económicamente han potencializados sus capitales valiéndose de todas sus malas artes. Otro eslabón del Grupo Atlacomulco es Arturo Montiel, quien iba por la presidencia pero le tumbaron su circo, claro, por la corrupción desmedida que fue imposible ocultar. Y así llegamos hasta Enrique Peña Nieto, de la misma cuña, y quien podría convertirse, ¡por fin!, en el primer Presidente surgido netamente del Grupo Atlacomulco.

Muy actualizado en su información, la reedición de este libro escrito por José Martínez da cuenta de los últimos escándalos en los que se ha metido el "hijo del profesor", Jorge Hank Rhon, incluyendo el operativo que lo tuvo preso algunos días tras descubrir armas enterradas en su Hipódromo, amén de las muchas averiguaciones que las autoridades estadounidenses tienen sobre los hermanos Hank.  En ese aspecto, el autor reproduce también la solidaridad que diferentes jerarcas de la Iglesia le mostraron a Hank durante su arresto, mostrando cómo el "legado" del profe cubre a sus descendientes.

En lo que respecta a Enrique Peña Nieto, aunque para muchos emula la figura de Hank González, la realidad es que su devenir se asemeja más a Arturo Montiel. Dice Martínez que Peña nomás se parece a Hank en su gusto por la ropa costosa, de ahí en fuera, "le queda grande la yegua" del arte político. Sólo un ejemplo, mientras el profesor Hank cautivaba a los intelectuales, Peña Nieto ni siquiera se preocupo por "librarla" en su trato para con ellos, sino que se dio el lujo de darles muestras de su ignorancia y motivos para el repudio. A continuación un breve entrevista con José Martínez, autor de "Las enseñanzas del profesor: Grupo Atlacomulco: de Hank González a Peña Nieto".

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